Durante los años que llevo como miembro del Instituto Juan de Mariana hay dos bromas recurrentes respecto a la financiación del Instituto. Una, que nos financia la CIA. Incluso encontré un foro en el que un alma cándida (e ignorante) aseguraba que brindábamos con champán que se derramaba sobre la costosa moqueta financiada por la CIA. ¡Qué buenos momentos nos ha hecho pasar ese comentario a quienes conocemos la sede del IJM!
La otra broma era que nos financiaba Exxon. Y dejó de serlo cuando algún panfleto gubernamental la utilizó en serio para desprestigiar al IJM y restar credibilidad al estudio sobre los empleos verdes que dio tanto de que hablar el año pasado.
El viernes pasado, en el breve discurso que pronunció durante la Cena de la Libertad, Gabriel Calzada, presidente del Instituto, volvió a recordar cómo un periodista de Público fue a la sede de Exxon (en Texas) para comprobar si el Instituto Juan de Mariana estaba financiado por dicha empresa. Pues no. Se tuvo que volver con las manos vacías. No obstante, el que Exxon financiara algunas instituciones estadounidenses simpatizantes del IJM ha servido para que la campaña contra nosotros siguiera adelante. Hasta hoy.
Pero si utilizamos la lógica de estos acreditados periodistas que tanta inquina nos tienen nos encontramos con resultados sorprendentes. El blog Desde el Exilio ha publicado una entrada desvelando quiénes financian a la organización ecologista más importante del mundo: Greenpeace. Esta institución a la que pertenecen personajes como Ban Ki Moon, U2, Daryl Hannah o Emma Watson. Esta organización que proclama su independencia financiera respecto a empresas, partidos y gobiernos, y que se permite financiar la compra de terrenos adyacentes a Heathrow, con la ayuda de ilustres preocupados por la Tierra y el clima, como Emma Thompson, para evitar su ampliación; que dispone de una flotilla de barcos, con el Rainbow Warrior a la cabeza… estos luchadores verdes están financiados por ¡Exxon!
Sí, entre otros. Tal y como Hurssel (quien firma la entrada en Desde el Exilio) resalta, además de la Fundación Rockefeller (alma de la Standard Oil y Exxon), está la General Motors, el magnate de la comunicación Ted Turner y la fundación de los Getty (fundador de Getty Oil, hoy en manos de Luckoil).
Desde marzo del 2009, cuando se publicó el informe sobre empleos verdes, Greenpeace se ha empleado a fondo tratando por todos los medios de desprestigiar el estudio, al Instituto, a su presidente… a pesar de que cada vez, una tras otra, Gabriel Calzada ha respondido a las embestidas de los que llama ecolojetas. La última a finales de abril, cuando López Uralde “y sus mariachis” (como dice Gabriel) convocaron una rueda de prensa para vilipendiarnos de nuevo. No tengo nada que añadir a lo que ya escribió Calzada en Libertad Digital.
Sí, me parece relevante traer a colación que quienes están financiados por petroleras son ellos, Greenpeace, y por tanto, todas sus acciones, embustes, contrainformes, y condenas están contaminados por los intereses creados de grandes multinacionales que harían lo que fuera por evitar la competencia y sacarle las entrañas al bolsillo del ciudadano (a través del Estado o de alguno de sus tentáculos). No es raro, con esta información en mente, que hasta hace poco en la página de Greenpeace internacional se instara a los incautos buenistas verdes a que compraran en BP. Es coherente con sus intereses reales pero ocultos.
Tampoco extraña que un miembro del gobierno de Zapatero, la Directora General de Cambio Climático, Teresa Ribera, escribiera una carta (una de las esgrimidas por Greenpeace como arma arrojadiza) denostando el famoso “informe Calzada”. Pero siendo que esa señora y esa Dirección General están financiadas por todos los españoles, dada la necesidad de reducir el gasto público de la economía española y dado el escándalo “climático” y la financiación sesgada de la organización Greenpeace, no estaría mal que esta señora dimitiera, que se suprimiera esta Dirección General o ambas cosas a un tiempo. Salimos todos ganando.
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