Pablo Hasel, delitos y odios
no hay ninguna expresión que conduzca automáticamente, y por sí sola, a la comisión de un crimen. Las expresiones no traspasan el ámbito moral para entrar en el delictivo.
no hay ninguna expresión que conduzca automáticamente, y por sí sola, a la comisión de un crimen. Las expresiones no traspasan el ámbito moral para entrar en el delictivo.
Aplicando el mismo criterio de siempre, en el ámbito privado debe obrar la libertad para dirigirse a una persona como se desee.
La alternativa de “convivencia” a la que aludía Ortega y Gasset, haciendo referencia a que la solución pasaba por la aceptación de catalanes y no catalanes de conllevarse mutuamente, hoy es, sencillamente, imposible
Es angustioso vivir en la sospecha o el recelo permanente, cuando nuestra vida, lo queramos o no, es una sucesión continua de actos que requieren fe. Si no una fe en un Dios superior, sí al menos en nuestra memoria, nuestros sentidos y, aunque quizás en menor grado, también en quienes nos rodean.
Las ideas de la libertad habitualmente han estado presentes en universidades, foros intelectuales, colegios, pero también en negociaciones políticas, comerciales y sociales a lo largo de siglos y se han expuesto y han buscado lugar donde han podido o donde les han dejado.
La envidia no es patriotismo. Y la disposición a ser un parásito a costa de ser sumiso, tampoco permite hacer invocaciones a la ética.
Esta metodología aleja a la teoría económica de las ciencias naturales, lo que para muchos es malo al perderse el contraste con la realidad; pero la acerca a otras disciplinas igualmente prestigiosas, como las matemáticas y la lógica, ambas, por cierto, fundamentales para el desarrollo de las ciencias naturales.
Ningún sistema sería perfecto. Pero seguro que podemos encontrar algo que no nos deje con esa sensación de indefensión tan absoluta
El derecho a ofender no debería hacer distinciones con la Corona, las minorías étnicas o los represaliados durante el franquismo.
Lo relevante es si Bitcoin es un buen medio de atesoramiento. Lo que los economistas suelen describir como “buen depósito de valor”. Ser medio de pago, o no, es muy poco relevante y menos aún en esta fase de descubrimiento.