¡Los impuestos son impuestos!
Uno de los argumentos que se emplean para tratar de justificar los impuestos es el llamado contrato social. Los ciudadanos pagamos impuestos voluntariamente porque se ha establecido un contrato por
Uno de los argumentos que se emplean para tratar de justificar los impuestos es el llamado contrato social. Los ciudadanos pagamos impuestos voluntariamente porque se ha establecido un contrato por
Los socialistas han encontrado en las grandes empresas uno de los filones más rentables y facilones en sus ataques contra el capitalismo. Los empresarios de las grandes compañías se encuentran
Nos recordaba el profesor Jesús Huerta de Soto, hace unos días, que la librecambista Castilla se vio obligada a aceptar las medidas proteccionistas aprobadas merced a la presión de la
Decía Chesterton que, desgraciadamente, cuando la gente deja de creer en Dios cree en cualquier cosa. Andaba cargado de razón. Y el siglo XX se ha encargado de demostrárnoslo. Se
Las bases de los sistemas de previsión social, comunes en las economías occidentales, tienen su origen en las reformas políticas instauradas a finales del siglo XIX para intentar atajar los
La Irlanda de la segunda mitad del Siglo XIX se ha puesto muchas veces como ejemplo del fracaso de un sistema social. En la conciencia social colectiva, como el fracaso
La biodiversidad es para los ecologistas una realidad casi santa que bajo ninguna circunstancia debemos sacrificar. Cualquier situación que pueda dañarla o alterarla debería cesar sin tener en cuenta los
El recién publicado Informe sobre libertad comercial en España (Ediciones 2010), dirigido por el profesor Ramón Tamames, es un relevante análisis que vuelve a cuestionar, al igual que similares estudios
Algunos liberales minarquistas blanden la naturaleza del hombre como razón apodíctica contra la viabilidad de una sociedad sin Estado. Arguyen que el anarco-capitalismo a lo sumo sólo sería factible si
– ¿Se acostaría usted conmigo por un millón de euros? – Ay, caballero, qué cosas tiene usted. – ¿Y por diez euros? – Pero, ¿por quién me ha tomado? ¿Qué