Esta charla es una llamada a despertar: a no delegar nuestra salud, a entender los riesgos del control estatal disfrazado de buenas intenciones, y a recuperar la libertad para decidir sobre nuestro cuerpo, nuestra alimentación y nuestras elecciones.
Luis Salva siempre creyó que su salud era cosa suya. Desde joven buscó cómo mejorarla por iniciativa propia. Con el tiempo entendió que asumir responsabilidades no es solo un hábito, sino también una forma de pensar: el liberalismo. Porque el liberalismo no es una ideología política, sino una forma de vivir.