Mucho me temo que la situación nada tiene que ver con esas apreciaciones. España tiene un Gobierno, su presidente sabe muy bien lo que hace y no está dispuesto a
Memeces aparte, lo cierto es que la izquierda quiere destruir la Iglesia, ya sea desnaturalizándola, ya expulsándola del espacio público, ya por métodos mucho más expeditivos, que conocemos muy bien