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¿El capitalismo en duda?

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Me envía un amigo el link de una charla celebrada en S/C de Tenerife sobre las consecuencias del Capitalismo Global1. Resalta mi amigo: «¿Zizeck en S. Cruz de Tenerife? ¡Nivelazo! Posiblemente el filósofo vivo más ‘influencer’. Dejó EEUU, para volver a Ljubljana. También intervino Miren Etxezarreta, economista vasca. Invito a leer dicha referencia que suscita mi reflexión que aquí comparto.

Miren E. afirma: «penetrar un poco en la profundidad de este mundo cruel que nos envuelve». Me sorprende esta focalización situando en lo que nos envuelve (fuera de mí) la causa del mundo cruel, y también la exhortación de profundizar en eso que nos envuelve.  Pone ejemplos: «como la pérdida de poder por parte de los Estados frente a las multinacionales, la prioridad de los intereses de esas grandes empresas frente al bienestar social, el deterioro de las condiciones laborales, la pérdida de derechos y el cambio climático, entre otras cuestiones» (M.E) señalándolo como consecuencia del Capitalismo Global.

Me pregunto ¿De verdad creen que El Estado, los Estados han perdido poder? Con un Gasto Público que es prácticamente la mitad del PIB y con más de un centenar de impuestos tal apelación es difícil de sostener. ¿Por qué estigmatiza al Capitalismo? ¿Por qué y cómo estigmatiza a las empresas y al capitalismo? Para ello mete/n, desde su coherencia ideológica, dos calificativos Global y Multinacionales. No, amigos, no me confunden, usan argumentos mimetizados de Marxismo Cultural campante ahora bajo otras banderías, siempre han hecho y dicho esto.

A Miren E. la comencé a escuchar con 22 años en la ULL, como visitante, y no cambia en su «profundidad», sí en la estética superficial de su exposición, sigue anclada en la pugna, en la lucha de clases. No ha llegado al S.XXI, al tercer milenio. Y su perspectiva así queda: «auguró un futuro muy negro para los pueblos del mundo: «Nuestro destino es una distopía». No obstante, también quiso lanzar un mensaje de esperanza: «Pero el destino se puede cambiar». En este sentido, apeló a los jóvenes a emprender ese cambio pues, según dijo, son ellos quienes deben relevar a los adultos en la defensa de unos derechos que «a nuestros predecesores les costó años de lucha conquistar» «.

¿Les suena de algo? De verdad, me recuerda a la pretensión de fundamentar una «conciencia social colectiva» como la que mediante tutela política, desde las izquierdas, pretendían imponer en el sistema educativo español a través de la materia de Educación para la Ciudadanía (EpC)2. Me suena también al uso de los jóvenes en el sistema educativo catalán desde el nacionalismo e independentismo, justificando los «CDR». ¿Y qué propone para vender su nueva novedad? «núcleos de lucha». La intelectual guipuzcoana considera conveniente que la gente cree pequeños «núcleos de lucha» que a su vez estén conectados con otros a modo de red y que respondan a una reivindicación específica para conseguir avances en ese ámbito concreto de la sociedad.

No me parecería mal en principio. ¡Siempre han habido espontáneos o organizados «núcleos de lucha» y más en el mismo capitalismo en Estados democráticos. Pero hay en ello también posibles peligros. ¿Al dictado de quién se invita a la movilización? ¿Del Estado totalitario, paternalista o benefactor, o del Estado apoyado en una mayoría suficiente que usa y abusa de los individuos al colectivizarlos? ¿O se plantea la posibilidad de que las personas, individuos, se movilicen en defensa de sus respectivos intereses? Esto último sería bueno. Dejar a cada quién ser quien es y proceda en libertad sujeto a las restricciones que operen tanto endógenas como exógenas. Esto es lo que permite, defiende y sustenta el sistema capitalista y busca, vía intercambio voluntario, el mejor de los resultados alcanzable mediante acuerdos. Pero la pretensión tutelante pública es y puede ser muy peligrosa. Yo no apoyaría tal pretensión tutelante impuesta por fundamento ideológico político, adoctrinamientos ni de izquierdas ni de derechas, ni de delante, ni de atrás, ni de arriba, ni de abajo.

En cuanto a Zizeck3 no lo conocía. Pero, permítanme, me gusta cómo entra. Como me percaté después avisado por mi amigo, es muy inteligente el filósofo, «provoca y se hace el tonto». Cuestiona Zizeck: «¿Tiene el capitalismo global un oponente fuerte que realmente le impida reproducirse de forma indefinida?». Fue ahí cuando el filósofo esloveno lanzó una crítica contra los que denominó «izquierdistas», esos que «defienden más justicia para los homosexuales, más tolerancia, más feminismo, pero básicamente aceptando las coordenadas del sistema». Generando derechos, muchos espurios al no estar soportados en deberes que los hagan factibles, sostenibles.

¿A qué apelaba Zizeck? me preguntaba. Criticó a las Izquierdas que aceptan las coordenadas del sistema. Todas las izquierdas democráticas aceptan, han aceptado y aceptarán las coordenadas y las reglas de juego, del sistema Capitalista porque es de él de dónde ‘chupan, succionan’. Donde se nutren con ciertas garantías. Sin duda, mayores garantías de las que se tienen en cualquier otro sistema económico. En este sentido creo que Zizeck, sin decirlo, le mete un ‘zasca’ a todas las izquierdas democráticas.  ¿Pero qué defiende, qué pretende entonces este «filósofo de izquierdas»? ¡Me sorprende este calificativo para un filósofo!

Se desmarca del sistema y comienza a despreciarlo «adulándolo» y dándole atributos personales: «Al sistema lo calificó como «muy inteligente» pues, según dijo, «es capaz de hacernos sentir responsables de los problemas que él mismo genera en el mundo», mientras nos ofrece una «salida rápida» a dichos problemas. Y se mete con el reciclado y la ecología …. Zizeck utiliza como recurso la personalización del mecanismo de mercado: «destacó también la «astucia» del mercado para ganar dinero» cuando en realidad el mercado no tiene nada de astuto, si alguien es astuto son las personas que en él concurren, sean empresarios, oferentes, o consumidores, demandantes. Esto, dice, lo hace el mercado ¡apelando a nuestra sensibilidad! ¡Qué cosas dice¡ el mercado no apela, son los unos y los otros los que apelan según las sensibilidades que unos y otros tengan (elasticidades,…).

Pero en su empeño por hacer caer al mejor de los mecanismos para asignar bienes y recursos, el mercado, resulta que lo estigmatiza/n hasta pretender culpabilizarlo y culpabilizar con el mercado al sistema económico capitalista que tanto nutre a propios y extraños.  Esto es lo que pretende. Y ‘sin cortarse un pelo’ dice su chiste: «»Recuerdo entrar a un Starbucks en Estados Unidos y ver un cartel de responsabilidad social que decía ‘Sí, nuestro café es más caro, pero un tanto por ciento del precio de tu café va destinado a reforestar bosques en Guatemala’, o algo así. ¡Eso es ingenio!”, espetó. Según él, el mensaje que nos manda la empresa responde a una ideología: «Sé un consumista con nosotros y tu responsabilidad social estará incluida en el precio del producto»». ¿Saben? Esto mismo es lo que defiende nada menos que la autodenominada y biensonante «Economía del Bien Común», del “famoso bailarín” Christian Felber4. Otro iluminado exponente creo del «marxismo cultural». Un posible peligro, creo, cuando sus pretensiones apuntan a intervencionismos que van creo más allá de estrategias de diferenciación de productos.

Por otros puntos pasa Zizeck desde el burladero del crítico que creo no torea, ni sabe torear, ni producir, ni dar pan, ni trigo, sólo critica, quizá como yo mismo criticándolos a ellos, a los de izquierdas ardientes de novedades siempre arcaicas. Pasa Zizeck por el trato de Occidente a El Congo, por nuestros pobres vs refugiados, por su interés sobre lo que ocurre en sus países de origen. ¿Qué es lo que no hay allí en tales países y no se para en reconocerlo? No hay capitalismo, ni global, ni territorial, ni parcial. Esa es fundamentalmente su verdadera carencia, la causa fundamental de su pobreza. Pero de eso ni trata, pasa por el listado de pecados de Occidente, mortales y veniales, focalizando siempre al capitalismo como culpable y, concretando, siempre apunta a los otros como culpables, a los demás. Pregunto: ¿También criticará a los que no son, ni están en lo conocido como Occidente, como pueden ser China con su capitalismo monopolista marxista, Corea del Norte, Rusia…? 

Creo que todos y cada uno debemos ser conscientes de no poder ser el primero en tirarle la primera piedra a ‘la prostituta’, en este caso al considerado ‘prostituido’ o despreciado sistema capitalista parcial o global. Lo que ocurre es que desde la «ejemplaridad» de la izquierda se tiran piedras y dardos contra el mejor ‘»sistema económico» productor y reproductivo que ha existido. Y ello, sin ofrecer alternativa alguna de producción y crecimiento.

Permítanme mi contra crítica, ¡cuidado con los precipicios!, destino seguro y carísimo de los experimentos de la ingeniería social de las autodenominadas nuevas fuerzas del cambio que, desde siempre, desde muy antiguo, apelan a la tierna juventud en sus soflamas para nutrirse y succionar en caladeros que se critican pero que no fallan en la producción de bienes y servicios. Allá ellos.

Me dice mi muy ilustre amigo J.A. Ribas y compañero de colegio: 

«Estimado J.M. Como no hay peor desconsideración que pasar de alguien antes que disentir, y sin vocación de soflama alguna, pregunto: “¿En serio, crees que el actual capitalismo es el mejor sistema posible? ¿En serio crees que cada vez estamos mejor y que los cachorros vivirán mejor que sus padres?, ¿Cómo puedes sostener teóricamente esos agujeros negros de extracción financiera que son los paraísos fiscales?, ¿Cómo se puede sostener el muy obsceno aumento de las desigualdades bajo una moral de amor al otro como Hermano? Finalmente, ¿tu qué propones, ya que los otros no te convencen? Es simplemente por saberlo. Pdta. S. Zizeck, aparte de muy mediático, que lo es, posiblemente sea de los tipos que más saben. Es el listo que juega a provocar y a hacerse el tonto. Por cierto, represaliado en Yugoeslavia, cuando lo era. Su tochazo sobre Hegel, es insuperable. A su lado, los Bauman o el coreano de moda … Abrzs «.

Mi respuesta a mi amigo5, la extracto aquí corregida.

1. «¿En serio, crees que el actual capitalismo es el mejor sistema posible?» Sí, ha sido y es, sin duda, el mejor sistema económico conocido y el mismo, como todo, ha ido evolucionando. Claro es que siempre, en su dinámica, cada agente (privados y públicos tanto a nivel nacional como internacional) tiene sus pautas estables de comportamientos y en sus decisiones, claro que pueden haber errores, fallos e incluso comportamientos «golfos» y, por tanto, por propia Acción Humana, todos y cada uno, se aplican, se autocorrigen y corrigen, unos a otros, en procesos de toma de decisiones tremendamente interdependientes. Los errores y fallos los tienen las personas y, consecuentemente, aparecen en el sistema económico, sea el que sea, siempre los sistemas adolecen como consecuencias de las conductas. Consecuencias:  Hay Fallos de Mercado y Fallos de Estado y, consecuentemente, hay que considerar todo ello para seguir intentando mejorar.

2. «¿En serio crees que cada vez estamos mejor y que los cachorros vivirán mejor que sus padres? Sí. Si miro para atrás en el tiempo, en la historia, lo confirmo. ¿Las amenazas potenciales y al parecer ya reales hoy de dónde vienen? Las atisbo como más probable viniendo no de occidente. Ya hoy las veo patentes en Rusia, Corea, China… Siguiendo con mi respuesta. Si miro para adelante confío en que cada generación, como todas las anteriores, sabrá optimizar sus objetivos sujetos a las restricciones de escasez (de recursos) que disfruten o padezcan (es lo mismo). Sabrán ajustarse. Y ello se logrará con mejores resultados en una Economía de Mercado donde las tecnologías con el capital, el trabajo y los recursos en materias primas y energéticos actúan como factores cooperantes, operen no en términos de pugna. Y ello sin apelar al buenismo, al voluntarismo y al intervencionismo. El discurso de la izquierda de la pugna y ‘lucha de clases’ está caduco, tieso, en el tercer milenio.

3.»¿Cómo puedes sostener teóricamente esos agujeros negros de extracción financiera que son los paraísos fiscales? ¿Cómo se puede sostener el muy obsceno aumento de las desigualdades bajo una moral de amor al otro como Hermano?». Querido J.A. has unido hábil y sutilmente dos preguntas, sin duda, muy asociadas en su tratamiento al grado de amor al otro como Hermano, al tratamiento moral. ¡Cómo me vas conociendo amigo! ¡Sólo leyéndonos, querido J.A.! ¡Qué poco nos vemos! De hecho, nada. 

Estoy también perplejo por la evolución humana y de los mismos sistemas económicos bajo el prisma Relativista donde la moral puede soslayarse. Como se soslaya ya no sólo la Fe sino también la Razón y la racionalidad de los individuos cuando éstas chocan con los fines de alguna parte que se arroga el poder imponerse en cualesquiera de los órdenes o imponer precios y cantidades a su antojo como si ello fuera posible. Y presumen y lo prometen, pero en absoluto pueden lograrlo sin las consecuencias de las reacciones de los demás agentes ante las acciones de política económica y social que implementan. 

Muchas personas, en los diversos sistemas, con mayor o menor posibilidad actúan y deciden como ‘si Dios no existiera’ y esto en cualquiera de los sistemas económicos y sociales genera muchos problemas morales en sus prácticas. Y, sin duda, ello es fuente de debilidad, no del sistema, sino del hombre o la mujer endiosado/a en su arrogancia que actúa dentro del sistema. Con todo, insisto y constato, el sistema capitalista de mercado con el ejercicio del libre albedrío ha sido y es el que mayores logros alcanza en renta, actividad económica, empleo y bienestar6.

Concretando ahora respuesta a tus dos preguntas te digo sin drama. Veo que no te gustan los paraísos fiscales. Tampoco a mí. Tú los consideras «agujeros negros de extracción financiera» (suena terrible). ¿Pero porqué existen? No por el sistema capitalista, no por el mercado, en absoluto. Existen por la «arrogancia», voluntarismo o intervencionismo fiscal de los Estados generando una presión fiscal desestimuladora de la actividad productiva, del ahorro, del trabajo, del empleo, de tener hijos, de cotizar por las pensiones…

Te garantizo que reduciendo la presión fiscal los paraísos fiscales se desvanecen. También los paraísos fiscales se fundan en las arrogancias políticas de los propios políticos en el ejercicio de su poder legislativo y ejecutivo y ello dentro del ordenamiento jurídico de nuestras democracias modernas.  ¿Quieres saber de una? muy cercana, una Zona Off Shore. Aquí con gran sutilidad el relativismo usa eufemismos, pero es mire cómo se mire, un posible ‘paraíso fiscal’, ¿acreditado? sí, ¿aprobado? sí, ¿vendido hasta como reputado y merecido? Sí. ¿Te lo digo? El REF de Canarias con su ZEC. También tengo que decir en este «cabalgar contradicciones de la vida» que entiendo cómo un consejero del gobierno de Canarias y/o diputado nacional, o ministro del gobierno de España intentaría justificar estos mecanismos con la condición de región ultraperiférica.

¿Quieres otros ejemplos de intervencionismo? Los aranceles de la UE a su exterior, sus subsidios y ayudas a los residentes europeos, tampoco me saldría de la UE. ¿Quieres otra? La protección vía precio y subvención del plátano canario, ¿Quieres más ejemplos? La protección del monopolio del Taxi, … Pregunto ahora: ¿Son estos ejemplos según la progresía desde las izquierdas, estos casos «agujeros negros de extracción financiera”? Muchos comenzarían a utilizar múltiples eufemismos para disimularlo. Pero míralo como lo mires, Sí J.A. son «arrogancias», barreras, «muros». Sin duda, pero no son causados por el sistema capitalista, ni por el mercado. No te engañen. Son las arrogancias derivadas del relativismo, del intervencionismo, del voluntarismo impuesto desde los agentes: 

A) con ‘poder de mercado’ en el mercado de bienes y servicios fijando precios, bien por medio de monopolistas o del Estado fijando precios máximos o precios mínimos diferentes a los de equilibrio de mercado bajo competencia,

B) con ‘poder de mercado’ en el mercado de trabajo fijando salarios rígidos a la baja por medio de Sindicatos o por El Estado con salarios rígidos o salarios mínimos interprofesionales, s.m.i., o bien mediante salarios de eficiencia, beneficiando a los que queden ocupados pero perjudicando a los que resulten parados, 

C) con ‘poder de mercado’ en los mercados financieros fijando tipos de interés y racionando el crédito por medio de coaliciones financieras, por participación pública en el sistema financiero (ex cajas de ahorro), por “la reserva fraccionaria” del BCE expandiendo la oferta monetaria para bajar artificialmente los tipos de interés. 

Todo esto no son críticas al sistema capitalista ni global, ni territorial, ni parcial. Estos son usos y abusos de los agentes protagonistas, sobre todo de los desorientados políticos en los respectivos poderes ejecutivos y legislativo en su ardiente afán de novedades, llevando a cabo acciones que han tenido, tienen y tendrán sus correspondientes reacciones en este nuestro mundo económico tan interdependiente. 

Todo este Análisis va con sus correspondientes «procesos dinámicos sociales»7 con sus efectos multiplicadores. ¡No te engañen!

4. Por último me das la vez y dices: «Finalmente, ¿tu qué propones, ya que los otros no te convencen? Es simplemente por saberlo».

Pues sin mucho entusiasmo, ya que reconozco que es muy escasa la demanda de mi pensamiento, te digo: 

En primer lugar, ¿de qué otros sistemas debiera haber quedado convencido? ¿Acaso tú y todos no están absolutamente convencidos de que el socialismo y el marxismo, sin eufemismos, han tenido y tienen menos alcance? ¿Tengo que demostrarlo? 

En segundo lugar, mi propuesta:

1. Me quedo, aún con sus «reparos», con el sistema capitalista y su referentemente en una economía de mercado competitiva.

2. La competitividad está mal entendida, vituperada, despreciada, en el mundo de progresía, de las izquierdas, de las autodenominadas nuevas fuerzas del cambio. También se malentiende o desprecia entre las perspectivas buenistas y voluntaristas. Pero insisto, es el gran asidero para la eficiencia. Esto es, para combatir sin tregua el despilfarro, en definitiva, para combatir el paro. A esto vocacionalmente se apuntan todos los sistemas económicos, pero sin la competencia no lo logra ningún sistema porque no lo logra nadie. Los teoremas de equilibrio general y la praxeología8 lo confirman. Toda solución competitiva es más eficiente porque los precios son más bajos, mayores son las compraventas; y, consecuentemente, se logran mayores niveles de empleo que en las soluciones no competitivas amparadas en prebendas y concesiones para alguna de las partes, por ‘chollitos y chiringuitos’ bien por barreras de entradas, precios monopolísticos, precios máximos o mínimos según el criterio y el clientelismo político del gobernante de turno, impuestos y/o subvenciones a destajo.

3. Yo sí creo que es crucial, vital, un rearme moral de las personas, organizaciones e instituciones. A mí me gustaría hablar de realmarse más que rearmarse. ¿Cómo? Eso lo tiene que decidir cada uno en su libre albedrío. Para mí este es creo el punto crucial, junto a los atributos del sistema económico de mercado para la verosimilitud del futuro factible en el que se desenvolverán o no las siguientes generaciones (Overlapping generations, el mantenimiento de las pensiones, el mantenimiento demográfico,) 

Quizá la máxima de exigir creer en Dios sea excesiva para los que no creen. Yo lo puedo comprender. También es verdad que tan difícil, en principio, es creer en Dios como en no Creer. ¡El cientifismo llega hasta negar el libre albedrío y «comulgar» con el determinismo!9¡Qué cosas! Gentes que no creen en Dios y en cambio creen en el determinismo. En que todo está predeterminado. Ya está decidido lo que va a ocurrir ¡Y todo ello sin Dios! ¡Qué cosas! La verdad, es que creer en esto apoyado en la Ciencia y en la sola Razón me parece más difícil. Mi reflexión en esto se autorregula, se pondera, apoyándose en el imperativo categórico kantiano y en la exhortación del mismo Immanuel Kant que invitaba a » ser tú», sin tutela alguna, a coger en peso tu propia historia, viviendo tu libertad en su respectivo grado por estar sujeta a las correspondientes restricciones que cada quien padece en la vida. Así, por tanto, condición necesaria para el mejor de los logros es esta máxima: ‘Haz lo que quieras y puedas’ pero ‘no hagas al otro lo que no quieras que te hagan a tí’.  Resumidamente: ‘Ama y haz lo que quieras’. Descartes, mucho antes, dijo «cogito ergo sum’. Efectivamente la gente piensa y es. En mi barrio decimos, en el mejor de los sentidos: «aquí el que no corre vuela». 

Cuando discierno sobre esto como católico me admiro viendo cómo el mismo pasado, presente y futuro de Occidente, el Renacimiento, La Ilustración, como hasta La Igualdad, La Libertad y La Fraternidad de la misma Revolución Francesa hunden sus raíces en los Clásicos, sin saltarse la Edad Media, falsamente motejada como oscura, y entronca con El Evangelio y las tradiciones judeocristiana y grecorromana, como afirmó S. Juan Pablo II en el libro ‘cruzando el umbral de la esperanza’. Invito pues a contrastarlo. Me angustia apreciar cómo la persona en muchas ocasiones ha perdido y pierde este oriente. Hay mucha gente sin un sentido existencial ni trascendente y también creo que cuesta mucho verlo desde el agnosticismo y desde el ateísmo existente en la izquierda y también en la derecha. Pues veo cómo se impone esta cosmovisión dominante ya desde finales del S.XX y tremendamente en el tercer milenio: «etsi Deus non daretur» (vivir como si Dios no existiera). Me angustia porque aprecio que si se vive sin ver a Dios en el prójimo es más probable que se pretenda vivir sin ver ni amar al otro ni a uno mismo. Y cuando esto se generaliza, quizá desde la inconsciencia de que el otro para el otro es siempre uno mismo, la cosa puede acabar mal o peor para todos y cada uno. Por ello es urgente realmarse y es necesario hasta una nueva evangelización que ayude a la persona y, con ello ,a mejorar los logros del sistema económico de mercado como sistema de mayor alcance en la generación de actividad económica, riqueza, empleo y su redistribución. 

Es verdad que desde la Doctrina Social de La Iglesia (D.S.I ) el liberalismo o capitalismo, el socialismo y comunismo también reciben sus reparos, aunque no es el mismo10. «El socialismo y el comunismo tiene muy serios reparos porque son un sistema ideológico contrario a la revelación cristiana…una concepción de cómo tendría que funcionar la humanidad e intentan llevarlo a la realidad imponiéndolo, quitando la libertad. Pues priva a la persona de su libertad en «beneficio» de la colectividad e imponiéndole la renuncia a toda aspiración a la trascendencia, la encierra en una perspectiva terrena y dirigida». Respecto al capitalismo, la Iglesia hace una distinción. S.Juan Pablo II, en CA dice: » Si por capitalismo se entiende el papel fundamental y positivo de la empresa, del mercado, de la propiedad privada, y de la consiguiente responsabilidad  para con los medios de producción, la libre creatividad humana en el sector de la economía, la  respuesta es ciertamente positiva….Pero si por capitalismo se entiende un sistema en el cual la libertad en el ámbito económico no está encuadrada en un sólido contexto jurídico que la ponga al servicio de la libertad humana integral y la considere como una particular dimensión de la misma, cuyo centro es ético y religioso, entonces la respuesta es absolutamente negativa » (CA 42 b.)11. Aprecia El Magisterio, por tanto, su mejor consideración del capitalismo planteando la necesidad de que tenga «un sólido contexto jurídico» que preserve la libertad humana integral humana de los agentes, de todos y cada uno.

Concluyo. Esta es mi propuesta ponderada. Me quedo, aún con sus «reparos», con el sistema capitalista y su referente en una economía de mercado competitiva. La competencia es el gran asidero para la eficiencia. Los teoremas de equilibrio general y la praxeología lo confirman. Por último, sí creo que es crucial, vital, un rearme moral de las personas, organizaciones e instituciones. A mí me gustaría hablar, y más en estos tiempos de drama y guerra, de realmarse más que rearmarse. La comparto con este artículo. Propuesta no sustentada sólo en la Fe sino también en la Razón, integrando lo que en el hombre hay. No soy ni ingenuo, ni buenista, ni voluntarista. Soy un hombre racional, católico, español y economista.

Referencias Bibliográficas:

Encíclica Centesimus Annus (1991)

Felber C. (2015), Economía del bien Común. Deusto A. Ediciones. Barcelona.

González Pérez J.M. (2005), Economía Política, Participación e Interdependencia. La cuestión social. Ed. GEU. Colección Económicas y Empresariales. Granada. Apendice: “La cuestión social”. Valores y contravalores en un mundo en permanente cambio, interdependencia, participación economía y política desde la Doctrina Social de La Iglesia.

González Pérez J.M. (2016) Tarea de unos padres. Educación en valores. Nivaria Theologica. NTh, nº23. ISTIC, Tenerife.

González Pérez J.M. (2021), Catolicismo, Protestantismo, Comunismo, Capitalismo. IJM, Análisis Diarios, 17.6.2021.

S. Juan Pablo II (1991) Encíclica Centesimus Annus (1991).

Véase González Pérez JM (2021), “Catolicismo, Potestantismo, Comunismo , Capitalismo”. Análisis Diario. Insttituto Juan de Mariana , IJM. 17, junio 2021.

Pezzi Mario, Pbtro (2000) “Algunos aspectos de la Doctrina Social de La Iglesia”. Mimeo. Porto San Giorgio, Italia, 21-24 de septiembre.

Sánchez Molinero J.M. (2015), Ultimas preguntas. Un ensayo sobre los límites de la razón. Nivaria Theologica. NTh, nº21. ISTIC, Tenerife.

Von Mises L. (1960, ed. 2015), LA ACCIÓN HUMANA. Tratado de Economía. Undécima edición. Unión Editorial. Madrid 2015.

Slavoj Žižek y Etxezarreta M. (2019),

https://m.eldiario.es/canariasahora/tenerifeahora/sociedad/Slavoj-Zizek-inteligente-culpables-problemas_0_881211950.html

Rallo J.R. (2016) “La Economia del empobrecimiento común”. La Ilustración liberal, nº 56-57. https://www.clublibertaddigital.com/ilustracion-liberal/56-57/la-economia-del-empobrecimiento-comun-juan-ramon-rallo.html

Rallo J.R. (2013), “La autentica Economía del Bien Común”. https://educacionparalalibertaddotcom.wordpress.com/2013/10/12/juan-ramon-rallo-la-autentica-economia-del-bien-comun/

1 Véase Slavoj Žižek y Etxezarreta M. (2019)

https://m.eldiario.es/canariasahora/tenerifeahora/sociedad/Slavoj-Zizek-inteligente-culpables-problemas_0_881211950.html

2 Véase González Pérez J.M. (2016), pp.31-136, ensayo. Su resumen en pp.31-34.

3 Véase Slavoj Žižek (2017) https://es.wikipedia.org/wiki/Slavoj_%C5%BDi%C5%BEek

4 Véase C. Felberg (2015).

5 La escribí el 28/3/2019.

6 Véase González Pérez JM (2021)

7 Véase Von Mises L. ((1960, ed. 2015), Estudio preliminar por Huerta de Soto Jesús pp. xxi-lxxiv. Más concretamente pág. xliv ‘La economía como teoría de los procesos sociales dinámicos.

8 Véase Von Mises L. ((1960, ed. 2015), pp. 1, 24, 40, 93, 119.

9 Véase Sánchez Molinero (2015) 1. Introducción y 2.Critica al materialismo pp.36-62. Dawkins, Dennett, Kane, el libre albedrio, Hawking,…

10 Véase González Pérez J.M. (2005), pp. 341, 342 y véase González Pérez J.M. (2021), IJM, Análisis Diarios, 17.6.2021.

11 Véase González Pérez J.M. (2005), pp. 347

2 Comentarios

  1. El comunismo no puede exhibir un solo caso de éxito, es un desastre humanitario y económico. El capitalismo, con sus defectos, es, parodiando a Curchill, el peor de los sistemas exceptuando a todos los demás.


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