El ganador de un Oscar, Al Gore, es un hombre con estrella. Sólo hace cuatro meses que le han otorgado el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional y ahora
En realidad es un Nobel extraño. Claro es que no le podían conceder ninguno de los premios científicos, pues las alusiones a la ciencia, en el mensaje de Gore, son