Evo Morales, el camino a la miseria
Seguramente Morales estudió la vía pacífica al socialismo de Salvador Allende, que en sólo tres años logró destruir la creación de riqueza y llevar al país al borde de una
La Navidad, la Familia y el estado
Estos días hemos recibido la noticia de un terrible caso de maltrato de padres a hijos en la ciudad de Sheffield. Cinco niños con edades comprendidas entre uno y siete
Los malos humos de la represión estatal
Aparte de las manipulaciones estadísticas, posible exageración sobre los efectos del tabaco, y el poder hegemónico del gobierno sobre las personas, podemos hacer un análisis de qué significará la ley
Estampas navideñas
Unos estudiantes preservan sus pescuezos de los rigores invernales con la famosa pañoleta arafatiana, haciendo simpática apología del terrorismo antisionista, otros forcejean desde el suelo con los agentes que intentan
Pérdidas invisibles
El gran logro social de la ONCE, la supuesta integración social de los ciegos y otros colectivos de discapacitados, no pasa de ser un espejismo que se difumina a poco
Cortina de humo
Rodríguez Zapatero amenazó el pasado 4 de septiembre con imponer su visión de cómo deben ser las personas. Así, dijo que quería que los ciudadanos "consuman menos alcohol y tabaco",
Adoctrinando en la esclavitud
La Agencia Tributaria insta a los profesores de primaria y secundaria a que sometan a sus alumnos un aquelarre de imágenes maniqueas y frases manipuladoras. Las mentiras, los errores, las
La resistencia del proteccionismo
Esas ayudas desordenan la producción que no sigue ya las señales ágiles y precisas del mercado, sino las directrices políticas, desinformadas, antieconómicas y movidas por el interés de los lobbies.
¿Podrá el Estado adaptarse al cambio?
Recordaremos a dos economistas, Merlin Hunter y Harry Allen. Ellos esbozaron cómo se gestiona la sociedad bajo el imperio del estando del bienestar. Consideraban que siempre hay dos grupos: los
Consumismo
Ya se que lo políticamente correcto en estos días tan señalados, es abominar de la llamada "fiebre consumista" y flagelarnos por ser felices gastando el dinero que honradamente hemos ganado