Dos sustos para un entorno complaciente
La inflación energética se dispara por el efecto de las políticas de estímulo, sea el petróleo caro o barato.
La inflación energética se dispara por el efecto de las políticas de estímulo, sea el petróleo caro o barato.
Olvídense de Trump. El gran problema que amenaza a España y la Unión Europea es Francia.
Los unicornios de pensar que si lo gestionase el gobierno sería todo estupendo, se desvanecen cuando miramos a los precios del gas en Italia, en Francia etc.
El problema es confundir estimaciones con predicciones mágicas infalibles y, lo que es peor, que esas estimaciones de palo de hockey se cubran de una falsa apariencia “científica”.
Me parece importante y saludable que el debate sobre los excesos de los bancos centrales se eleve al Gobierno de la primera potencia del mundo.
La burbuja de China se ha creado bajo la creencia religiosa de que el gobierno puede controlarlo todo por ser una economía intervenida.
El “escándalo” del rescate de las autopistas no es tal, sino la constatación de la entelequia de los planes de infraestructura mal planificados.
La solución en Italia debe pasar por un plan integral de recapitalización, reestructuración de bonos y creación de un banco malo.
Como no se solucionan los desequilibrios de la economía es poniendo zancadillas y luego “ofreciendo” la mano para levantarse.
Andalucía ha recibido más de 70.000 millones de euros en ayudas comunitarias en los últimos veinte años a través de los Marcos Comunitarios de Apoyo.