Los liberales no hemos encontrado el modo de desenmascarar de manera inequívoca las falacias del pensamiento estatista.
El tiempo que habrá de transcurrir hasta que la ideología estatista deje de ser mayoritaria en Occidente será extenso. El estatismo es una droga demasiado adictiva como para que sea tan fácilmente erradicable. Es oportuno que desde el liberalismo le dediquemos algunas líneas a reflexionar sobre esta circunstancia.
Desde los ámbitos liberales, las críticas por la aplicación de las políticas estatistas suelen estar dirigidas a los gobernantes que las implementan. Por supuesto, tales cuestionamientos son acertados. Los políticos que las aplican son los ejecutores operativos, los autores materiales de las orientaciones estatistas. Más aun, tales individuos son además responsables de atizar, con sus argumentaciones deliberadamente distorsionadas, la confusión reinante entre votantes que en muchos casos son engañados por propuestas tan seductoras como falaces.
Sin embargo, es necesario asumir el hecho de que la propensión de los votantes a dejarse encandilar por las luminarias de las promesas estatistas forma parte de la naturaleza de estos tiempos, y que no será fácil ni rápido sacar a las grandes masas de la ensoñación que las mantiene embelesadas. El estatismo es, en cierto modo, como un virus, con una gran capacidad autorreproductiva. No es fácil eliminarlo porque tiene la aptitud de mutar, de modo que, cuando un argumento lo neutraliza, rápidamente inventa otra forma de presentarse, que torna inofensivos los razonamientos anteriormente empleados para enfrentarlo.
Esta circunstancia, si bien es desalentadora, porque pone de manifiesto que no hay margen para esperar que las ideas liberales (particularmente, en el campo de la economía) permeen en el sentimiento popular dentro de un plazo breve, debería también ser vista como un desafío, que temple los ánimos de los militantes liberales para librar una larga lucha con el fin de revertir ese escenario desfavorable.
El liberalismo nunca va a desaparecer porque sus abordajes de la realidad coinciden con la verdad. Es incuestionablemente cierto que la libertad económica produce más prosperidad que el intervencionismo estatal. Como los seres humanos aspiran a la prosperidad y no a la miseria, los espacios para el ejercicio de la libertad en el campo de la producción y el consumo nunca desaparecerán por completo. Ni aun en la Unión Soviética dejaba de haber un mercado negro, al que las propias autoridades comunistas permitían funcionar ilegalmente (cuando no eran ellas mismas las que lo motorizaban en su propio beneficio personal) porque resolvía problemas prácticos que les permitía mantener el comunismo “oficial”. Es decir, empleaban a la economía informal de mercado como base de sustentación formal del régimen comunista. Este ejemplo ilustra la imposibilidad de erradicar definitivamente al libre mercado de la vida real.
El punto donde la dificultad aparece es en el paso del mercado en pequeña escala al desarrollo económico en un sentido más amplio, que requiere un marco institucional más sofisticado, cuya instrumentación depende del consenso general. La mayor parte de las personas no llega a percibir ese vínculo y por eso tiende a quedar seducida por los cantos de sirena del estatismo, que por eso, en todas sus múltiples variantes, hace foco en el ataque a las grandes fortunas, las cuales, para formarse en el marco de un sistema de mercado, dependen de la vigencia de un orden institucional consolidado que resguarde derechos y asegure la libre disponibilidad de las riquezas obtenidas a través de la satisfacción masiva a los consumidores.
Esta tensión entre un mercado del que no se puede prescindir totalmente, pero al que no se le permite desarrollarse en plenitud es el rasgo característico de la economía -y, por efecto transitivo, de la vida en general- en estos tiempos históricos y probablemente siga siéndolo a lo largo de la mayor parte -si no de todo- del siglo XXI.
La dificultad para que el liberalismo se imponga en esta contienda intelectual radica en la endiablada capacidad del estatismo para reinventar constantemente sus falacias. Cuando el comunismo cayó derrotado, muchos incurrieron en el error de suponer que la victoria del capitalismo era inexorable, pero lo cierto es que, desde entonces, la izquierda encontró modos de embozarse en argumentos menos perceptibles que los empleados por el marxismo clásico, pero por eso mismo más engañosos y, por lo tanto, más difíciles de refutar.
Hasta el momento, los liberales no hemos encontrado el modo de desenmascarar de manera inequívoca las falacias del pensamiento estatista. En la práctica, este predominio intelectual queda expresado en los resultados electorales en prácticamente todos los países, donde no aparecen corrientes genuinamente representativas del liberalismo y los diferentes partidos son, de un modo u otro, expresiones de diferentes versiones del mismo tronco estatista. Hay allí, en esa aptitud del estatismo para reconvertirse en cada ocasión que las circunstancias se lo requieren, una dificultad y, a la vez, un reto, que los liberales debemos estar dispuestos a afrontar para librar la batalla ideológica de la que depende el futuro de las ideas y la filosofía de la libertad.
13 Comentarios
Sr. Salas, disculpeme, pero
Sr. Salas, disculpeme, pero Vd. sigue sin enterarse de lo fundamental :
1) Los economistas mainstream » liberales» como Vd. siguen inmersos en la falacia de Aristoteles; la de que los intercambios tanto intra como interpersonales, tienen que ser equivalentes en valor; esto, es lo mismo que la igualdad matematica; ojo, esto no quiere decir que el genio se equivocase al enunciar su famoso Principio de Identidad; A es A, porque es evidente que no tiene nada que ver con las matematicas.
2) La Tonteria de las curvas de indiferencia, con funciones agregadas de utilidad total, donde se alcanza el equilibrio o igualdad matematica, en las quel nivel de saturacion psicofisica es igual o «equimarginal» , en el fondo derivan de ese craso error de Aristoteles, pese a que fue el primer praxeologo, al establecer las categorias de fines y medios.
3) Ademas de lo anterior, despues vino la iglesia catolica con el famoso dogma de Montaigne (Mises) , que en realidad es el dogma de » San Isidoro» enunciado en la epoca Visigoda; por cierto, el Padre Juan de Mariana , estaba bastante de acuerdo con Isidoro en esto y con la cuestion de los sefardies o judios españoles; Isidoro no era partidario de covertirlos a la fuerza, pero tambien es verdad que no hizo nada por oponerse a las vejaciones a que estaban sometidos; Juan de Mariana, se ocupo del asunto fe Isidoro, porque se lo pidio el Maximo Inquisidor, que a la sazon era Felipe II.
4) Vd., sino me equivoco , viene de esa tradicion de pensamiento.
5) Los escolasticos, siempre estuvieron a la busqueda del precio justo; es decir, del precio Aristotelico o matematico; da igual como se disfraze semanticamente; pero , ese esfuerzo intelectual admirable partia de fundamentos falaces; seguramente hubo otros que percibieron antes que Menger la esencia del valor y su corolario de la condicion necesaria y suficiente para que se produzca un intercambio; la disparidad inversa de valoraciones de los pares marginales; pero, el primero en exponerlo, formalizarlo con caracter cientifico fue el; lo mismo ocurre con Mises, en este y otros ambitos; estos genios , son como gigantes subidos como los noños a los hombros de sus padres.
Para finalizar; le recomiendo la lectura del libro sobre la envidia del gran sociologo austriaco Helmuth Shoeck; todos los demagogos socialistas de casi todas la religiones , excepto la Judia, operan sobre la base de la envidia en su acepcion negativa; porque, hay una clase de envidia sana, llamada emulacion , imitacion , etc. Que es buena y adecuada para la Cooperacion Social.
El boludo que tienen en su pais; Bergoglio , es incapaz de alcanzar estas verdades; tampoco el del Vaticano, porque el hombre al que le usurpo su nombre, Francisco de Asis si llego a entenderlo.
Para el Eterno , el Dios de los Judios, la envidia malsana es un pecado; es inmoral y contraria a sus Mandamientos eticos; por lo tanto, el sermon de la montaña, segun San Lucas, es pecaminoso: da igual, que sea espureo o inventado; sigue siendo una mala idea.
Perdoneme por la diatriba, pero no hay nada que mas me fastidie que los diletantes pseudofilosofos y charlatanes.
Un cordial saludo.
1) Mi apellido es Sala, no
1) Mi apellido es Sala, no «salas» como lo puso usted.
2) El artículo publicado no trata sobre nada de lo que usted comenta… Estaría bueno que comente el texto del artículo, en lugar de hablar sobre cualquier otra cosa y finalmente insultarme diciéndome «pseudofilósofo y charlatán».
No le disculpo la diatriba porque creo que no está escrita desde la buena fe intelectual.
Lo saludo sin la menor cordialidad, sino con mucho desagrado.
Ok.; ¿ y? a mi tambien me
Ok.; ¿ y? a mi tambien me desagradan sus ocurrencias viricas o mutantes.
Yo no le he llamado charlatan; me referia a los que Vd . se adscribe acriticamente; pero, al final lo que cuenta es quien esta en la verdad.
Un cordial saludo.
La batalla ideológica la han
La batalla ideológica la han perdido porque con esta pandemia se ha demostrado que si cada individuo actúa según su libre albedrío el mundo entero va a sucumbir. Rabiosos como estarán al darse cuenta de que su libertad no es más que un falso espejismo que se basa en la explotación del ser humano por una minoría, están dispuestos a utilizar todos los medios para arrebatar el poder porque no están de acuerdo con un gobierno que no les ríe las gracias y les otorga privilegios. Pues yo les digo, UTILICEN POMADA y aguanten que sólo quedan 3 años y medio y vamos a hacer JUSTICIA SOCIAL aunque les pese.
Sobre el poder , vosotros
Sobre el poder , vosotros podeis escribir un tratado de mala praxis; en eso los socialistas de toda laya y condicion soy unos maestros (nazis, marxistas con sus respectivas sectas, falangistas, fascistas italianos , maoistas, social democratas ) ; sois los Gracos , los tribunos de la peble no del populus.
En suma sois unos criminales.
Que te folle un pez espada; es violencia de genero; eso suponiendo que el pez no tenga nada mejor que hacer
En el momento en el que se
En el momento en el que se concede que el Estado es necesario o inevitable (por seguir a Holcombe), el resto es sobretodo una cuestión de tiempo. Hoy Juan Ramón Rallo ha defendido una suerte de IMV como medida transitoria, mientras que usted se lamenta de resultados electorales sin representación liberal.
El resultado será una renta permanente, apoyada por el partido «liberal» de turno de 2025.
ESa idea de que el estado, si
ESa idea de que el estado, si existe, siempre se va a extralimitar, es un argumento que los anarquistas esgrimen sin demostrarlo nunca. Yo no veo por qué razón no podría subsistir el estado sin extralimitarse. De hecho, creo que la idea de que la sociedad podría funcionar sin estado es un planteo muy ingenuo, al que no le veo sustentación argumental alguna.
Es un tema muy difícil (por no decir, imposible) de debatir con los anarquistas, porque no están dispuestos a admitir la inviabilidad de la sociedad sin estado. Es una especie de creencia dogmática basada más bien en ensoñaciones irrealizables que en un análisis realista de la naturaleza humana y del modo en el que los acontecimientos sociales se suceden. Es obvio que si se acepta la premisa de que la sociedad sin estado es deseable y posible mis argumentos son erróneos. Pero yo no creo que esa premisa sea aceptable, me parece que es una simple construcción teórica despojada de contacto con las circunstancias concretas en las que los asuntos humanos se desarrollan. Lógicamente, si se quiere creer en ello, nadie está impedido de hacerlo, pero habría que demostrar que eso es posible y refutar, con argumentos consistentes, y no con suposiciones puramente voluntaristas, las objeciones concretas que cabría hacerle a esa teoría.
Vaya. Creía que la
Vaya. Creía que la extralimitación del Estado no era un tema accesorio a la literatura anarquista, si no central en todos los autores. No sé muy bien de que anarquismo académico me habla. «¿que haría usted si fuese el Estado? » que diría aquel premio juan de mariana.
Por otra parte, poniéndonos evidence-based, supongo que la historia de las democracias occidentales no le vale como aplastante evidencia de que las putas no son vírgenes.
Ya sé que resulta incómodo debatir con anarquistas, es lo que tiene plantear la verdadera batalla ideológica: resulta que es el que tiene las pistolas el que tiene la carga de la prueba, y no al contrario.
Vaya. Creía que la
Vaya. Creía que la extralimitación del Estado no era un tema accesorio a la literatura anarquista, si no central en todos los autores. No sé muy bien de que anarquismo académico me habla. «¿que haría usted si fuese el Estado? » que diría aquel premio juan de mariana.
Por otra parte, poniéndonos evidence-based, supongo que la historia de las democracias occidentales no le vale como aplastante evidencia de que las putas no son vírgenes.
Ya sé que resulta incómodo debatir con anarquistas, es lo que tiene plantear la verdadera batalla ideológica: resulta que es el que tiene las pistolas el que tiene la carga de la prueba, y no al contrario.
Dice Vd. :
Dice Vd. :
“ESa idea de que el estado, si existe, siempre se va a extralimitar, es un argumento que los anarquistas esgrimen sin demostrarlo nunca.:
Es verdad lo que Vd. dice; porque existe una ley conocida como la Ley de Hume, en virtud de la cual lo político esta sometido a las ideas de la mayoría; es decir, a la opinión pública; pero es simplemente “doxa” u opinión; no es episteme.
Ahora bien, ¿Qué es una extralimitación?; pues lo es, sin duda alguna, el “Estado”; ¿por qué?; pues porque viola el derecho de propiedad (este es el quid); su corolario, es el inicio de una agresión contra todos los que están en el ámbito de su jurisdicción mediante exacciones y tributos; no hay una interacción voluntaria; por lo tanto, el que defiende el “Estado” en nombre de la defensa de los derechos de Propiedad (“libertad”) incurre en una contradicción lógico-performativa; porque, nosotros ya somos libres desde el mismo instante en el que tenemos consciencia de que existimos, por la sencilla razón de que estamos obligados a elegir, aunque paradójicamente nadie nos haya pedido permiso para traernos a este mundo; Ortega y Gasset.
Hobbes, al defender «a priori» la existencia Leviatán, mediante un acuerdo “erga omnes”, incurre en una contradicción performativa; porque, parafraseando a H.H. Hoppe, ¿Cómo es posible que desde el “estado de naturaleza”, previo al Leviatán, donde el hombre es “un lobo para el hombre” se acuerde la “constitución” de ese ente llamado “Estado”? Esto es metafísica en su acepción puramente negativa.
Le recomiendo unas cuantas lecturas; en especial “Teoría e Historia” y La ética de la Propiedad Privada” de Ludwig Von Mises y Hans Hermann Hoppe, respectivamente; también de David Friedman, que es un anarcapitalista archiconocido, porque en sentido estricto es un bárbaro neopositivista, rayano en la demencia.
Un cordial saludo.
Hay que reconocer que la
Hay que reconocer que la expresión ESTATISMO MUTANTE es acertada (incluso muy acertada).
Uno de los chamanes de ese estatismo (cual virus, siempre mutando), es Paul Krugman. Recordemos que Krugman abogaba incluso por una guerra como forma de poder seguir con «más de lo mismo»: estímulos artificiales a la economía (como una «solución» para purgar y a la vez poder ir un paso más allá con las políticas y privilegios que él propugna y que un comentarista previo de este foro, adicto a la pomada, quiere inocular a base de vaselina).
O sea: que casi podemos agradecerle/agradecerles a Krugman, Soros y demás que hayan elegido una epidemia relativamente menor como forma de purgar «sus» excesos (para así permitirles seguir con más excesos y privilegios).
En los siguientes artículo estos brujos de la tribu estatista imparten directrices a sus acólitos (y otros tontos útiles):
– Paul Krugman: «¿Suspenderemos Economía en tiempo de pandemia?»: https://elpais.com/economia/negocio/2020-04-10/suspenderemos-economia-en-tiempo-de-pandemia.html?event_log=oklogin&o=cerrado&prod=REGCRART
– George Soros: «En defensa de los bonos perpetuos»: https://www.lavanguardia.com/economia/20200517/481198934783/en-defensa-de-los-bonos-perpetuos.html
Observen un hecho que creo
Observen un hecho que creo significativo: Estos diarios (El País, La Vanguardia), desde hace apenas unas semanas, han cambiado todos radicalmente su política, BLINDÁNDOSE frente a los comentarios de los lectores, pasando a ofrecer ahora de modo más UNIDIRECCIONAL si cabe su mensaje característico asociado a concretos poderes políticos constituidos.
Adjunto enñace al artículo
Adjunto enlace al artículo de Thorsten Polleit “Los Gobiernos han lisiado las economías del mundo; la revolución podría seguir pronto»: https://mises.org/es/wire/los-gobiernos-han-paralizado-las-economias-del-mundo-la-revolucion-podria-venir-pronto junto con 2 comentarios traducidos de la versión en inglés:
— Heretic Jones: A esto le han llamado una demolición controlada del orden financiero existente. También el Gran Reinicio (the Big Reset).
Como quieran llamarlo, estamos ante la vida sometida a los bancos y su estado tecnocrático. No hay nada sorprendente o inesperado en lo que está sucediendo: para los hombres que conforman los círculos internos de la tecnocracia, usted y yo no somos más que ganado.
En tanto que propietario de una pequeña empresa con vínculos con la comunidad empresarial de la zona, una cosa que puedo decirle es que la pequeña empresa no tiene cabida en la sociedad de los juegos del hambre que están elaborando los planificadores. El plan es que todos los bienes y servicios sean ofrecidos solo por las multinacionales. Mi negocio, que se basa en la hospitalidad, ha sido aplastado. Pero todavía puedo comprar basura plástica en Amazon.
Otra cosa que puedo decirte desde mi punto de vista aquí en Wyoming: los planificadores tienen un duro hueso que roer en tanto los estadounidenses rurales estén armados. Y el mes de mayo estableció otro récord en términos de venta de armas.
— Really??
Las reacciones políticas al coronavirus deberían haber dejado algunas cosas bastante claras:
1. Los gobernados están totalmente subordinados al Gobierno munificente a pesar de las «protecciones» constitucionales en contrario. El Gobierno decide qué empresas pueden operar y quién puede o no puede ir a trabajar. La protección del “debido proceso” de la 5ª Enmienda («Ninguna persona … será privada de la vida, la libertad o la propiedad, sin el debido proceso legal») han quedado inutilizadas porque al Gobierno declaró el estado de alarma y así lo dijo. Los juramentos personales de funcionarios y políticos para defender y apoyar la Constitución quedan sin sentido.
2. El subsidio de ingresos para individuos y empresas proviene del Gobierno, que imprime el dinero para tales distribuciones. Es socialismo en su sentido más puro. En los EE.UU., eso ha tomado la forma de cheques por 1,200 $, préstamos PPP perdonables y literalmente miles de millones de $$ en «rescates».
3. A medida que las cosas empeoren, 40 millones de estadounidenses desempleados, los políticos inventarán nuevas crisis para desviar la atención del desastre que es la economía. Por ejemplo, ruido de sables sobre Hong Kong; o llamar a los militares a mantener la «ley y el orden».
4. No existe responsabilidad en los individuos del Gobierno (elegidos, designados o empleados) que han impuesto este desastre a los gobernados. No dejarán de ser elegidos, ni serán investigados ni despedidos por sus acciones.