Dolarización en Argentina
Gracias a la influencia de Juan Bautista Alberdi, Argentina creció espectacularmente desde mediados del siglo XIX hasta alcanzar una prosperidad semejante a la de Estados Unidos de América en menos
Gracias a la influencia de Juan Bautista Alberdi, Argentina creció espectacularmente desde mediados del siglo XIX hasta alcanzar una prosperidad semejante a la de Estados Unidos de América en menos
Cuando a un pueblo inculto, ignorante y lleno de ideas fantasiosas se le da la oportunidad de tomar decisiones políticas, lo más frecuente es que terminen poniéndose la soga al
En resumen, las empresas privadas pueden tener éxito o fracaso; pero las empresas gubernamentales, invariablemente fracasan. Es un error permitir que el gobierno funde y administre empresas.
Si la idea es construir un país comunista, entonces solo debe tener escuelas que formen esclavos obedientes, sin iniciativa propia, dispuestos a obedecer los mandatos oficiales.
«En efecto», pensaron los nazis, “no hacen falta el capital, ni los empresarios, ni los mercados”, solo se necesita un gobierno bueno, inteligente y profesional que controle toda la economía para que todo funcione de maravilla.
La clave está en cambiar el sistema de financiamiento. Es posible modificar aprovechando la propiedad de autonomía concedida por el gobierno.