Caen los ingresos y la producción industrial: el Plan de Estabilidad se desmorona
La maquinaria les dirá que la culpa de todo es de Rajoy, que no redujo el déficit estructural en época de bonanza.
La maquinaria les dirá que la culpa de todo es de Rajoy, que no redujo el déficit estructural en época de bonanza.
El objetivo es controlar cada vez más aspectos de la actividad económica.
La confianza se gana, como hicimos en el pasado, con transparencia, jamás negando los riesgos.
Bajar impuestos es devolverle al contribuyente un poco de su propio dinero.
La bajada de impuestos propuesta en nuestra ‘revolución fiscal’ genera mejores y mayores ingresos.
El peligro de todo esto no es una ralentización moderada, ni siquiera si es generalizada en la UE, sino que estamos ignorándola.
El expolio de Sánchez no lo van a pagar ni “los ricos” ni las “grandes empresas”.
España debe fijarse como objetivo fundamental cercenar el esfuerzo fiscal, eliminar los desincentivos a la contratación y atraer capital.
La euforia bursátil que coincide con empeoramiento de indicadores adelantados nos suele llevar a la complacencia.
La política monetaria expansiva es siempre contraproducente cuando el sector público la usa para desplazar y asfixiar al contribuyente.