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La mejora de la confianza en la economía española consolida su sólido crecimiento [nuevo informe Market Trends]

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Los indicadores muestran el dinamismo de la economía española con un crecimiento por encima del 3% sobre el PIB y un incremento en la confianza de nuestra economía.

Madrid, a 16 de diciembre de 2016.-

El último informe de coyuntura económica de España, elaborado por el Instituto Juan de Mariana y UFM Market Trends, dibuja una imagen y perspectivas positivas. La recuperación de la economía española apenas se ha visto alterada por la ausencia de un gobierno efectivo. En el nuevo panorama de mayor certidumbre, esta recuperación podría acelerarse siempre y cuando las medidas de política económica no obstaculicen demasiado la inercia positiva.

En nuestro último informe sobre la economía española, elaborado por el responsable de coyuntura económica del Instituto Juan de Mariana, el economista Ángel Martín Oro, se revisan los últimos datos macroeconómicos disponibles. Los diferentes indicadores muestran el dinamismo de la economía española. Pese a una ligera desaceleración en el tercer trimestre, el crecimiento se mantiene por encima del 3% y parece estar acelerándose en el último trimestre del año.

El ejemplo más claro de esta buena tendencia es el de los índices de gestión de compras (PMI), en particular el repunte del sector manufacturero. También se puede apreciar en la creación de empleo o en las entradas de inversión extranjera directa y los préstamos del exterior a nuestras empresas. Así, se evidencia el aumento en la confianza de los agentes económicos internacionales sobre la economía española, que se extiende a los nacionales, como indica el repunte en el indicador de clima económico. El fin de la elevada incertidumbre política podría hacer que decisiones de inversión que estaban en un punto muerto podrían acometerse a partir de ahora, lo que podría impulsar sectores como el inmobiliario.

Estos buenos datos se dan, además, con un superávit sostenido por cuenta corriente, una combinación inédita en la historia económica española reciente. No obstante, debe tenerse en cuenta que la disminución del déficit energético, provocado por el desplome de precios del petróleo, ha sido uno de los principales componentes de la mejora reciente en la balanza por cuenta corriente.

La evolución de los precios del petróleo sigue marcando las tasas de inflación interanuales de España y su diferencial con la eurozona. El efecto base del componente energético ha provocado un repunte notable en la tasa de inflación, tanto en los bienes de consumo como industriales. Pero si excluimos el efecto de la energía, las tasas se mantienen estables en el último año. Asimismo, se observa que en entornos inflacionarios España genera mayor inflación de precios que la eurozona. En entornos de desinflación y caída de precios, en cambio, este diferencial se reduce e incluso pasa a ser negativo.

El muy leve crecimiento del stock de crédito total todavía no apoya un aumento generalizado en los precios. El sector bancario continúa reduciendo sus activos totales hasta mínimos desde 2007, al tiempo que mejora su porcentaje de activos de dudoso cobro. Los préstamos del exterior a empresas españolas han impulsado la tasa de crecimiento interanual de crédito empresarial hasta números positivos por primera vez desde 2011.

Como dato negativo, alertamos del elevado déficit público, cuya corrección no se vislumbra. Los datos del conjunto de las Administraciones Públicas constatan que, pese al crecimiento económico, la recaudación apenas varía en términos interanuales, mientras que los gastos sí crecen.

En su conjunto, los datos invitan al optimismo y apuntan a una modesta aceleración del crecimiento de la actividad y el empleo en el cuarto trimestre del año, favorecida por el aumento de la confianza. No obstante, de cara a los próximos años, en el entorno global preocupa la amenaza populista y proteccionista que se cierne sobre buena parte de los países desarrollados, principales socios comerciales de España. En el entorno nacional, el enquistado problema de las finanzas públicas y el endeudamiento con el exterior representan las principales fuentes de fragilidad de la economía española.

Crecimiento económico, empleo y confianza de los agentes económicos

  • La economía española ha desacelerado ligeramente su crecimiento en el tercer trimestre, pero las perspectivas son positivas y se mantiene por encima del 3%.
  • El dinamismo en la creación de empleo continúa. En el tercer trimestre la ocupación ha aumentado en 217.700 personas en el sector privado y 8.900 en el público. El desempleo cae hasta el 18,9%.
  • La confianza de los agentes económicos ha crecido claramente en los últimos meses con la desaparición de la incertidumbre política. Las decisiones de inversión que estaban esperando a que se aclarara el panorama político podrían comenzar a acometerse impulsando sectores como el inmobiliario.

Índices de precios

  • La tasa de variación interanual del IPC ha repuntado considerablemente hasta el 0,7%. Esto se debe a un aumento de los costes energéticos; las presiones inflacionistas, excluyendo el componente de la energía, son todavía muy escasas.
  • El repunte reciente en la tasa de inflación en España ha ido acompañado de una aceleración relativa en la inflación en España mayor que en la eurozona.

Mercado financiero

  • La bolsa mantiene un comportamiento negativo, con caídas de más del 15% en el Ibex 35 en términos anuales.
  • La rentabilidad de la deuda a 10 años aumenta en línea con el mercado global, desde mínimos del 0,9% hasta el 1,6%. Esta subida es impulsada por las expectativas de mayor inflación y la ya descontada subida de tipos de interés en Estados Unidos.

Niveles de deuda y apalancamiento

  • Los activos del sector bancario tocan un nuevo mínimo con una caída desde el máximo en junio de 2012 del 24%.
  • Los activos de dudoso cobro moderan su reducción con relación a períodos anteriores. En términos absolutos, está a niveles del segundo trimestre de 2011 con un 4,55% (un 5,28 en el año anterior).
  • Las tasas de contracción interanual se moderan. Se vislumbra que el final del desapalancamiento bancario pueda estar cerca, aunque la mejora en la concesión de crédito será gradual.
  • El crédito a empresas (no financieras) crece en agosto y septiembre en términos interanuales por primera vez desde principios de 2011, cambio de tendencia que se anticipaba en informes anteriores.
  • El crédito de las entidades financieras extranjeras ha contribuido significativamente a este repunte creciendo en septiembre un 4,5% interanual.
  • En cambio, el crédito a las familias sigue contrayéndose de manera estable en un -1,6%.
  • El spread de la curva de rendimientos (que mide cómo evoluciona el diferencial entre las rentabilidades de la deuda a largo y corto plazo) ha aumentado en los últimos meses como consecuencia de las mayores márgenes de la deuda a largo plazo.

Déficit y deuda pública

  • El gran desequilibrio macroeconómico sigue siendo el elevado déficit público, ascendiendo a un 5,3% anual en el segundo trimestre.
  • La deuda sobre el PIB se va hasta el 101%. El crecimiento económico está demostrando no ser suficiente para corregirlo, y se requieren nuevas medidas de ajuste.
  • Con datos acumulados hasta agosto, el déficit aumenta al 3,49% sobre el PIB desde el 3,38%. Pero excluyendo las ayudas financieras, el déficit habría disminuido ligeramente hasta el 3,30%.

Balanza de pagos

  • En los últimos 12 meses, el superávit por cuenta corriente aumenta hasta el 1,9% del PIB frente al 1,5% el año anterior. La caída de los costes energéticos ha tenido un papel crucial mientras que su reciente repunte tendrá un impacto negativo en la balanza por cuenta corriente. En lo que llevamos de 2016, el déficit energético disminuye un 40% interanual.
  • Respecto a la evolución de la inversión directa, el acumulado de los últimos 3 meses en agosto indica un repunte notable en las entradas netas. Así, tras un 2015 negativo, el comportamiento de 2016 ha sido más positivo en este rubro, en parte, por la caída del coste energético.
  • La posición deudora de España frente al exterior asciende a un 88,5% sobre PIB. Esta enorme magnitud supone una debilidad ante nuevos episodios de inestabilidad financiera.

RECURSOS ADICIONALES:

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