El presidente español, que había soñado con la gloria del Olimpo europeo, ha cosechado duras críticas por su pésima gestión, durante estos seis meses, por parte de gran parte de
Claro, que es lo menos vistoso de este desfile. Los alardes tienen honda tradición en España, pero ninguno se ha parecido ni remotamente a este, autodenominado marcha del orgullo gay.