El sistema socialista canaliza las motivaciones de los decisores hacia criterios que nada tienen que ver con el bienestar de los individuos.
Chernóbil es un pueblo ucraniano al norte de Kiev, cuyo nombre se hizo internacionalmente famoso en abril de 1986, para desgracia de sus habitantes y de muchos más soviéticos. Su nombre ha vuelto a titulares durante este mes gracias a la excelente serie homónima que se ha podido ver en el canal HBO.
La serie es de una gran calidad, y todos los críticos coinciden en que es una de las mejores de la historia, sino la mejor. Eso, unido a la magnitud del acontecimiento que describe, la ha transformado en un verdadero fenómeno de masas, y rara será la oficina, grupo de amigos o familia en que no se haya hablado del tema. En suma, un fenómeno de masas que deja muy claro cómo funcionaba el comunismo y, también, de forma más sutil, los problemas del socialismo como sistema económico.
Lógicamente, algunos líderes comunistas (yo creo que, en los países civilizados, solo quedan de esta especie en España) han pretendido que esta clase de problemas son consecuencia del autoritarismo, no del socialismo como sistema. Así se ha manifestado el señor Errejón en su cuenta de Twitter, por ejemplo.
Es difícil saber a qué se refiere Errejón con autoritarismo. Quizá a que las decisiones se tomaban sin el consenso del pueblo, y tratando de ocultarle los hechos. Sin embargo, el problema no es que se mantuviera la tragedia oculta de la opinión pública, intento que queda reflejado con toda su crudeza sobre todo en la intervención de un oscuro personaje al final del primer capítulo. Esto a mí no me parece demasiado distintivo, y me puedo imaginar perfectamente a muchos Gobiernos democráticos haciendo o tratando de hacer lo mismo. Ejemplos hay a montones y algunos muy cercanos.
Lo que sí es distinto, sin embargo, es la forma en la que en la URSS se tomaban las decisiones de inversión y de gestión. Y eso sí que es consecuencia del sistema socialista que tenían implantado para su economía. La característica más definitoria de dicho sistema es la corrupción de los precios, en el sentido de que estos ya no vienen fijados por las preferencias de los individuos, sino de alguna otra forma que nada tiene que ver. En estas condiciones, las señales fundamentales que regulan las transferencias de recursos entre sectores son inútiles, por lo que todos los bienes terminan en los lugares en que no se necesitan. Es famoso, aunque no sé si real, el caso de la fabricación en gran número de zapatos izquierdos, sin haber hecho otro tanto con los complementarios derechos.
En la serie se aprecian al menos tres manifestaciones claras de esta imposibilidad de cálculo económico que caracteriza al sistema socialista, algunas con graves repercusiones, sino directamente causantes de la catástrofe. Voy con ellos, no sin antes advertir de que entramos en territorio de spoilers.
La primera manifestación es quizá el aspecto más llamativo del primer capítulo. Los protagonistas están todo el rato preguntando por el nivel de radiación en la central, y la respuesta es siempre la misma, 3.6 Roentgen. Ante esta cifra, la mayoría de los expertos se tranquilizan, pues no es una radiación excesivamente alta. El problema es, por supuesto, que los dosímetros de que disponían en la central tenían ese valor como máximo en su escala. Dicho de otra forma, para cualquier radiación superior a 3.6 R, el dosímetro daría ese mismo número.
Es divertido tratar de pensar sobre cuáles pudieron ser las razones para dotar a la central de Chernóbil de unos dosímetros completamente inútiles salvo en circunstancias normales (por ejemplo, con radiación por debajo de 3.6 R), que es cuando menos necesarios son. ¿Quizá es por qué la fábrica encargada de fabricar los paneles de escalas los tenía en stock y no sabía qué hacer con ellos?
El problema se compone cuando, al por fin poner en funcionamiento el único dosímetro que podía medir radiaciones superiores, debidamente guardado bajo llave, se funde. ¿Cuál es el problema ahora? No que haya radiación excesiva, sino simplemente que los fabricantes de dosímetros son unos chapuceros. Claro, todos son conscientes de que el sistema socialista no tiene por objeto conseguir los bienes que los individuos desean, sino simplemente cumplir unos objetivos políticos. Por eso, no es de extrañar que ninguno de los dosímetros con que se dotó a la central nuclear sean útiles para su propósito. Es más, aunque el segundo realmente lo fuera, nadie tiene la certeza de que lo sea: esto es, el mal funcionamiento puede ser por el exceso de radiación, pero también por su fabricación deficiente, algo que consideraríamos muy improbable en una economía de mercado (puesto que el fabricante negligente hubiera sido expulsado del mercado por sus competidores).
La segunda de las manifestaciones tiene consecuencias más serias. En efecto, ya en el juicio, nos enteraremos de que la central se ha puesto en marcha sin pasar por todas las pruebas de seguridad exigidas. Y desde ese mismo momento, los responsables están tratando de cumplir con una de las “ahorradas”, aunque no han tenido de oportunidad de llevarla a cabo. La tragedia tendrá su origen en el intento de correr esta prueba.
¿Cómo es posible que se pusiera en marcha la central nuclear sin haber pasado todas las pruebas de protocolo? La razón es la planificación anual de objetivos. El responsable, un tal Bryukhanov, no va a obtener beneficios del correcto funcionamiento de la central. En el sistema socialista, las señales de pérdidas y beneficios han desaparecido, al corromperse las de precios. Bryukhanov solo puede obtener beneficios, en forma de prestigio, y de evitar el gulag, si cumple el plan anual, que supone que la central tiene que estar en marcha el 31 de diciembre de 1983.
Si Bryukhanov pudiera obtener beneficios o, en otras palabras, fuera el dueño de la central o su puesto de trabajo dependiera de ella, habría confrontado un balance de riesgos completamente diferente: la posible destrucción de la central y la pérdida de una inversión de tal magnitud, a cambio de esperar unos días para ponerla en funcionamiento; ello, en un activo con una duración prevista de varias décadas. No creo que ningún empresario hubiera tenido demasiadas dudas sobre la decisión.
Desgraciadamente, el sistema socialista, al eliminar derechos de propiedad y señales de precios y beneficios, canaliza las motivaciones de los decisores hacia criterios que nada tienen que ver con el bienestar de los individuos a que dicen servir. Y esto los lleva a decisiones absurdas como la descrita.
La tercera manifestación a que me voy a referir es la construcción de las famosas varas de boro, que constituyen el elemento decisivo para la explosión. Como también se cuenta con excelente claridad en el juicio del último capítulo, las varas de boro permiten reducir la velocidad de generación del reactor y son uno elemento fundamental para su control. Sin embargo, las varas de boro utilizadas en Chernóbil (y en todas las centrales nucleares soviéticas) tenían la punta de grafito, que causa precisamente el efecto contrario, esto es, acelera la reacción.
En condiciones normales ello no es un problema, pues la vara entra de golpe, y la aportación del grafito es despreciable frente a la del boro. Desgraciadamente, el cúmulo de circunstancias ocurridas en el accidente hizo que las varas se atascaran y el boro no llegó a entrar, pero sí el grafito, causando la multiplicación de la reacción que culmina con la explosión del reactor.
Aterra pensar en las razones que llevaron a los diseñadores soviéticos a sustituir el boro de las puntas por grafito. Pero sólo se me ocurre una explicación: ahorro de costes. Estamos una vez más ante el problema antes descrito: en ausencia de posibles beneficios, el único criterio que le queda al decisor es reducir los costes… a cualquier precio. Algún ingeniero debió de darse cuenta de que se podía ahorrar un poquito de boro en cada vara con este sistema, sin demasiados problemas de funcionamiento y, tachán, grafito en todas las puntas de boro. ¿Cuánto ahorraron en la fabricación? Supongo que será fácil saberlo.
Como sabemos ex post, todos estos ahorros eran ridículos en comparación con el riesgo que se estaba corriendo. La magnitud de recursos que tuvo que poner en movimiento la URSS para tratar de acotar el problema no tienen parangón. En la serie se dan pistas: movilización de 600000 efectivos y agotamiento de las reservas de nitrógeno líquido para el refrigerador que construyen en el tercer capítulo. Pero también vemos cómo hay que realojar a miles de personas, cómo se pierden vidas de plantas y animales, cómo van los helicópteros de aquí para allá… En fin, una movilización de recursos inabordable para empresa alguna, y posiblemente para la mayor parte de Estados del mundo.
Como tampoco seguramente lo fuera para la URSS, tal y como señaló Gorbachov al afirmar que Chernóbil fue posiblemente la causa del colapso y desaparición del régimen comunista. Una vez más, esta quiebra nos muestra los males del socialismo: en ausencia de beneficios y pérdidas, el único criterio pasa a ser político. En este caso, el prestigio internacional de la URSS es lo que hace que se movilicen todos estos recursos, sin expectativa de beneficio que permita recuperar la inversión. Y la dimensión del consumo fue tal que la URSS quebró y desapareció.
Seguro estoy de que otras hubieran sido las decisiones de diseño si los responsables hubieran sabido que su ahorro en boro iba a llevar a la quiebra de la URSS. ¿O no?
5 Comentarios
EXCELENTE ARTICULO COMO
EXCELENTE ARTICULO COMO SIEMPRE; PERO PERMITEME UNA MATIZACION; TIENE QUE VER CON LO REFERIDO AL BORO Y EL POR QUE DEL GRAFITO PARA SUPUESTAMENTE AHORRAR COSTES; YO CREO QUE NO LO HICIERON POR AHORRO DE COSTES EN SENTIDO ECONOMICO (ESTO ES MUY IMPORTANTE) SINO EN SENTIDO TECNICO; ES DECIR, NO TENIAN SUFICIENTE OFERTA O STOCK DE BORO Y RECURRIERON AL GRAFITO COMO SUSTITUTO TECNICO PARA PALIAR LA ESCASEZ DE AQUEL; LA DECISION FUE TECNOLOGICA Y ASUMIENDO RIESGOS CALCULADOS SIN ESCRUPULO ALGUNO; Y NO FUE ECONOMICA PORQUE (Y AQUI ESTA LA ESENCIA DEL ARGUMENTO DEL CALCULO ECONOMICO DE MISES), 1) AL NO HABER PROPIEDAD PRIVADA SOBRE LOS FACTORES DE PRODUCCION (NI SIQUIERA SOBRE EL FACTOR ORIGINARIO TRABAJO; EN EL SOCIALISMO LOS TRABAJADORES SON LITERALMENTE ESCLAVOS DEL ESTADO) ES IMPOSIBLE QUE EXISTA UN MERCADO PARA LOS MISMOS; 2) ERGO, NO HAY FORMA ALGUNA DE QUE SE GENEREN PRECIOS DE MERCADO RELATIVOS PARA LOS FACTORES QUE VENDRIAN DETERMINADOS POR SU ESCASEZ RELATIVA; 3) EN AUSENCIA DE ESTOS PRECIOS ES IMPOSIBLE HACER UN CALCULO ECONOMICO RACIONAL; ES DECIR, COMO APUNTABAS NO PUEDE REALIZARSE UN CALCULO DE PERDIDAS Y GANANCIAS Y 4) AUNQUE DE IMPORTANCIA SECUNDARIA, EL PROBLEMA SE AGRAVA PORQUE TAMPOCO HAY PRECIOS DE MERCADO PARA LOS BIENES FINALES DE CONSUMO (EN ESTE CASO PARA EL BIEN «SUMINISTRO ELECTRICO»); DIGO QUE ESTO SE SECUNDARIO PORQUE AUNQUE LOS HUBIESE, SEGUIRIA SIENDO IMPOSIBLE EL CALCULO ECONOMICO RACIONAL PORQUE NO HABRIA PROPIEDAD PRIVADA PARA LOS FACTORES DE PRODUCCION Y, POR TANTO, PRECIOS DE MERCADO; EN SUMA, LA IMPUTACION DE PRECIOS A LOS FACTORES PRODUCTIVOS ES IMPOSIBLE DE LLEVAR A CABO.
AUNQUE EL GOSPLAN TUVIESE A MANO TODA LA INFORMACION (TANTO LA CUANTITATIVA COMO LA CUALITATIVA, Y ESTO VA CONTRA EL ARGUMENTO DE HAYEK), SIN PROPIEDAD PRIVADA SOBRE LOS FACTORES DE PRODUCCION Y , POR TANTO, SIN PRECIOS DE MERCADO PARA ELLOS, AQUEL SEGUIRIA SIN PODER CALCULAR Y SIN PODER LLEVAR A CABO UNA IMPUTACION DE PRECIOS, PORQUE LAS VALORACIONES DE LOS CONSUMIDORES Y ,POR TANTO, LOS PRECIOS DE LOS BIENES DE CONSUMO RESULTANTES DE ESAS VALORACIONES NO PUEDEN TRASLADARSE EX-ANTE ,»IPSO FACTO» (COMO CREIA SHUMPETER Y OSCAR LANGE) Y DIRECTAMENTE A LOS FACTORES Y REALIZAR ASI LA IMPUTACION DE PRECIOS , POR LA SENCILLA RAZON DE QUE LOGICA Y TEMPORALMENTE LA PRODUCCION (EL USO DE LOS FACTORES) PRECEDE AL CONSUMO Y ADEMAS REQUIERE TIEMPO; LOS PRECIOS EX-POST O HISTORICOS DE LOS BIENES DE CONSUMO, SOLAMENTE SON UN PUNTO DE PARTIDA QUE LOS PRODUCTORES UTILIZAN PARA ANTICIPAR LOS PRECIOS FUTUROS Y LOS COSTES MONETARIOS O PRECIOS DE LOS FACTORES ESPERADOS; SHUMPETER Y , EN CIERTO MODO TAMBIEN HAYEK, CONFUNDE LA IMPUTACION O TRASLACION DE VALOR DE LOS FINES A LOS MEDIOS CON LA IMPUTACION DE PRECIOS QUE SON COSAS COMPLETAMENTE DISTINTAS; EL GOSPLAN PUEDE DECIR QUE EL VALOR TOTAL DE LOS MEDIOS O FACTORES DE PRODUCCION EMPLEADOS PARA PRODUCIR EL BIEN DE CONSUMO «SUMISTRO ELECTRICO» ES, DESCONTADA LA PREFERENCIA TEMPORAL, IGUAL AL VALOR DE ESTE; PERO LO QUE NO PUEDE HACER ES DIVIDIR ESE VALOR ENTRE LOS FACTORES INDIVIDUALES A MODO DE IMPUTACION; ES, ADEMAS DE ABSURDO , IMPOSIBLE; Y NO HAY ECUACION MATEMATICA QUE PUEDE RESOLVERSE EN EL SENTIDO DE LLEGAR A IMPUTAR PRECIOS A LOS FACTORES, SOLAMENTE DISPONIENDO DE INFORMACION RESPECTO A LAS VALORACIONES (V), LA CANTIDAD DE FACTORES O RECURSOS (M) Y EL ESTADO DE LA TECNOLOGIA (T); SIN PRECIOS DE MERCADO NO HAY NADA QUE HACER Y PORQUE LA EFICIENCIA ECONOMICA O CALCULO ECONOMICO NO TIENE NADA QUE VER CON LA EFICIENCIA TECNOLOGICA O FUNCIONES DE PRODUCCION.
LA «ECONOMIA» SOCIALISTA ES UNA ECONOMIA AUTISTICA, ES LA ECONOMIA DE UN ROBINSON CRUSOE SIN «VIERNES»; ES UNA ECONOMIA ANTISOCIAL, PORQUE NO RESUELVE EL PROBLEMA SOCIAL POR EXCELENCIA, LA ADECUACION O COORDINACION DE LOS MEDIOS A LOS FINES; Y ESTO NO ES UNA CUESTION DE COORDINACION DE PLANES (HAYEK), SINO DE COORDINACION DE PRECIOS Y DE CALCULO ECONOMICO; POR TANTO, NO ES VERDAD EL ASERTO DE HAYEK DE QUE SI TODA LA INFORMACION (INCLUIDA LA DISPERSA, DE TIEMPO Y LUGAR Y NO ARTICULABLE) ESTUVIERA DADA EL PROBLEMA ESTARIA RESUELTO; EL PROBLEMA NO ES QUE LA INFORMACION ESTE DESCENTRALIZADA O DISPERSA; EL PROBLEMA DEL SOCIALISMO ES LA AUSENCIA DE PROPIEDAD PRIVADA PARA LOS MEDIOS DE PRODUCCION.
UN SALUDO.
Muchas gracias por tu
Muchas gracias por tu análisis, Turgot.
Una matización: dices que la decisión de sustituir boro por grafito no fue económica, sino meramente técnica, por la inexistencia de precios. Discrepo: el hecho de que los precios estén distorsionados, incluso que no existan, no impide que la decisión sea económica o praxeológica. Eso sí, se tomará con peor información que en otro caso. Según tu razonamiento, la puesta en venta de un producto nuevo no sería una decisión económica, puesto que no existen precios previos para dicho producto. Estaremos de acuerdo en que no es así.
En cuanto a las decisiones puramente técnicas no tienen interés desde el punto de vista económico, puesto que en esas decisiones no se confronta incertidumbre y todo viene dado. Decisión técnica sería, por ejemplo, el número de litros de gasolina para recorrer 100 km, una vez decidido todo lo demás, ie, coche, tipo de combustible, carretera…
Por eso, entiendo que la decisión de sustituir grafito por boro fue económica en algún nivel.
Nos vemos.
MUCHAS GRACIAS POR LA
MUCHAS GRACIAS POR LA ACLARACION; QUIZAS ME HE EXPRESADO MAL; CUANDO DIGO QUE TIENE QUE HABER PRECIOS DE MERCADO, ME ESTOY REFIRIENDO A LOS PRECIOS DE LOS FACTORES DE PRODUCCION; SOLAMENTE CON ELLOS PUEDE HABER EX-ANTE UN CALCULO ECONOMICO RACIONAL (CALCULO DE PERDIDAS Y GANANCIAS); AHORA BIEN, ESO NO IMPIDE EL ERROR; EX-POST, EN BASE A ESE CALCULO, LO SABRAS; COMO SABES, EL PROCESO DE MERCADO TIENDE A ELIMINAR LOS ERRORES A TRAVES DE LA COORDINACION DE PRECIOS; EL HECHO DE QUE PARA UN PRODUCTO NUEVO TODAVIA NO HAYA PRECIOS DE MERCADO, DESDE LUEGO DIFICULTA LAS ESTIMACIONES O ANTICIPACIONES DEL EMPRESARIO SOBRE LOS PRECIOS QUE ESTARIAN DISPUESTOS A PAGAR LOS CONSUMIDORES; PERO UN PRODUCTO NUEVO CASI SIEMPRE ES UN PRODUCTO SUSTITUTIVO O ALTERNATIVO DE OTROS QUE SIRVEN PARA SATISFACER CATEGORIAS GENERICAS DE DESEOS ( POR EJEMPLO, LA COMUNICACION O LA INFORMACION; LOS PRODUCTOS PUEDEN SER DISRUPTIVOS EN SU MOMENTO, COMO LOS IPHONES O INTERNET, PERO SIRVEN A LA MISMA CATEGORIA DE FINES O DESEOS; PRECISAMENTE POR ESO LAS ALTERNATIVAS Y COMBINACIONES DE LOS FACTORES DE PRODUCCION NO ESPECIFICOS EMPLEADOS PARA PRODUCIR BIENES DE CAPITAL HETEROGENOS SON INMENSAS) Y POR ESO EL EMPRESARIO PUEDE HACER UNA ESTIMACION ; PERO CON PRECIOS PARA LOS FACTORES, LO QUE SI SABE SON LOS COSTES MONETARIOS DE OPORTUNIDAD EN LOS QUE INCURRE SI FRACASA EN SUS ESTIMACIONES.
EN AUSENCIA DE PRECIOS PARA LOS FACTORES, LA DECISION COMO TU DICES ES ECONOMICA DESDE UN PUNTO DE VISTA PRAXEOLOGICO, SIN DUDA; PERO EL CALCULO QUE PUEDE HACER ES ESTRICTAMENTE ORDINAL; EL GOSPLAN CONSIDERA QUE RECURRIR PARCIALMENTE AL GRAFITO ES MEJOR QUE HACERLO SOLAMENTE CON EL BORO; PERO EL CALCULO ORDINAL SIN ERROR, ES DECIR LOS JUICIOS DE VALOR DE EVIDENCIA INMEDIATA (MISES) SOLAMENTE PUEDE HACERSE EN UNA ECONOMIA PRIMITIVA O SIMPLE A LO ROBINSON CRUSOE; EN EL CASO DE UNA ECONOMIA YA COMPLEJA, EN LA QUE LAS ETAPAS DE PRODUCCION O BIENES DE CAPITAL (TIEMPO) SON CADA VEZ MAS NUMEROSAS TANTO VERTICALMENTE COMO HORIZONTALMENTE, YA NO ES POSIBLE EL CALCULO ORDINAL PROPIO DE UNA ECONOMIA DE TRUEQUE; SE PRECISA EL CALCULO ECONOMICO RACIONAL; EL CARDINAL O CALCULO DE PERDIDAS Y GANANCIAS EN PRECIOS MONETARIOS; ES DECIR, REDUCIR A UN MISMO DENOMINADOR COMUN LOS OUTPUTS Y LOS IMPUTS; Y ESTOS ULTIMOS SIN PROPIEDAD PRIVADA SOBRE ELLOS ES IMPOSIBLE QUE TENGAN PRECIOS.
A ESTO QUERIA REFERIRME EN LO RELATIVO AL USO DEL GRAFITO; EL GOSPLAN DESCONOCIA EL COSTE DE OPORTUNIDAD TANTO DEL EMPLEO DEL GRAFITO COMO DEL BORO; ES DECIR, NO PODIA CALCULAR; NAVEGABA A CIEGAS (MISES); POR ESO CREO QUE FUE UNA DECISION TECNICA Y NO ECONOMICA EN EL SENTIDO QUE HE APUNTADO; AUNQUE ES COMPRESIBLE QUE DE LUGAR A CONFUSIONES.
UN CORDIAL SALUDO.
Muy buen artículo e
Muy buen artículo e interpretación de los hechos. Me ha recordado a este otro artículo también suyo: «Una teoría sobre las ruinas de las grandes civilizaciones» (accesible aquí: https://www.juandemariana.org/ijm-actualidad/analisis-diario/una-teoria-sobre-las-ruinas-de-las-grandes-civilizaciones ), y su párrafo final:
«¿Qué puede causar el empobrecimiento generalizado de una sociedad? ¿Qué puede hacer que la mayoría de sus individuos se equivoquen simultáneamente en sus expectativas? Quién responda a estas preguntas habrá encontrado la verdadera causa…»
Dice Vd. muy bien también: «…el sistema socialista, al eliminar derechos de propiedad y señales de precios y beneficios, canaliza las motivaciones de los decisores hacia criterios [arbitrarios, tanto por la falta de información detallada de carácter dinámico sobre las escaseces relativas como porque ] …nada tienen que ver con el bienestar de los individuos a que dicen servir».
Me parece muy bueno este
Me parece muy muy bueno este artículo de Jorge Besada (en Centro Mises) titulado «Hazlitt predijo Economy in Two Lessons»: https://mises.org/es/wire/hazlitt-predijo-economics-two-lessons
Recordemos que el laureado Paul Samuelson (intentando reirse del autor de «Economía en una lección», Henry Hazlitt) escribió: «Cuando alguien predica ‘Economía en una lección’, le aconsejo: Vuelve para la segunda lección».