Sobre la defensa del libertarismo
La defensa de los principios éticos debe ser absoluta, al margen de sus consecuencias (utilitarismo).
La defensa de los principios éticos debe ser absoluta, al margen de sus consecuencias (utilitarismo).
El poder político supone una grave amenaza para todos los procesos de cooperación social que se producen en el seno del mercado.
El mito de la industria es la (falsa) creencia de que el sector secundario es mejor que la agricultura o que los servicios.
Sería un suicidio económico desmantelar nuestra principal industria: turismo, hostelería y comercio.
Cabe preguntarse si asistimos a un plan deliberado de destrucción de la economía cuyo fin último sería provocar un cambio de régimen.
Es inverosímil que los técnicos de la CNMV no entiendan bien el funcionamiento del mercado de valores.
Imponer un único puerto de cargador para teléfonos móviles es una medida sumamente lesiva para los consumidores.
Los políticos dispondrán de más dinero para lograr sus fines, a saber, capturar votos y conservar el poder político el mayor tiempo posible.
Cuando se trata de defender la libertad y la propiedad privada debemos evitar atajos.
La única forma de incrementar el salario real es incrementar la tasa de capitalización.