Hay una gran confusión de términos entre las palabras ley y justicia. Mucha gente lo toma como sinónimo cuando les separa un abismo. Algo similar ocurre con otras palabras grandilocuentes
¿Somos mercancías de políticos y banqueros? En gran medida sí: no puede ser de otro modo cuando los políticos manejan el 50% de nuestra riqueza –y regulan la otra mitad–