Lágrimas de Irene Escolar
¿Qué cosa se pretendía que dijera doña Irene? Ella no hace más que oír, como todo el mundo, críticas contra el capitalismo, en todos los medios de comunicación, todo el
¿Qué cosa se pretendía que dijera doña Irene? Ella no hace más que oír, como todo el mundo, críticas contra el capitalismo, en todos los medios de comunicación, todo el
Como debería saber el profesor Guerra Aguiar, los Estados controlan a las empresas, no al revés.
Nunca los Estados han sido más grandes, nunca los impuestos han sido más altos, también sobre las empresas, nunca ha crecido más la política a expensas de la sociedad civil.
Como es lógico, sólo el pueblo de Mallorca, cada uno de sus integrantes, debe decidir a quién considera «suyo» y adónde quiere comprar.
No es «la gente» la que está detrás de estas campañas, sino unos grupos de presión muy reducidos y con claros objetivos políticos.
El desencadenante de la crisis no puede ser ni la desigualdad, ni la falta de demanda, ni de crecimiento económico, ni de mano de obra. Igual es otra cosa.
Recuerde, señor, que estos liberticidas se llenan la boca con los «derechos», pero jamás titubearán en pisotear los suyos.
La antigua falacia de que cuando uno está en el Gobierno, entonces sirve a la comunidad, mientras que si uno está en una empresa privada no lo hace.
Si los empresarios no pueden vender la oferta adicional a un precio que cubra sus costes y brinde una rentabilidad, no producirán más.