Dos hurras por Mariano Rajoy
Una vez despertado el monstruo de su letargo, empieza a hacer cosas como darse por enterado de que en los colegios catalanes se adoctrina a los pupilos.
Una vez despertado el monstruo de su letargo, empieza a hacer cosas como darse por enterado de que en los colegios catalanes se adoctrina a los pupilos.
Estamos en contra de la xenofobia y de los movimientos identitarios que recorren Europa, pero vemos con toda la simpatía a los que hay en España.
El objetivo es someter las identidades a un férreo control ideológico y político.
El espíritu norcoreano que imprime el nacionalismo hace que el individuo se subsuma en grandes demostraciones colectivas.
Pablo sabe que necesita de una sociedad herida, crispada, rota.
La estrategia de los nacionalistas pasa por no dar un sólo paso atrás.
La lucha contra la idea de nación, la lucha contra el nacionalismo, es la lucha contra el Estado.
Temo es que esa nueva creación será más lesiva para las libertades que la mano muerta del Estado español.
El amoroso cuidado de unos jóvenes fanatizados resulta en más jóvenes fanatizados.