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En defensa del liberalismo de 1989 III: Alvise Pérez

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Agosto es el mes de las serpientes de verano: noticias que en cualquier otra época no tendrían trascendencia pasan a ocupar el mayor espacio en los medios de comunicación. Este año hemos tenido dos que han eclipsado al resto: el asesino español en Tailandia y el beso de Rubiales a una jugadora.

La diferencia entre ambas ha sido la capacidad de manipulación política que permitía cada caso. El primero, más cerca de la actualidad del corazón, solo se ha prestado a dar vergüenza ajena ante la visión de nuestros reporteros patrios, haciendo el ridículo en un país extranjero. El segundo, en cambio, ha podido ser aprovechado para fomentar la nueva religión que procesan la mayor parte de nuestros periodistas: el feminismo woke.

Alvise Pérez

En pleno éxtasis estaban todos cuando un outsider, Alvise Pérez, publicó un vídeo que mostraba a la jugadora posando entre risas con un teléfono donde se reproducía el beso de marras. Según cuentan, el vídeo se lo había filtrado la Federación a todos los medios de comunicación y, ante la evidencia de que nadie lo iba a publicar, terminaron pasándoselo a Alvise.

¿Por qué la prensa no quiso publicar un vídeo que contaba con una fuente sólida y que mostraba información a todas luces relevante? ¿Es Alvise parte de una nueva hornada de periodistas honestos que van a permitirnos estar más cerca de la realidad del mundo?

El conocimiento inútil

Para intentar contestar a estas y otras preguntas vamos a continuar apoyándonos en la gran obra de Jean-François Revel, El conocimiento inútil. Si algo conocía Revel era el periodismo. Seguramente sea la persona que mejor ha sabido describir a esta profesión. Para alguien que, por edad, o falta de memoria, piense que el deprimente estado actual de los medios de comunicación se debe al imperio de internet y las redes sociales, solo debe leer las siguientes dos citas escritas por Revel hace más de treinta años, que para mí suponen las dos reglas principales sobre el periodismo:

Sería sin duda excesivo e injusto escribir que la información está prohibida en medio mundo y falseada en el otro medio. Porque está prohibida en mucho más de la mitad del mundo. En realidad, la mayoría de las gentes que crean periódicos u otros medios de comunicación lo hacen para imponer un punto de vista y no para buscar la verdad. Lo que ocurre es que vale más parecer buscar la verdad cuando se quiere imponer un punto de vista.

Jean François Revel

Todo lo que se debe saber sobre los medios de comunicación está condensado en estas dos perlas de sabiduría. Parafraseando a Robert Heinlein, la certeza de que la información está falseada, y que es falseada porque lo importante es imponer puntos de vista en vez de buscar la verdad, es al menos el ochenta por ciento de toda la sabiduría humana. Y el otro veinte por ciento no es muy importante.

Independencia y deshonestidad

Solo con esto ya podemos contestar a las dos preguntas formuladas anteriormente. Los medios no publicaron el vídeo porque iba contra el relato que querían imponer (se había producido una agresión sexual) y Alvise Pérez lo publica para imponer lo contrario (no se había producido tal agresión).

Aquí alguno me hará la salvedad que los medios de comunicación están dirigidos por grandes empresas con intereses políticos y económicos. Alvise Pérez es un mero periodista que se ve obligado a publicar la mitad de sus noticias en Telegram para evitar la censura. Es tan cierto como irrelevante. Como bien nos aclaraba Revel la independencia no conlleva escapar a la segunda regla del periodismo:

Se puede muy bien ser independiente y deshonesto. Yo puedo, si tengo o encuentro el dinero necesario, y si, además, soy leído por una parte suficiente de público, cuyas pasiones y prejuicios satisfago, crear un periódico con el objetivo deliberado de presentar con toda independencia una versión falsa de la actualidad y una descripción innoble de personas que no comparten mis puntos de vista. No es indispensable para ello que yo esté afiliado a un partido político, a intereses financieros o a un gobierno. El hombre no necesita que se le obligue a ser intelectualmente deshonesto para llegar a serlo. Lo consigue muy bien él solo.

Jean François Revel

Lo importante es que la información llegue

Las redes sociales han facilitado aún más este tipo de periodismo. Donde solo hace falta tener cierta masa crítica de seguidores en las redes sociales para tener un poder de manipulación considerable. Al final, la clave no es qué periodista es más honesto y puro de espíritu, sino qué capacidad tenemos los ciudadanos para conocer la información relevante de la actualidad. Y esa capacidad pasa por tener abiertas todas las vías de información que sean posibles. Y son algunas de esas puertas las que nos quieren cerrar con la excusa de la desinformación.

Veamos otro ejemplo: el vídeo de Jennifer Hermoso no fue la única exclusiva que Alvise Pérez publicó este mes de agosto. También sacó a la luz documentos filtrados por la policía vasca, donde se puede ver que la inmensa mayoría de las personas detenidas en las fiestas de Bilbao eran de origen magrebí.

Información y debate

Los delitos en cualquier sociedad los cometen principalmente los varones jóvenes de entornos desestructurados. Eso explica que las estadísticas sobre el crimen siempre sitúan a los inmigrantes en un porcentaje mucho mayor del que le debería corresponder dado su peso en la población total. La explicación es sencilla y podría haber permeado en la sociedad si los medios de comunicación no estuviesen formados por activistas que confían más en su capacidad de censura que en la inteligencia de la población.

Pero gracias a esta estupidez, que alimenta una huida hacia delante de los políticos y su burocracia estatal, la política de inmigración en Europa ya hace décadas que no tiene ni pies ni cabeza y está provocando problemas que van mucho más allá de explicaciones sociológicas sencillas. O dicho de otro modo más simple: no hay forma de explicar que los detenidos en unas fiestas locales del norte de España sean abrumadoramente personas de origen norteafricano. O la policía tiene un sesgo tremendamente racista o hay algo que funciona muy mal en nuestra sociedad y esas detenciones son un síntoma de una enfermedad que va a ser muy grave.

Como ha sido la propia policía la que ha filtrado el documento, creo que podemos quedarnos con la segunda opción. ¿Por qué casi nadie está hablando de esto?

Miedo a la condena moral

Aquí muchos señalan a la Agenda 2030, el gobierno mundial y demás sospechosos habituales. Voy a volver a citar al Revel de 1989 para que veamos que la cosa viene de más lejos:

El 1.º de diciembre de 1987, la policía detiene en París al misterioso «asesino de ancianas», un hombre que, en algunos años, había matado por lo menos una treintena de personas de edad, que vivían solas, para robarles sus ahorros. Resulta que el asesino es un negro, homosexual y drogadicto. Durante una semana, los diarios de izquierdas, Le Matin, Libération, Le Monde, La Croix, L’Humanité, esconden subrepticiamente en la moqueta de sus páginas interiores esta detención y la personalidad del asesino. La noticia y los detalles son comunicados con parsimonia. Son diseminados y ocultados en las profundidades del sumario, expresados de mala gana, algunos días, ni siquiera eso.

Se captan bien los motivos de tanta discreción: el miedo al racismo antinegro y al racismo antihomosexual.

Jean François Revel

Fomentar el racismo por medio del silencio

De igual manera, el racismo no puede más que agravarse cuando la opinión se da cuenta de que periódicos influyentes minimizan la responsabilidad del autor de una serie de crímenes atroces, porque el criminal resulta ser un ciudadano negro y homosexual. Suscitan la irritación de muchas personas que no pueden evitar pensar cuál habría sido la orquestación de este suceso si el asesino hubiera sido un blanco asesino de árabes. Estas miserables jugarretas periodísticas no conjuran el racismo; al contrario, lo reaniman, se inscriben en el círculo vicioso de las paranoias complementarias, de las que no se puede salir más que dejando de considerar la raza o la homosexualidad como factores que puedan modificar algo, para bien o para mal.

Jean François Revel

Información y sesgo

La prensa occidental lleva ocultando o quitando importancia a cualquier crimen cometido por inmigrantes o ciudadanos nacionales de raza no blanca desde hace décadas. No van a dejar de hacerlo, porque ya forma parte de su idiosincrasia. Asociar este comportamiento a conspiraciones solo confunde y desvía la atención de lo importante.

Y lo importante es que necesitamos todas las vías de información posibles para compensar los sesgos connaturales al periodismo. Y esto, como todas las cosas importantes de la vida, supone ir por el camino difícil. Navegar entre ruido y un mundo de tonalidades grises. Por suerte hay una brújula que nos va a ayudar en este viaje: desconfiar de aquellos que quieran cerrarnos vías de información por nuestro bien, sobre si estos personajes apelan como solución al animal más mitológico de nuestro tiempo: el periodismo honesto que solo busca la verdad.

Serie ‘En defensa del liberalismo de 1989’

(I) El fenómeno de Desokupa

(II) Matar al Boer

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