EEUU, una sanidad anticapitalista
«El Gobierno no es elocuencia ni razón, sino fuerza. Igual que el fuego, es un sirviente peligroso y un amo temible». George Washington. Aquéllos que denuestan la sanidad libre y
«El Gobierno no es elocuencia ni razón, sino fuerza. Igual que el fuego, es un sirviente peligroso y un amo temible». George Washington. Aquéllos que denuestan la sanidad libre y
El «escrache» se ha puesto de moda. Este anglicismo que tomó significado en Argentina hace referencia al acoso al que se ven sometidos los políticos en sus actividades diarias y
No se ha calculado aún la caja que han hecho los programas de televisión llevando personas caídas en desgracia. Con la idea supuesta de ayudar y dar a conocer el
La muerte de Hugo Chávez nos ha dejado una congregación de plañideras que entre llanto y llanto se han dedicado a loar los logros del líder de la revolución bolivariana.
Es un lema precioso. "Aprender a compartir". Qué bonito… Desde que somos pequeños, desde que vamos al jardín de infancia, luego en el colegio, todos lo hemos sufrido… Estabas encantado
Pocos son los mitos ampliamente extendidos que no se estén desmoronando durante esta gran depresión. En tanto que basados en mentiras (piadosas o de conveniencia) elaboradas por el estamento político
Los diputados del Partido Popular están comenzando a experimentar en sus carnes las políticas progresistas que la izquierda callejera suele implementar cuando los suyos no están en el poder. Estos días son los miembros
Kirchner inició hace más de una año una suerte de cruzada, exigiendo las Malvinas. Era sabedora de que enarbolando esta bandera, podría lograr, por un lado, dosis de adhesión hacia
Si mañana el Estado decidiera prohibir las relaciones homosexuales, tendría que acompañar la medida de un despliegue coactivo de tal envergadura que inmediatamente provocaría el rechazo de la inmensa mayoría
Los telediarios del canal en abierto que Zapatero regaló al grupo Prisa están últimamente muy entretenidos. Y todo gracias al caso Bárcenas, que los redactores de Cuatro ya no saben cómo denominar, por sus constantes esfuerzos en