El lenguaje económico (XXX): fallos del mercado
¿Por qué se afirma que el mercado tiene «fallos»? Según Schumpeter, el origen reside en las exigencias del positivismo económico: «El ascenso general del rigor científico acabó por producir la
¿Por qué se afirma que el mercado tiene «fallos»? Según Schumpeter, el origen reside en las exigencias del positivismo económico: «El ascenso general del rigor científico acabó por producir la
El presente de Europa y los Estados Unidos, el fenómeno Trump, el «wokismo», el problema de China y los riesgos de las Inteligencias Artificiales (IAs) Transcripción de la entrevista realizada
Buscar una explicación al resultado de las elecciones generales del 23J se ha convertido en el ejercicio favorito este verano de comentaristas políticos y de cualquier ciudadano mínimamente atento a
Los buenos empleos no son sólo aquellos de los que disfrutan los trabajadores. También deben ser empleos que contribuyan al crecimiento de nuestra economía. La mejora del nivel de vida y una vida laboral más feliz dependen de esto, no de más regulación gubernamental.
Por la Baronesa Bloomfield. Este artículo fue publicado originalmente en CapX. Los que afirman que los conservadores están dando la espalda a la agenda verde no ven el bosque por
Un libro que sin duda se convertirá en un clásico con el paso del tiempo es La virtud del nacionalismo de Yoram Hazony editado en castellano por Homo Legens, en 2021.
Hace unos años, en un análisis publicado en el IJM, me mostraba contrario a las reclamaciones de los receptores de primas o subvenciones para la producción de energías renovables, quiénes
En un Estado industrial, capitalista, con una economía de mercado basada en los servicios, los asalariados somos, por mucho, la mayoría de los votantes. Eso, al menos, hasta que el Estado del Bienestar haya crecido tanto que los funcionarios y pensionistas ya nos han superado.
A cualquier persona, decir que hay demasiada innovación le parecerá una completa estupidez. Y, sin embargo, es el tipo de conclusiones que empiezan a aparecer en los artículos de los economistas mainstream, especialmente de los europeos.
La moderna escuela austriaca se centra en la faceta creativa empresarial del actor humano mengeriano, mientras que las modernas escuelas económicas walrasianas dominantes se centran más bien en la faceta homo oeconomicus.