Los liberales y la estrategia frente al socialismo
La ventaja comparativa del liberalismo respecto de cualquier variante del estatismo radica en la consistencia de sus argumentos.
La ventaja comparativa del liberalismo respecto de cualquier variante del estatismo radica en la consistencia de sus argumentos.
Amplios sectores de la sociedad empiezan a entender que el Estado no es la solución, sino el problema.
Los liberales no hemos encontrado el modo de desenmascarar de manera inequívoca las falacias del pensamiento estatista.
Es muy factible que una concepción flexible lleve a que una creciente cantidad de ciudadanos miren al liberalismo como una alternativa atractiva.
En una situación como la actual es inoportuno el reclamo de que no se limiten las libertades individuales.
¿Son los padres o el Estado quien debe determinar los contenidos educativos que llegan hasta los niños?
Las economías de prácticamente todos los países occidentales están estructuradas sobre criterios socialdemócratas.
Lo que la gente evalúa son los resultados esperables de la aplicación de cada metodología.
El estatismo es un mal modelo económico, pero ofrece, siquiera ilusoriamente, la promesa de cierta seguridad.
La libertad económica, en el presente, tiene, si no más relevancia, sí al menos más significación que el resto de las libertades.