Las cenizas alcanzaron desafiantes la desembocadura del río Miño, treinta o más kilómetros desde el origen del incendio, empujadas por la brisa del mar y la desidia pública generalizada. Quien
La advertencia ya fue lanzada también a Italia, y el gobierno de Romano Prodi lo está intentando con las quejas de costumbre. Evidentemente no provienen de los consumidores, sino de