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La desnacionalización del dinero. ¿Se hará realidad el sueño hayekiano? (y IV)

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Bitcoin ha llegado para quedarse y para revolucionar el statu quo de muchos sectores, en especial el financiero.

El mes anterior repasábamos algunas de las propuestas liberales al sistema monetario actual, donde prevalece el monopolio de los Estados en la emisión de dinero y los incentivos perversos hacia el cortoplacismo político.

Ya analizamos anteriormente con detalle la propuesta hayekiana de la desnacionalización del dinero y la competencia en su emisión, lo que vamos a estudiar en este cuarto y último artículo de esta serie va a ser de qué manera las criptomonedas podrían encajar en el paradigma del austríaco.

Para Larry White, las características de un mercado competitivo de criptomonedas emitidas por agentes privados diferirían de lo que Hayek y otros economistas imaginaron, ya que Hayek imaginó que el emisor de una moneda privada inconvertible retendría discrecionalidad para variar su cantidad. Es decir, el emisor se comprometería a mantener estable el poder adquisitivo de esa moneda mediante aumentos o reducciones de la oferta monetaria y, como ya sabemos, bitcoin utiliza un método totalmente novedoso: no existe ninguna garantía contractual, tiene su oferta limitada de origen por la forma cómo fue programado y sólo podría cambiarse por amplio acuerdo entre los distintos intervinientes incumpliendo así uno de los requerimientos de Hayek.

Pese a esas diferencias, probablemente no hayamos estado nunca antes en disposición de poder llevar a cabo el plan diseñado por Hayek en 1976, pero bitcoin ha supuesto, gracias a la tecnología blockchain, la disrupción que permite la competencia entre las tradicionales divisas “de curso legal” con las distintas criptomonedas privadas. Ferdinando M. Ametrano contradice a Larry White y propone en un largo pero muy interesante trabajo lo que él llama “Hayek Money” y que básicamente consiste en adaptar las características presentadas por el economista austríaco a las monedas electrónicas. El objetivo de Ametrano es controlar elásticamente la oferta de criptomonedas, con tal de contrarrestar alzas o bajadas en el índice de precios manteniendo así constante el poder adquisitivo de la divisa. Esto se realizaría de una forma totalmente automática y antidiscrecional, sin la necesidad de una autoridad central. En última instancia consistiría en replicar la política adoptada por los bancos centrales para mantener bajos y estables los precios, lo único que, gracias a la tecnología, sería más efectivo y justo. Ametrano concluye mostrando cómo se puede conseguir la estabilidad de precios de las criptomonedas adoptando un patrón monetario de “elastic fully automatic nondiscretionary supply regulated to achieve stable prices with respect to a (commodity) price index” y a eso es a lo que él llama Hayek Money. En la práctica, esta política automática de estabilización de precios mediante modificaciones en la oferta, se llevaría a cabo a través de cambios automáticos en el número de bitcoins que haya en los monederos virtuales (e-wallets) de los usuarios. Probablemente, este nuevo paradigma en el que se produzcan cambios automáticos en los valores nominales de la tesorería de los agentes sea el que genere más incertidumbre, por mucho que el poder adquisitivo se mantenga estable.

En nuestra opinión, esta implementación propuesta por Ametrano podría alejar de las monedas virtuales a muchos de los posibles interesados debido a la incertidumbre de que haya cambios no previstos en sus e-wallets, por tanto, habría que hacer un cuidadoso estudio al respecto y de su posible impacto en cuanto a la aceptación por parte de los usuarios. Otra opción interesante podría ser la de ligar bitcoin a una cesta de materias primas con tal de estabilizar aún más su valor, eliminando ese primer punto que podría asustar a un gran número de personas.

En cualquier caso, esta es sólo una opción más de las tantas que hay orientadas a la estabilización de bitcoin para generalizar su uso y no hay que olvidar que hay otras 665 criptomonedas disponibles hoy en el mercado. Todas con similitudes pero también con diferencias que las podrían hacer compatibles.

El ecosistema de empresas sigue ampliándose, así como las inversiones y con ello las innovaciones. El interés sobre esta nueva tecnología está filtrándose también hacia el sector público, no sólo para su regulación como venía siendo hasta ahora, sino que parece que comienzan a interesarse para su explotación. Esto, que podría parecer perjudicial desde un punto de vista liberal, podría también darle el espaldarazo definitivo a las monedas electrónicas pues podría dar una imagen de “normalidad” y de seguridad para aquellos agentes aún reacios a esta nueva tecnología. Incluso muchos podrían iniciarse adquiriendo criptomonedas emitidas por algún Banco Central para luego cambiar si existen alternativas mejores.

La utilización de bitcoin y el mercado de las criptomonedas sigue en plena expansión, su capitalización está actualmente alrededor de los 26 billones de dólares (el doble que hace un año), mientras que bitcoin, el líder del mercado, representa el 75% de éste pese a la reciente decisión por parte de la SEC estadounidense de no autorizar la emisión de un ETF sobre bitcoin. Tanto los volúmenes monetarios como las transacciones diarias se han multiplicado en el último año lo que no hace más que confirmar que bitcoin es un buen dinero y debe considerarse como tal. Pese a todo, hay que ser realistas y aunque han transcurrido ya más de ocho años desde el lanzamiento de bitcoin, todavía estamos en fase de experimentación, de ensayo y error.

Aún no podemos saber cómo, pero lo que parece indudable es que este tipo de dinero ha llegado para quedarse y para revolucionar el statu quo de muchos sectores, en especial el financiero y las políticas monetarias de los Bancos Centrales.

3 Comentarios

  1. No son 26 billones de
    No son 26 billones de capitalización del bitcoin, sino 26 millardos: 26 ‘billions’ de dólares son 26 millardos de dólares. El ‘billion’ anglosajón no es el billón hispano; no es un millón de millones, sino mil millones.

  2. Hola Señor/Señora,
    Hola Señor/Señora,

    Correo electrónico; groisilier.moinique@gmail.com

    Para mí nunca existió el préstamo entre individuo pero estoy buscando para el préstamo de dinero varios meses porque tenía deudas y cuentas a pagar. Pensé que era más para mí que más tengo la sensación de vivir. Pero afortunadamente he visto testimonios de muchas de las personas de la Sra. GROISILLIER Monique, es como contacto con él para obtener un préstamo sin ningún problema y por último pagar mis deudas y mi proyecto. Es con la vida de la Sra. GROISILLIER Monique mi sonrisa es otra vez una reina de corazones sencillos y muy comprensivos. Si usted necesita financiación, un préstamo de dinero o de un proyecto personal no vacile del contacto. Esta señora le ayudará a darse cuenta de ello y apoyo financiero.
    Aquí está su correo electrónico; groisilier.moinique@gmail.com

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