Análisis diario
El lenguaje económico (VII): La falacia de la ‘inversión’ pública
El político no arriesga su propio dinero, sino que «dispara con pólvora de rey». Elabora su presupuesto con criterios políticos (reelección) y, frecuentemente, procurando el ilegítimo enriquecimiento propio y de terceros (corrupción).