Politicofilia (o por qué veo a Karlos Arguiñano al mediodía)
Arguiñano describe a los políticos como a inoperantes egoístas que al fin y al cabo estorban más que otra cosa.
Arguiñano describe a los políticos como a inoperantes egoístas que al fin y al cabo estorban más que otra cosa.
Debemos promocionar todas las ideas y subideas liberales a la mayor cantidad de gente posible.
Si el Estado nos garantiza una pensión pública se incentiva de manera clara que el ciudadano medio se despreocupe de su dinero.
Se están organizando nuevas voces que promocionan abiertamente las ideas liberales.
¿Qué pasará cuando creemos máquinas que sean más inteligentes de lo que somos nosotros?
Si hay algo que no puedo tolerar es que gente de “mi equipo” se comporte como el contrincante.
Es el mismo mercado real el que nos permite divulgar las ideas de la libertad individual y el libre mercado.
Creo que los liberales deberíamos ser realistas y defender un sistema social con una cierta cantidad de redistribución.
Hace cincuenta años se dio un cierto equilibrio entre el beneficio capitalista y la creación artística y musical.
Hay una parte que sí podemos controlar: la creación de líderes o proyectos influyentes desde los que poder “vender nuestro mensaje”.