Desde principios del mes de noviembre, el Estado, en su afán y denostado esfuerzo por garantizar la seguridad de sus frágiles y desamparados ciudadanos, ha vuelto a hacer uso de
Sucedió que un perro callejero tenía por costumbre cobijarse en el patio del parque móvil oficial. Los compañeros conductores (en los años ochenta se suponía que todos los funcionarios éramos