Es uno de los grandes debates presentes en la sociedad española. Se habla de ello en los cafés, en las tertulias televisivas, en el lugar de trabajo… ¿Quién es el auténtico "Número Uno"? ¿Quién es el mejor futbolista del momento? Sin duda, estamos hablando de dos auténticas superestrellas, dos superdotados para el deporte rey, dos jugadores que están haciendo historia.
Tanto los récords de Leo Messi como los de Cristiano Ronaldo marean. 300 goles uno, tres balones de oro otro, ligas, copas. Dos estilos diferentes pero imparables y superefectivos.
Y el debate está totalmente abierto. Unos dicen que, sin Iniesta y Xavi, la Pulga no sería lo mismo, otros dicen que sin el modelo "Mou" basado en CR7, el portugués tampoco sería lo que es…
Pero lo que es indudable es que es muy difícil ser imparcial en este debate. Los culés siempre valorarán más al genio argentino, los merengues al "crack" de las Azores. Y viendo las portadas del Marca y de El Sport veremos que la prensa deportiva, dependiendo de su mercado mayoritario, tiene clara la postura editorial…
Los colores tiran, y mucho. El alma forofa, tribal que todo español lleva dentro hace que tanto en Barcelona como en Madrid, así como en el resto de España, dividida en "antimadridistas" y "antibarcelonistas", el debate razonado, fundamentado y con un mínimo de objetividad se hace imposible. Pero en fin, "fúrbol es fúrbol", como lo definió perfectamente Vujadin Voskov.
Pero, curiosamente, hay otra gran cuestión en la sociedad española que es abordada desde esa misma mentalidad futbolera, tribal, en plan "los nuestros contra los otros", otra pregunta que se plantea en bares, en reuniones familiares, en cenas de amigos…
Me refiero al gran debate sobre de la corrupción política: el ¿quién "trinca" más? ¿El PP o el PSOE? Sin duda, y al igual que en el caso de lo que las superestrellas antes mencionadas hacen sobre el terreno de juego, estamos hablando de dos organizaciones que, cada una con su estilo, han llevado el arte del mangoneo de lo público a elevadísimas cotas, a niveles de auténticos "megacracks" del asalto al bolsillo del contribuyente, que hasta hace unos años considerábamos exclusivos de repúblicas bananeras, o centroasiáticas.
(Y permita el lector que en este debate de aquí no incluya a grandísimos jugadores como Falcao o el Kun, pero, al igual que CIU y sus cuentas suizas o lU y sus mariscadas, palidecen ante los dos grandes de sus campos respectivos…).
Así, el PP tiene a su Bárcenas repartiendo sobres, el PSOE a Pepiño pululando por las "gasolineiras", el PP "la Trama Gurtel", el PSOE a Amy Martín…
Está el amigo Camps en Valencia, el "clan" Chávez en Andalucía, el aeropuerto de Castellón (PP), el de Ciudad Real (PSOE), ERES fraudulentos, alcaldes imputados, velódromos en Palma de Mallorca… Las cifras también son mareantes y, debido a que prefiero evitarle arcadas al lector incluyendo una lista exhaustiva, recomiendo a aquellos con estómago que consulten, por ejemplo, WIKIPEDIA, Corrupción en España.
Sin duda, un observador imparcial podría hablar de un empate técnico, de un número 1 ex aequo. Pero, ¡ay, amigo!, estamos en España… y aquí, repito, los "colores" tiran.
Nota del Autor: Hablando de fútbol, soy de los San Francisco 49ers y si hablamos de política y democracia, también mi modelo está al otro lado del charco…
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