Tengo la sensación de que nos hemos acostumbrado a la violencia y la toleramos, incluso la aprobamos dependiendo de quién venga. En Madrid padecemos desde hace unas semanas la huelga
Observen ahora a la empresa pública por excelencia: la Administración. La razón de su existencia no es otra que perpetuar el estatus laboral de una casta de privilegiados mandarines: los