De todas las formas posibles que puede tomar un Estado, el teocrático puede llegar a ser de los más agobiantes, violentos y peligrosos. A las habituales instituciones basadas en la
Probablemente, algunos de sus hijos o nietos han practicado este verano el clásico juego de la soga -actividad típica de los campamentos estivales- en la que dos equipos ponen a