Dediqué mi primer artículo a una de las propuestas de Pedro Gómez Martín-Romo, la “competencia institucional normativa”. Su otra propuesta, el llamado «patrón interés», es el objeto de este artículo. Comenzaré resumiendo la idea. Pero, para quien tenga interés, puede escuchar la presentación del autor en una charla TED:
Al igual que en el artículo anterior, debo informar que mis críticas al patrón interés son a lo expuesto en las conferencias, y no en los libros, los cuales no he leído. Existe la posibilidad de que se trate alguna de ellas en los libros y por eso yo no lo tenga en cuenta, pero dudo que sea el caso para las críticas principales porque eso implicaría contradecir categóricamente casi todo lo dicho en las conferencias.
Monopolio
Los lectores habituales del IJM serán de sobra conocedores del problema monetario. Actualmente, existe un monopolio de la emisión de dinero por parte de los bancos centrales, los cuales, pese a ser supuestamente independientes, a menudo se ven influenciados por presiones de distinto tipo y acaban causando gran diversidad de problemas y distorsiones en la economía. Los liberales acusamos al monopolio de los bancos centrales de dos problemas. El posible abuso del monopolio de la emisión, generando inflación, y su control de los tipos de interés, que es responsable de los ciclos económicos financieros.
Recordemos que el buen dinero incluye entre sus cualidades básicas el ser un invariante de valor. Es decir, que mantenga su poder adquisitivo en el tiempo, sin inflación ni deflación. Para permitir esto, deberá emitirse nuevo dinero en proporción al aumento en la producción de bienes y servicios.
Patrón oro
Antiguamente, los billetes emitidos estaban respaldados por oro, lo cual limitaba la capacidad de emisión de estos bancos, imponiendo también la disciplina fiscal. Era el llamado patrón oro. Sin embargo, este modelo fue abandonado definitivamente en 1971. Desde entonces, el único respaldo de las monedas ha sido la confianza en los bancos centrales emisores y en las economías de sus países.
El autor no entra en detalle en las conferencias sobre su crítica al patrón oro, pero dado lo expuesto por Milton Friedman, estoy de acuerdo con la conclusión de que el patrón oro no es ideal. Friedman argumenta que la minería de oro necesaria para mantener el sistema podría costar varios puntos del PIB, lo cual es un problema muy significativo.
El patrón interés
La propuesta consiste en obligar a los bancos centrales a aumentar la masa monetaria de forma proporcional al tipo de interés (entiendo que igualando el aumento de la masa monetaria al tipo de interés). En concreto, llevar esto a cabo de forma mensual. De este modo, supuestamente, se llega a esa coordinación que permite mantener el valor del dinero sin corromper a los bancos centrales y frenando la inflación. Cita de las palabras del autor: “El tipo de interés es la única herramienta que nos da un valor matemático y real de la cantidad de dinero que necesita la economía para que el dinero mantenga su poder adquisitivo.”
Un problema que tiene el patrón interés, para empezar, es que requiere que los bancos centrales lo adopten. El problema del sistema actual no es que los bancos centrales no sepan cómo mantener estable la moneda. Saben hacerlo, y podrían hacerlo con bastante precisión a medio plazo si ese fuera su único objetivo. El problema es que son monopolios con incentivos a tener otras prioridades. Otro es que no tiene mecanismo para contrarrestar la deflación. Un tercero es que se declara defensor del coeficiente de caja del 100%, para lo cual me limito a remitirle a esta conferencia de Juan Ramón Rallo sobre el tema.
El concepto de interés
En primer lugar, es necesario refutar la definición que el autor da del tipo de interés. Y es que cae en el error común de definir al tipo de interés como el precio del dinero. Esto no es correcto, y este error es probablemente del que se derivan los errores posteriores. El precio de una mercancía se mide en la cantidad de otros bienes que se pueden comprar intercambiando el bien original. Para evitar los problemas del trueque y facilitar la situación, se inventó el dinero. Al tratar de ser un invariante de valor comúnmente aceptado para el intercambio, lo utilizamos como intermediario y expresamos todos los demás precios en unidades monetarias.
Sin embargo, esto no se puede hacer con el dinero. O, al menos, carece de sentido. ¿Cuánto valen 50€? La respuesta es 50€. La única forma de medir el precio del dinero es observando la cantidad de otros bienes y servicios que se pueden comprar con él. El tipo de interés no es el precio del dinero, sino el precio del ahorro (y, en cada caso, se añaden el precio del riesgo y las expectativas de inflación). Para pedir prestados 100€ a devolver a un año, hay alguien que los tiene ahora y renuncia a su uso durante un año, por lo cual requiere una compensación (aún más si el prestamista considera que hay riesgo de que no le puedas pagar). Esa compensación, ese precio de ahorrar y retrasar su consumo un año, es el tipo de interés. Por eso es distinto, dependiendo del período, de cuánto haga esperar al prestamista. No es el mismo tipo de interés a un mes, que a tres, a un año o a diez. Esto solo tiene sentido con la explicación de que el tipo de interés es el precio del ahorro.
Interés e inflación
El autor menciona que, cuando la cantidad de dinero en circulación es excesiva, el tipo de interés baja. Pone el ejemplo de 2015. Esta afirmación es errónea. De hecho, es al revés. Cuando hay inflación, los prestamistas incorporan las expectativas de inflación al tipo de interés para mantener igual el tipo de interés real. De modo que el tipo nominal aumenta. Por ejemplo, este es el caso actualmente de Argentina, que tiene unos tipos de interés del 97% dado que tiene una inflación que ronda esa cifra.
El autor llega a este error por considerar al tipo de interés como el precio del dinero. Con la definición errónea de tipo de interés, se llega a que, al haber exceso monetario, baja su precio (el tipo de interés). Cuando hay exceso de oferta, el precio baja. Y en efecto es así, pero con la definición correcta de tipo de interés. La inflación es la pérdida de poder adquisitivo del dinero en términos de otros bienes, de modo que sí baja al haber exceso de emisión monetaria. El tipo de interés, que es otra cosa, tiende a subir.
¿Qué ocurrió en 2015?
En los países desarrollados, los bancos centrales controlan el tipo de interés a base de ofrecer préstamos a un tipo más bajo que el de mercado. En condiciones normales, esto conduciría a la quiebra del banco central. Sin embargo, como puede imprimir dinero a voluntad, esto no puede ocurrir. De este modo, permite que los bancos comerciales presten gran cantidad de dinero a un tipo similar, estableciendo así el tipo de interés en la economía. Nadie pediría un préstamo a un tipo mayor estando disponible uno con un tipo menor.
La cantidad de dinero que hace falta imprimir para mantener este modelo no es excesiva. Los problemas que tiene son frecuentemente criticados por los liberales, pero no voy a entrar en ellos aquí. La cuestión es que, siguiendo este modelo, cuando la cantidad impresa es relativamente pequeña y no genera apenas inflación, esto permite forzar los tipos de interés a la baja. Esto es lo que ocurrió en 2015 y sigue ocurriendo. De hecho, en cuanto la inflación comienza a subir, los bancos centrales se ven obligados a subir el tipo de interés.
Interés y evolución de la masa monetaria
Ahora llega la crítica fundamental. Y es que el tipo de interés no es la medida correcta del ritmo al que sería necesario aumentar la masa monetaria. La aplicación del patrón interés llevaría en la práctica a inflaciones galopantes.
Sospecho que el autor estaba intentando llegar a algo similar al patrón PIB. Si la cantidad producida de bienes y servicios (PIB) aumenta, que la masa monetaria aumente en igual proporción. El tipo de interés, cuando es controlado por los bancos centrales, es lo que a los bancos centrales les parezca oportuno, dentro de lo posible. Cuando no está controlado por ellos (como consideraré en adelante), es el precio de mercado del ahorro y el riesgo.
Sociedades anticomerciales
Tradicionalmente, las sociedades comerciales y libres tenían tipos de interés enormemente inferiores a las reprimidas y anticomerciales. Como se imaginarán, las primeras crecían casi siempre más que las segundas en producción de bienes y servicios, necesitando mayor creación de moneda para estabilizar precios. Esta paradoja desmonta el patrón interés.
En los países reprimidos, dada la inseguridad jurídica y el enorme riesgo de las inversiones, los tipos de interés exigidos suelen ser muy altos. Hay muy pocos agentes con capacidad de ahorro y dispuestos a prestarlo, lo que eleva enormemente el tipo de interés. Cuenta Escohotado que, en ciertos momentos del Imperio Romano, el tipo de interés rondaba el 8% mensual. Cuando hay escasez de ahorro prestable, hay poca inversión, y por tanto poco crecimiento. Solo las inversiones más rentables podrían acometerse, y de esas hay relativamente pocas.
Sociedades ahorradoras
Por el contrario, cuando hay más ahorro prestable, más oferta de inversión, el tipo de interés tiende a bajar, permitiendo acometer no solo las inversiones más rentables sino también aquellas que lo sean, pero no tanto. Estas sociedades ahorradoras, que sacrifican el consumo actual para aumentar el futuro (aumentando así la estructura de capital) son las que más crecen.
De modo que el patrón interés llevaría a la creación de relativamente poco dinero en las sociedades ahorradoras que más crecen (que podría quedar por encima o por debajo del crecimiento). Pero en las sociedades con poco ahorro (y, por tanto, altos tipos de interés) llevaría a la creación de cantidades ingentes de dinero. Imaginen una sociedad muy pobre y poco ahorradora, en la que solo unos pocos se atreven a prestar, y consecuentemente con poco crecimiento y un tipo de interés muy alto (digamos de nuevo 8% mensual). Y ahora imaginen aumentar la masa monetaria un 8% mensual.
1 Comentario
Estimado Miguel Gurrea,
No entiendo muy bien cómo te atreves a criticar una teoría monetaria sin i) haber leído el libro ii) sin tener un modelo monetario ideal alternativo.
Pero dada la preocupación que te han generado mis ideas, te diré, sin citar nombres para no parecer arrogante, que catedráticos y doctores en economía liberales y libertarios, que han leído mis libros, han evaluado muy positivamente esta visión monetaria.
Te basas en una conferencia TEDx para refutar una teoría monetaria.
http://www.youtube.com/watch?v=RxSpCyG5EoM
No sé si has participado en alguna ocasión en algún proceso TEDx. Te obligan a concentrar todo lo que quieras decir en 15’. Es más, te recomiendan, casi obligan, a no utiliza términos técnicos, porque ese tipo de encuentros está focalizado para todos los públicos. Por ejemplo, en la charla que di me recomendaron no usar el término “sustituto monetario”, y no lo utilice´. Eso es un término técnico para la organización. Observa esos detalles en todas las charlas TEDx de cualquier ponente y materia.
Todo esto lo cuento para contextualizar y responder a tus comentarios desde un punto de vista técnico:
1) Monopolio Monetario Parte I. Yo nunca dije en la charla TEDx que debería haber en un Estado un único emisor de moneda. Eso es una deducción gratuita que has sacado si ton ni son. En mis libros defiendo que en un Estado pueda existir la competencia de monedas, pero en una zona solo pueda haber un criterio único de emisión o respaldo (CUR), porque de lo contrario el dinero perdería la unidad de cuenta, una de sus propiedades fundamentales. Lee mis libros y verás datos históricos sobre el caos monetario que generó la libre emisión de moneda en EEUU. También puedes leer The Myth of Free Banking in Scotland.
2) Monopolio Monetario Parte II. Desde mi punto de vista, el error de muchos liberales y libertarios es considerar que el mercado monetario funciona por reglas idénticas a las del mercado industrial. Por ejemplo, en un sistema ANCAP un cliente de un banco se expondría a perderlo todo si el banco hace malas inversiones. No habría ni prestamista de última instancia, ni supervisor de riesgos bancarios, por haber libertad de emisión y free banking. Pues bien, esta forma de ver la vida es incorrecta y nuestros ancestros la abandonaron por algún motivo, entre otros la interminable lista de escándalos y fraudes. Muchos olvidan que un cliente de un banco asume un riesgo que nunca asume un cliente industrial, que normalmente paga el 100% al recibir el producto. Es más, el sector financiero es especial porque es común a todos los sectores de forma directa. No existe otro sector que sea común a todos los demás de forma directa. Las decisiones y errores de este sistema bancario se propagan más rápidamente que las de ningún otro. Por eso requiere de la figura del Banco Central, para hacer de cámara de compensación, supervisar solvencia bancaria de su zona y prestamista de última instancia (en casos excepcionales según el Patrón Interés). Por cierto, según mis libros el BC puede ser público o privado.
3) Monopolio Monetario Parte III. Si miles y miles de economistas apostaron por la centralización de la emisión de moneda sería por alguna razón ¿no? Es tremendamente arrogante, sin exponer una teoría monetaria alternativa, criticar a nuestros antepasados, o reírse de ellos por pinceladas o datos anecdóticos. Bien es cierto que el sistema actual es inmaduro y que necesita un ancla que evite los ciclos económicos, pero lo que parece evidente es que la libre emisión de moneda (que engloba el free banking) o el simple free banking, son sistemas históricamente más imperfectos que el Patrón Interés. El sistema descentralizado de emisión de moneda fue la consecuencia de que cada 10 años hubo una corrida bancaria durante el período de entreguerras (1814 a 1914). Nuestros antepasados no estaban locos. Insisto, no hay que confundir monopolio de emisión con criterio único de emisión de una zona.
4) Dices que “el buen dinero incluye entre sus cualidades básicas el ser un invariante de valor”. Estamos de acuerdo. Pero lo que no dices es que jamás ha existido ese dinero. El oro ha sido deflacionista. Todos los economistas pasados y presentes (JHS, Bagus, Rallo, Milei, etc.), reconocen que es inflacionista. Por tanto no ha existido jamás dinero con tales cualidades. El único que podría alcanzar ese objetivo sería el emitido bajo el Patrón Interés.
5) Dices que el “oro limitaba la capacidad de emisión de los bancos”. La historia, con cientos de quiebras fraudulentas, no dice lo mismo. Es más, las luchas fratricidas entre la banking school y la monetary school eran precisamente porque, estando ambas de acuerdo que debía de existir más dinero que oro en el mercado, las soluciones para alcanzar esa flexibilidad monetaria eran diferentes. En ambos casos (monetary & banking) la historia ha mostrado que los abusos de emisión siempre han existido. Luego la disciplina monetaria existe solo en tu cabeza, en los Simpson y en ciertos dibujos animados. Nuestros antepasados no eran estúpidos cuando decidieron abandonar el Patrón Oro.
Respecto a la disciplina monetaria que el oro impone al Banco Central, ésta es también de dibujos animados. Muchos bancos centrales han hecho trampas respecto a sus reservas, pero se sabía a posteriori, justamente cuando los bancos centrales congelaban la convertibilidad del dinero en oro. Mira la historia del Bank of England y verás que hubo grandes incumplientos de disciplina monetaria. Lo que si había es una cortés y elegante apariencia inglesa de disciplina monetaria, pero nada más. Si la FED, banco privado, hubiera mantenido la disciplina monetaria que insinúas, no hubiéramos tenido el “Caso 1971”. En mi opinión, se ensalza en demasía el puritanismo de la actividad privada, pero los actores privados son también grandes incumplidores.
Estamos de acuerdo que el sistema fiduciario presenta grandes defectos; pero mitificar por ello al oro es cuestionar arrogantemente a cientos y cientos de economistas de los últimos doscientos años.
6) Dices que el “oro imponía disciplina fiscal”. Disciplina fiscal no ha habido nunca en ningún Gobierno, ni en el de Her Majesty en sus mejores tiempos. Siempre han gastado más de lo que podían. Otra idea de dibujos animados. No creo que ningún profesor te haya dicho eso. Caso contrario dame su fuente bibliográfica.
7) Dices sobre el Patrón Interés que “La propuesta consiste en obligar a los bancos centrales a aumentar la masa monetaria de forma proporcional al tipo de interés”. Esto no es cierto. Lo que digo es que hay que aumentar la masa monetaria en base al agregado de intereses del mes precedente, que no es lo mismo. En otras palabras es radicalmente diferente lo que digo y lo que has interpretado y por eso digo que “El tipo de interés es la única herramienta que nos da un valor matemático y real de la cantidad de dinero que necesita la economía para que el dinero mantenga su poder adquisitivo,” porque quién genera el agregado de intereses es el tipo de interés. Creo que no has entendido bien este concepto. Vuelve a ver con detenimiento el video.
8) Coeficiente de Caja del 100% Adoro a Juan Ramón Rallo, pero el coeficiente del 100% es el mayor error conceptual de Juan Ramón Rallo. Y esto no solo lo digo yo, también otros economistas de reconocido prestigio, como Jesús Huerta de Soto.
Juan Ramón es excelente, tremendamente excelente, en todo menos en esto. El único borrón que tiene en su carrera profesional y que algún día corregirá. Pero te invito a que entiendas este problema en el video siguiente (ver link). Y por favor, no te precipites en sacar conclusiones. Mira el video hasta el final, porque el último argumento es el más importante, pues es justamente el mayor sostén del pensamiento rallista.
https://www.youtube.com/watch?v=tOfW2ULTXcA
He propuesto al IJM un debate sobre el coeficiente de caja del 100%, o un debate sobre sistemas monetarios. Estoy deseando que lo convoquen!
9) Tipo de interés. Dices que es erróneo definir “el tipo de interés como el precio del dinero”, y te haces un lio tratando de explicar por qué piensas así, sin dar una definición propia. Confundes precio con valor. Primero trata de dar tu propia definición antes de liarte en una explicación que nadie entiende y que lías a la gente confundiendo precio del dinero con valor del dinero. Mira miles de definiciones de miles de economistas y tal vez madure la osadía que manifiestas. Así, en tu confusión de precio con valor, llegas a afirmar que•”La única forma de medir el precio del dinero es observando la cantidad de otros bienes y servicios que se pueden comprar con él.” En primer lugar, la variación del valor de una cosa en función de su abundancia no es propiedad exclusiva del dinero, sino que se observa en todos los bienes. En segundo lugar, respondiendo a tu pregunta ¿Cuánto vale adquirir 50€? Más sencillo que medirlo términos de valor (en kilos de tomates o en pantalones vaqueros, etc.) es saber el coste del dinero, el tipo de interés (precio del dinero). Te complicas la vida innecesariamente en una definición, para sacar punta a algo que no es, ni de lejos, relevante respecto a la teoría monetaria.
10) El caso Argentina. Vienes a afirmar que la abundancia de un bien no debilita su precio. Esto es simplemente sorprendente. Y dices que el tipo de interés en Argentina ha aumentado al 97% porque hay mucho dinero en circulación y que el tipo de interés sube porque acumula la inflación. Para eso no hace falta ir a Harvard. En primer lugar, estaremos de acuerdo que eso ocurre en todos los países y con todos los bienes, no solo con el dinero. En segundo lugar, lo que no te han debido explicar o no fuiste a clase ese día, es que el tipo de interés neto y el precio neto de cualquier producto (descontada inflación), baja con la abundancia de dinero o cualquier producto de producto. De hecho Argentina tiene hoy un tipo de interés neto negativo porque la inflación supera el 120%anual. Esto es así, porque los tenedores prefieren perder algo de dinero y salvar parte de sus muebles a futuro, que dejar inactivo el dinero. Es lamentable que tenga que explicar todo esto a estas alturas. Es más en el precio del dinero influyen otros factores, como el ambiente de negocios, sistema judicial, etc. Para finalizar y como regla general, la abundancia de cualquier bien hace caer su precio (neto) en el mercado: aquí y en la China.
11) Llegas a afirmar que un banco central “nunca puede quebrar porque puede imprimir dinero ilimitadamente” Cada día aprendo algo nuevo. Vamos a ver. Desde un punto de vista jurídico un Estado o un Banco Central nunca pueden quebrar, pero de facto han habido Estados y Bancos Centrales que han quebrado, teniendo que ser rescatados. Solo tienes que recordar la historia reciente europea. Y si esos Estados no hubiesen sido rescatados, su economía se habría parado, sus ciudadanos se dolarizarían (caso Argentina), buscarían bienes refugios o emigrarían. La historia está plagada de bancos centrales quebrados de facto. Otro error que veo en tus comentarios.
12) Dices que “cuando la cantidad impresa es relativamente pequeña y no genera apenas inflación, esto permite forzar los tipos de interés a la baja. Esto es lo que ocurrió en 2015 y sigue ocurriendo.” ¿Qué no se ha impreso dinero en Europa en grandes cantidades desde el año 2008 y de forma espectacular a partir del año 2015? ¿Pero cómo puedes afirmar eso? El problema es que la inflación i) acusa la enfermedad con 18-24 meses de retardo Esto lo dicen millones de economistas, pero lo pondrás en duda también. ii) La inflación es realmente un mal indicador monetario. En el año 2012 el tipo de interés nominal de descuento del BCE era cercano al 0% y a partir del año 2015 y hasta el 2022 fue negativo. Las QE empezaron en el año 2015 masivamente. La inflación estaba dentro de los objetivos de inflación desde el 2012 al 2022 aproximadamente, lo que relajó la política monetaria del BCE. Pero a partir de finales del 2021 y principios del 2022 el BCE se empezó a preocupar porque la inflación euro superó el 2% y crecía rápidamente. Por tanto durante los últimos diez años aproximadamente el tipo de interés nominal fue negativo y el tipo de interés neto más aún. Y esto es así por las enormes cantidades de QE lanzadas al mercado. La abundancia de dinero es tal en Europa que hoy los bancos comerciales, a pesar del aumento del tipo de interés del BCE, no remuneran los pasivos de clientes porque no quieren pagar por algo que tienen en sus balances parados. Lo que digo en mis libros es que el tipo de interés de descuento tendría que ser automáticamente fijado por el mercado, en base a la media ponderada para el plazo solicitado y, en segundo lugar, que el BCE no pueda emitir dinero sino en base al agregado de intereses. Entenderías mejor todo esto si comprendiese el funcionamiento del coeficiente de caja del 100%
13) Llegas a afirmar que la “aplicación del patrón interés llevaría en la práctica a inflaciones galopantes.” No has entendido nada de nada. Tienes que reflexionar mucho más antes de lanzar este tipo de aseveraciones. Además no dices el motivo. Precisamente el establecer una fórmula matemática que emisión de moneda, protegida constitucionalmente, será un ancla más fiable que la inflación para mantener el valor del dinero, pues será el propio mercado y no los humanos los que determinará (oferta-demanda) el precio del dinero.
14) Otra perogrullada es cuando afirmas rotundamente que “el Patrón Interés llevaría a la creación de relativamente poco dinero en las sociedades ahorradoras que más crecen”. Justo lo contrario de lo que afirmo y lo que la lógica del Patrón Interés apunta. Si una sociedad ahorra y no existe intervención del BC (ni en el tipo de interés ni en la masa monetaria) el tipo de interés de mercado subirá y al mes siguiente habrá más dinero disponible en circulación. Si una sociedad no ahorra (cero ahorro), no habrá créditos y el agregado de intereses será cero. Al mes siguiente habrá cero emisiones de nuevo dinero. No sé qué parte de la charla TEDx has llegado a entender correctamente, porque lo interpretados todo negativamente, incluso cosas que son obvias y que indico en la conferencia con suficiencia.
Tengo la sensación de que te debo algo y no sé el motivo.
Viendo toda esta crítica, me pregunto, ¿cuál es tu sistema de emisión de moneda ideal? ¿Cómo afrontarías la emisión en una pandemia? ¿Cómo se canalizaría el dinero para evitar la distorsión de precios relativos? , etc.
Estoy a tu disposición para ayudarte a abandonar las ideas metalistas. El oro es una barba reliquia (una de las pocas cosas sensatas que dijo Keynes).
Un fuerte abrazo!