Skip to content

El desarrollo de armas o por qué los pacifistas deberían hacerse anarcocapitalistas

Compartir

Compartir en facebook
Compartir en linkedin
Compartir en twitter
Compartir en pinterest
Compartir en email

Si estás en contra de las armas, no trates de prohibirlas: trata de que los Estados desaparezcan o de que dispongan cada vez de menos recursos.

Todo el mundo coincide en que el desarrollo tecnológico de los siglos XX y lo que llevamos de XXI ha sido espectacular. Dicho desarrollo ha alcanzado a todos los ámbitos de la actividad humana: transporte, alimentación, comunicaciones, salud, educación… ha contribuido a cubrir de forma jamás soñada las necesidades que algunos denominan básicas, y a crear, según otros, nuevas necesidades inimaginables.

También se ha producido dicho desarrollo tecnológico, en la misma escala sino en una superior, en el ámbito armamentístico, algo que en principio no son tan buenas noticias. En poco más de siglo y medio se ha pasado de batallar de forma casi artesanal (no por ello con menos crueldad) a disponer de armas de destrucción masiva que podrían acabar con toda la vida del planeta.

Se puede pensar que era lógico que algo similar pasara: en un contexto de progreso tecnológico generalizado, lo normal es que también las armas se hicieran mejores, más eficientes y más versátiles, en la misma medida que lo han hecho otros bienes.

Pero hay una diferencia crucial. Para entenderla es necesario explicar previamente cuáles son las causas del progreso tecnológico. Hay gente, demasiada y sobre todo en el ámbito político, que piensa que el progreso tecnológico es algo natural y que pasa porque sí. De hecho, los economistas mainstream carecen de una explicación para este fenómeno, y por ello se limitan a configurar la tecnología como algo exógeno a sus modelos. En el modelo de competencia perfecta, por ejemplo, la tecnología viene dada.

Sin embargo, la tecnología es un fenómeno humano, económico, y por la tanto su explicación y la de su progreso ha de encontrarse en la praxeología y la teoría económica. No es el momento ahora de extenderse mucho en el tema, para el cual recomiendo leer a Kirzner o a Rothbard. Baste aquí decir que el progreso tecnológico es consecuencia del proceso empresarial de prueba y error. Por tanto, está necesariamente guiado por las necesidades y deseos de los individuos, de los que los emprendedores no son más que servidores.

En conclusión, si durante el último siglo y medio se ha producido progreso tecnológico en las actividades citadas más arriba y en muchas otras es porque de esa forma se satisfacían mejor las necesidades de los individuos[1]. Todo aquel progreso tecnológico que no haya contribuido en dicha dirección, habrá tendido a quedar olvidado.

Si volvemos nuestra mirada al desarrollo tecnológico en armas, y siguiendo la hipótesis recién planteada, es claro que el mismo debería tener su explicación en las necesidades individuales. ¿Es así? Francamente, me cuesta ver de qué forma las necesidades individuales han podido dar lugar a la creación de un tanque o un bombardero, no digamos ya de un portaaviones o la bomba atómica. O planteado de otra forma, ¿para qué puede necesitar un individuo un tanque?

Es evidente que todos los individuos, en mayor o menor medida, tenemos necesidad de protección, de protegernos a nosotros, a nuestras familias y a nuestros bienes. Es esa necesidad de protección la que da lugar a la existencia de armas (sobre la faceta ofensiva hablaré un poco más abajo), y a su consecuente desarrollo tecnológico. Pero también es evidente que la inversión que estemos dispuestos a hacer en nuestra protección depende básicamente del valor de lo que queramos proteger, y de los recursos que tengamos disponibles.

En estas condiciones, es hasta cierto punto imaginable que se desarrolle el tanque. Pero, ¿un caza? ¿Qué clase de propiedad ha de tener un individuo para que le sea rentable protegerla con un caza o con un portaaviones?

El análisis del progreso armamentístico desde el punto de vista ofensivo es similar. Al individuo que invierte en armas le tiene que salir bien el cálculo económico para su empresa: ¿qué beneficios se han de esperar de un asalto o robo para que esté justificada la inversión en un portaaviones? ¿Y en una bomba atómica? Es difícil de imaginar.

Sin embargo, estos sistemas de armas existen, han surgido durante el último siglo, para desesperanza y sufrimiento de muchos seres humanos. Y esta verdad es incontestable. Si no parece haber una explicación para su aparición en el libre mercado, habrá que buscarla fuera de éste.

Y, por supuesto, la encontraremos de forma inmediata: las causas de este desarrollo armamentístico, que, insisto, no parece obedecer a las necesidades individuales, hay que buscarlas en los Estados. Son estas entidades las únicas que demandan este tipo de tecnología, las únicas que parecen necesitarla, y las únicas que, además, no han de sujetar sus recursos al cálculo económico, que nos exige a todos los demás ser rentables en nuestras decisiones para ser viables.

Así, que si estás en contra de las armas, no trates de prohibirlas: mejor, trata de que los Estados desaparezcan o de que dispongan cada vez de menos recursos. Si las prohíbes, desaparecerán pistolas y espadas; si limitas los Estados, desaparecerán portaaviones y bombas atómicas. Tú eliges.



[1] Entiéndase individuo en sentido amplio, pero sin incluir a los Estados.

 

9 Comentarios

    • Señor Capella:
      Señor Capella:
      Acabo de leer el enlace a su respuesta al artículo de Fernando Herrera, y observo –una vez más– que parece que tuviera más interés en humillar al contrario que en exponer sus propias razones.
      Teniendo en cuenta que es usted una persona de gran cultura e inteligencia (lo que también sus compañeros del IJM le reconocen), el día que se decida a exponer sus opiniones con mejores maneras, tendrá aún más valía su contribución al instituto.

  1. Como ejercicio teórico,
    Como ejercicio teórico, precioso. Pero absolutamente irrealizable. Debería llegarse a un punto en el que no hubiera ningún estado en el mundo que quisiera imponerse a otras poblaciones no estatalizadas. Incluso de llegar a este punto, habría individuos que desearían no una ganancia económica, sino de poder. Habría que defenderse de estos individuos. Debe tenerse en cuenta que hay una gran cantidad de individuos que prefieren el poder que el simple dinero. Por ello, hacer un cálculo económico planteando cuánto me gasto en un caza y cuánto gano usándolo contra otros no tiene sentido.

    • ¿De dónde sacas que las
      ¿De dónde sacas que las poblaciones libres o no estatalizadas serían necesariamente más débiles que las esclavas o estatalizadas?

    • Lo de » estatalizado» suena
      Lo de » estatalizado» suena como «estabulado», ¿no?

  2. Buen artículo. Equilibrada
    Buen artículo. Equilibrada apreciación de las armas conque nos amenazan los mismos estados que deberían protegernos.
    Si bien Fernando cuestiona la sensatez de las armas de destrucción masiva , dentro de un estado democrático cuya función esencial seria administrar el PIB en aras del bienestar de los ciudadanos , preocupa ver que algunos de los comentarios a su artículo parecen sacados de los serviles crony-estatistas de siempre. … Y sin embargo hasta casi creo es la consecuencia lógica de estar en el 2016, bastante después del 1984 de Orwell, y aparentemente, el Leviatán ha podido lograr su cometido gramsciano de lavarnos el cerebro. Parece que tenemos una hemiplejia voluntaria o el establishment nos ha lobotomizado al extremo de olvidar que las guerras son el hijo prodigo y natural de los estados. Que el gasto desmesurado (delirante) en armas masivas , no podemos explicarlo como inversiones de “asociaciones mas o menos grandes de individuos o agentes” como alguien dijera . Parece mentira que en un foro libertario, y mas aun austriaco, no se aprecie que solo es posible este gasto – de un surrealismo kafkiano- cuando existen burocráticos monopolios gubernamentales ajenos a toda competencia, para los cuales no existe los precios como nivel de referencia empresario, ni temor al riesgo pues es inexistente.

    ¿Qué las industria bélicas son varias y estarían en competencia? ¿Cuáles? ¿Boeing, Lockheed Martin, Northrop Grumman, BAE Systems.? A modo de un solo ejemplo, Lockheed Martins ingresa más de 36.000 millones de dólares anuales , cifra mayor al PIB de 94 países y mas de seis veces el presupuesto de Naciones Unidas para misiones de paz. ¿Y las crisis empresarias cíclicas? Ninguna, porque no son empresas, son oligopolios del poder mantenidos con nuestros impuestos, con emisión monetaria espuria y pobreza consecuente.

    Si Fernando, debemos combatir los estados disminuyendo su poder porque el mismo se retroalimenta de la percepción de indefensión, de miedo, frente al enemigo virtual, ruso o chino, que maliciosamente nos proyectan. Temor para someter, tal como “estado islámico” de ISIS hace con los pobladores de los territorios que ocupa al sur de Siria. Mientras aquí seguimos hablando de utopías irrealizables, cuando manifestamos nuestra obligación liberal de resistencia a la opresión de los estados.

  3. El problema como yo lo veo es
    El problema como yo lo veo es que se están olvidando de que el estado no es un chiste de mal gusto impuesto por el flying spaghetti monster el estado es fruto de la evolución de la sociedad. El individuo puede ser bueno o malo pero el hecho es que siempre habrá unos malos que por suerte serán muy pocos pero que se bastan para causar un enorme daño. El estado tiene sus raíces en ese hecho , es imprescindible un árbitro con capacidad de castigo suficiente para que los malos jueguen bonito. En cuanto a la guerra la primera no tuvo que ver con estado alguno sucedió cuando el primer monohombre se encontró con otro y decidió matarlo para no tener que ver su fea cara. El estado es lo que es por culpa del ser humano lo que no quiere decir que lo aceptemos, si, hay que regularlo, minimizarlo, y ponerle las reglas tan rígidas como sea viable pero lo continuamos necesitando. Hitler empezó la segunda guerra mundial no se llamen a engaño fue su idea individual la que nos metió en ese fanguero si es cierto que sin los recursos del estado alemán no podría haberlo hecho pero no se preocupen que sin estado hubiera sido muy sencillo que él y sus amigotes tomaran el control del mundo y parte del extranjero pues sería tan sencillo como convencer a los alemanes de que matar al resto de la humanidad es muy divertido y en eso el era un campeón el problema con el anarcocapitalismo es el mismo con el comunismo utópico no entienden al ser humano , no estamos en condiciones de vivir sin la espada de Damocles. La carrera armamentista es solo una prueba más de que los estados tienen demasiado dinero y poder y ese es el que hay que recortar.

    • ¿Es necesario que ese árbitro
      ¿Es necesario que ese árbitro con capacidad de castigo suficiente sea un malo impune (el Estado)? ¿Crees que un malo como Hitler lo hubiera tenido más fácil en un mundo que castigara a todos los malos sin excepción que en el de perversidad legalizada que le toco vivir? Entiendes tú mucho al ser humano con las simplezas que sueltas.

  4. Pero, Sr. Herrera, como si en
    Pero, Sr. Herrera, como si en un supuesto mundo sin estados no hubiera individuos y grupos que quisieran someter y dañar a otros humanos: señores de la guerra, organizaciones terroristas y mafiosas poderosas, ‘malos’ que buscan la dominación mundial… ¿No les interesaría a ellos adquirir armas potentes aunque sean caras? Como siempre, ustedes, obsesionados con la (ciertamente excesiva) dominación del Estado sobre nuestras vidas, se olvidan (o, en realidad, propugnan) la dominación a efectos prácticos (que no legales) de individuos y grupos poderosos sobre los demás humanos, aunque estos humanos menos poderosos sufran consecuencias negativas (ojo, de ninguna manera estoy diciendo que ustedes defiendan a mafiosos y terroristas, sólo que sus ideas permiten que los capaces de adquirir mucho poder económico impongan a los que no pueden tener ese poder situaciones escandalosamente contrarias a los intereses de estos últimos). Un saludo.


Añadir un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Más artículos

Populismo fiscal

Cómo la política impositiva del gobierno de Pedro Sánchez divide y empobrece a la sociedad española El nuevo informe del Instituto Juan de Mariana evalúa la deriva de la política

El tropiezo del dictador

El aislamiento no es un problema para los dictadores cuando se produce. Puede operarse a través de sanciones internacionales impuestas para frenar su comercio e intercambio, o por medio de su marginación de los grandes eventos de la política internacional y su influencia en ellos. El motivo es que Maduro emana hostilidad allí donde va.