No seamos hipócritas. ¿Quién no desearía que pudiéramos multiplicar la riqueza como los panes y los peces de manera tan rápida como, digamos, aprobar una ley? ¿Que todos en este
En otros artículos ya hemos tenido la ocasión de explicar la imposibilidad de acotar el concepto de “deuda odiosa” así como el alto coste que acarrea el impago para la viabilidad económica de