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El efecto humanizador de los mercados

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En un reciente paper publicado en el Journal of Economic Behavior & Organization, tres profesores de la St. Olaf College, de la Universidad de Stanford y de la Universidad de George Mason (ver aquí), defienden que los mercados, a diferencia de lo que se sostiene habitualmente, tienen un efecto humanizador, en el sentido de que nos permiten reconocer a el estatus moral  de otras personas cuando interactuamos con ellas.

Nos inducen a tener en cuenta al otro

Según estos autores, existen dos tipos de críticas. Por un lado, los que consideran que los mercados son intrínsecamente repugnantes, ya que funcionan basándose más la codicia o el miedo en vez del cuidado genuino y a la reciprocidad. Esto nos haría ver al resto de las personas como enemigos o amenazas para lograr el éxito. Otros creen que los mercados se están expandiendo a esferas de la vida en las cuales no debería penetrar. Trata ciertos bienes como meros medios de intercambio cuando no deberían ser valorados de esa forma.

Por esta razón, estos investigadores se preguntan cómo la interacción con otras personas en un mercado puede afectar a nuestra voluntad de considerar su humanidad. Precisan de dos indicadores distintos. A saber, (i) una medida de los sentimientos morales sobre diferentes grupos sociales y (ii) una medida diádica de la interacción del mercado que se puede combinar con esos grupos. Para el segundo de los indicadores, utilizan los flujos de intercambio bilateral y los recuentos de inmigración por país de origen. Y para el primero, realizan un análisis del contenido de los artículos del New York Times desde 1987-2007. El objetivo es capturar la frecuencia, la valencia y el tipo de lenguaje moral usado para cada grupo externo.

Calibrar el lenguaje moral

Para “medir” el lenguaje moral, se basan en la Teoría de los Fundamentos Morales. Es una teoría plural que identifica cinco valores morales fundamentales: cuidado/daño; justicia/engaño, lealtad/traición, autoridad/subversión y santidad/degradación. Tener en cuenta más de un ámbito o menú de sentimientos morales permite evitar sesgos. Pueden existir diferencias en la valoración personal o cultural de lo moral que puede ser la participación en un mercado.

Los resultados que obtienen son robustos frente a una gran variedad de diferentes controles alternativos en sus regresiones y diferentes especificaciones. Indican que la interacción en el mercado que realizan los Estados Unidos con otros países viene acompañada por un mayor uso del lenguaje moral. Esto es, se descarta que se produzca una deshumanización.

Los mercados humanizan

Ahora bien, este lenguaje puede ser positivo o negativo. Las estimaciones indican que tanto el comercio como la inmigración tienen una relación positiva significativa con el lenguaje virtuoso. Pero no hallan la relación contraria. Esto es, una mayor interacción en los mercados viene acompañada de una mayor moralización, pero un trato moral positivo de un grupo externo no precede a un mayor intercambio en el mercado o a un mayor volumen de inmigración. Asimismo, los mercados parecen motivar una mayor preocupación por otras personas. Solamente en lo relativo a la autoridad, sí que parece existir cierta deshumanización, lo que vendría explicado por la necesidad de reforzar la cohesión interna.

En definitiva, es habitual escuchar en medios de comunicación y en la conversación pública que el capitalismo y el mercado producen una deshumanización y un aumento de la codicia. Es decir, nos hacen perder parte de nuestra esencia como humanos, como es la relación con nuestros pares. Sin embargo, la evidencia empírica muestra justamente lo contrario, ya que nos hacen extender nuevos lazos sociales con otros grupos. Por lo que sí, los mercados nos humanizan.

2 Comentarios

  1. Dice Vd. :
    «»Por esta razón, estos investigadores se preguntan cómo la interacción con otras personas en un mercado puede afectar a nuestra voluntad de considerar su humanidad. Precisan de dos indicadores distintos. A saber, (i) una medida de los sentimientos morales sobre diferentes grupos sociales y (ii) una medida diádica de la interacción del mercado que se puede combinar con esos grupos. Para el segundo de los indicadores, utilizan los flujos de intercambio bilateral y los recuentos de inmigración por país de origen. Y para el primero, realizan un análisis del contenido de los artículos del New York Times desde 1987-2007. El objetivo es capturar la frecuencia, la valencia y el tipo de lenguaje moral usado para cada grupo externo.»

    Finaliza el articulo con:

    «»Sin embargo, la evidencia empírica muestra justamente lo contrario, ya que nos hacen extender nuevos lazos sociales con otros grupos. Por lo que sí, los mercados nos humanizan.»

    Menudo cumulo de falacias; veamos:

    1º) Se refiere Vd. al «Capitalismo» «validado moralmente» por la «evidencia empírica»; eso que llama Vd. capitalismo, hoy en dia es basicamente un sistema intervencionista por doquier; un capitalismo de amiguetes, especialmente en el Piramidal Sector Financiero Bancario donde el dinero es de curso legal forzoso y en la cuspide de la piramide, el Banco Central, un actor exogeno, manipula arbitraria y acientificamente la oferta y la demanda de dinero y por lo tanto su poder adquisitivo o precios relativos, sin que los factores endogenos del sistema economico puedan hacer nada salvo adaptarse a las circunstancias impuestas por el interventor autistico.

    2º) ¿donde esta la evidencia empirica? ¿son omniscientes los investigadores? como te puede «humanizar» el robo o la coaccion? Porque es evidente que el sistema descrito , en el esencial mundo del dinero, «ab initio» ya se produce una situacion donde unos ganan y otros pierden al final de la cadena causal; no hay un intercambio voluntario, la «conditio sine quanum» para que ambas partes mejoren su situacion y por ende se cumpla la ley de asociacion de Mises/Ricardo/Mill padre y su corolario de la cooperacion social voluntaria, valga la redundancia.

    3º) Teniendo en cuenta la citada Ley de Asociacion no se precisa recurrir a lo que vacuamente Vd. denomina «evidencia empirica» porque simplemente no hay tal; Los PIB , EL IPC , etcs, estan construidos sobre bases anticientificas; todavia no se han enterado que no se puede confundir las churras con las merinas y proceder a sumarlas o restarlas.

    No hay nada mas futil que el diletantismo academicista.
    Un cordial saludo.

  2. Por cierto, lo del New York Times ya es de traca, salvo que lo utilizen para ver como influyen las trolas en la «Humanizacion» de los individuos.


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