Mercados, ¿susto o muerte?
Los gobiernos y sus bancos centrales siempre parten de un problema de diagnóstico.
Los gobiernos y sus bancos centrales siempre parten de un problema de diagnóstico.
Esto es un programa electoral de populismo barato que nos costará mucho a todos los españoles.
Nos enfrentamos a una desaceleración moderada, que debería ser una oportunidad única para atraer más inversión.
No podemos aceptar el chantaje de los populistas poniendo en peligro a las familias y empresas españolas.
Cada vez que los políticos prometen reformar el mercado energético sube la luz.
Si incentivamos los cuellos de botella, seguiremos de ciclo excesivo a ciclo depresivo sin atender los problemas de largo plazo.
Hoy pagamos en la factura de la luz las subvenciones descontroladas, los impuestos adicionales y los costes regulados disparados.
No se engañen, los populistas saben que las empresas y “rentas altas” pagan muchos impuestos.
Cuando el objetivo no es construir y fortalecer la recuperación, sino destruir y crear clientes rehenes del asistencialismo, la lógica no impera.
No existe sector público sin un sector privado sólido. Y ellos quieren dinamitar al contribuyente.