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Bote a los políticos

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La crisis del sistema socialdemócrata parece estar afectando seriamente al casi perfecto bipartidismo que hemos sufrido desde que el tándem PSOE-PP se alterna en la poltrona presidencial. Según la última encuesta del CIS, los populares aventajarían a los socialistas en 5,5 puntos, pero mientras que los primeros siguen descendiendo y sólo obtendrían el 32,1% de los votos, los segundos han alcanzado su mínimo absoluto, el 26,6% de los votos, e incluso algunos análisis de los datos concluyen que para ambos la intención directa de voto ha marcado su mínimo histórico. Por supuesto, el PSOE, el gran perjudicado de la encuesta, ha acusado al CIS de manipulación. ¡Alfredo! La cocina es la cocina y algunas veces el cocinero hace comidas indigestas, pero después de cómo cocinaste las tuyas, qué menos que un poco de manga ancha con las ajenas.

Por otra parte, los comunistas de IU aparecen anclados en el 11,3%, quizá lo máximo que pueden rascar de los socialistas mientras sigan apoyando y optando por la violencia y la algarada que tanto gusta a la extrema izquierda, y UPyD, el partido que dirige y presenta Rosa Díez, que sube hasta el 9,2%, convirtiéndose en una seria competencia tanto para populares como para socialistas ya que, aunque debería tender a dañar a los últimos, socialdemócratas hay en los dos partidos mayoritarios, y para algunos esta Rosa parece ser más interesante que el capullo socialista o la gaviota pepera. Los nacionalistas de todas las naciones se mantienen en su línea, unos suben y otros bajan, y esperan con interés, bien la independencia, bien el trinque habitual en forma de cuotas de poder… De poder meterse en la cartera de los ciudadanos de todo rango y condición, me refiero.

En esta encuesta no se ha contabilizado el efecto que podrían tener tres nuevas formaciones; por una parte, una iniciativa de izquierdas que apadrina Pablo Iglesias, "Podemos" (vaya nombrecito), que podría tocar los mayores de Cayo Lara si es que no se alían al final. Por otra, Ciudadanos, que tendría un lugar similar al que ocupa UPyD y que mide sus fuerzas a nivel nacional por primera vez en las elecciones al Parlamento Europeo de este año. Y por último, Vox, que si hace algo es tocar al PP por la derecha más que por el centro gallardonil, pero que sobre todo va dirigido a los votantes/militantes cabreados con Rajoy y su política aparentemente antiterrorista, el aborto y algunos otros temas peliagudos.

Lejos y sin muchas posibilidades estaría el P-Lib. Queridos liberales-políticos, si queréis que se os vea deberíais buscaros un enemigo poderoso, tocadle donde más le duele, sí, ahí, donde todos hemos pensado, que os nombre un día sí y otro también, y no esperéis sacar muchos votos con el programa, por muy racional y coherente que sea, que en España se vota más contra alguien que a favor de, buscad esos votos y, ¡por Dios!, no hagáis vídeos defensivos diciendo quién es o no liberal, como si se os conociera en todo el suelo patrio. La indiferencia es lo contrario del amor/odio y sois indiferentes a ojos del poder y de casi todos los medios de comunicación mayoritarios y, por tanto, del votante.

Así que todo apunta a que, posiblemente, las próximas generales darán un Congreso y Senado de lo más atomizado. Dicho esto, surge la pregunta: ¿es todo esto bueno para la convivencia democrática y la viabilidad de la economía española y, en general, para los bolsillos de los ciudadanos? Pues no sé, pero se me antoja que poco, aunque la esperanza es lo último que se pierde. Se pueden hacer coaliciones de todos los colores, incluso combinarlos en mezclas que harían las delicias de un pintor impresionista hasta arriba de LSD, pero desgraciadamente, ninguno de ellos está por reducir el tamaño del Estado, desregular la economía, no endeudarnos más, devolver poder a los ciudadanos, no inmiscuirse en la vida de éstos en forma de educación y cultura politizada, dejar de adoctrinar a los hijos ni pretender dejar de crear la moral de lo políticamente correcto, y algunos incluso se apuntan a una nueva subida fiscal y a la nacionalización de todo lo relevante.

Por el contrario, están más preocupados en dejar claro qué competencia tiene ésta o aquella administración, en peleas políticas que poco tienen que ver con el interés del ciudadano, en todo caso con su bolsillo, en mover todo para que todo se quede como está. Están muy preocupados por la corrupción de los demás y nada por la propia, si no es para decir que son inocentes, y en el fondo da lo mismo porque ésta se origina por la propia naturaleza del sistema y, lo que es más preocupante, por la moral subyacente en la sociedad española.

Los políticos no son una raza aparte, forman parte de la sociedad y tienden a comportarse como lo suele hacer la mayoría. Puede ser que el poder y el dinero muevan más canallas hacia ciertos círculos, eso ocurre en todos los países, pero el resto, los que no son canallas, suelen estar más vigilantes y no se les va la fuerza en algaradas, sino que actúan y denuncian, y las consecuencias de estos actos son muy duras. En España, desgraciadamente, las movilizaciones se suelen realizar para cambiar al ocupante de la poltrona, no la naturaleza del sistema y el poder judicial es un subproducto de la partitocracia. Los nuevos partidos no han dicho nada nuevo, nada "evolucionario", que no revolucionario, sólo se han quejado y tengo la sensación de que traerán más de lo mismo sin solucionar lo que ya hay. Aquí nadie parte la baraja, por el contrario, juegan y mucho, con dinero ajeno.

Algunos amigos me preguntan que por qué no voto, por qué incluso no voy al colegio electoral y voto en blanco si no me gusta ninguna de las opciones. Mi respuesta es para qué. Qué soluciono con introducir uno o dos papeles en una urna. Si me decido por algo fuera del sistema, no se presenta, si se presenta pero no obtiene representación, no sirve de nada, si obtiene representación, pero no es mayoritario, es una boca que alimentar a costa del dinero público que nada puede hacer contra los grandes partidos que terminan controlando casi cualquier coalición y si es uno de los grandes partidos, entonces no estaría escribiendo esto porque estaría a favor del sistema. No vote políticos, bote políticos, es más sano.

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