La propuesta más interesante es la desgravación del coste de la educación privada de los impuestos.
Hace unos días la CEOE presentó una publicación con el título: La educación importa: Libro blanco de los empresarios españoles. En sus 144 páginas se analiza la educación en el contexto del siglo XXI y de la Unión Europea, se describe las carencias del sistema de educación español y, por último, se dan diez propuestas para su mejora.
El informe es interesante, como cualquiera realizado por expertos en la materia, pero lo más significativo son las propuestas finales de la patronal. Algunas suenan bien, otras son humo, y las hay bastante malas y una o dos muy buenas.
Vamos a coger la que más me gusta: desgravación del coste de la educación privada de los impuestos. O sea, que si yo me gasto 300 euros en un colegio privado de mi hijo, me devuelvan esos 300 euros del IRPF siempre que ese sea el coste que estoy ahorrando al Estado en una plaza pública.
La propuesta es muy buena, y en mi modesto alcance se la intento vender a todos aquellos que me escuchan, y que junto a la flexibilidad de los centros escolares para fijar su currículo, podría ser el núcleo central de cualquier programa reformador realista de la enseñanza en España. Pero sin una masa social que lo demande se va a quedar en eso, una propuesta más al montón.
Además de las propuestas liberalizadoras, el informe también desliza la idea de preparar a la juventud española para cumplir el perfil empresarial que según sus previsiones se demandará en un futuro cercano. Me parece una propuesta lógica viniendo de los empresarios españoles, pero entenderán que los que no somos empresarios queramos formarnos en el perfil que según nuestras características y previsiones nos sea útil a nosotros, no a ellos. Eso puede pasar por enfocarse en materias STEM o por estudiar filología rusa, siempre y cuando se tenga la madurez de aceptar el resultado de nuestra inversión.
Así que el problema de este libro blanco es que las propuestas educativas son meras recomendaciones atendiendo a los intereses (perfectamente legítimos) de los empresarios que no pueden, ni deben, ser impuestas a toda la ciudadanía, y que las peticiones de reforma para permitir flexibilidad y libertad educativa no deberían venir de la patronal, sino del grupo social que está siendo muy perjudicado con la actual intervención estatal.
Pero es que este tejido social está muy ocupado firmando peticiones para que les den libros gratis a los niños en la educación pública…
Y claro, es en la lectura de esta noticia, y la entrevista de una de sus principales protagonistas, donde se entiende verdaderamente la educación española. La indignación y el esfuerzo para cambiar cosas y llegar a acuerdos se producen porque se pagan 200 euros por curso en libros para mantener a las editoriales. Y la solución pasa porque el Estado los pague y así dejar de saber cuánto cuesta, excepto si se lee el libro blanco de la CEOE del año 2022.
Ese es el único acuerdo al que vamos a llegar los españoles por la educación. Y es bastante lógico dadas las circunstancias actuales del país. La derecha está muy ocupada protestando porque todos los españoles no seamos iguales por culpa de las CCAA, los profesores no sean una autoridad mayor en las aulas y porque no se estudie igual como en sus tiempos idealizados de juventud, mientras que la izquierda sigue sin dejar de adorar lo público por el hecho de serlo y sintiéndose feliz si consiguen impedir que alguien vaya a un colegio concertado o tenga libertad de montar su propia escuela saliéndose del guion de lo que los burócratas consideran aceptable, actitud conservadora que hipócritamente sostienen sin parpadear.
Así que va siendo hora de entender que precisamente porque la educación importa, no se puede pactar con tanta gente. Y que cualquier intento por llevarnos a un acuerdo común va a ir encaminado a darnos otra vuelta de tuerca a nivel de impuestos o en nuestra libertad educativa. Y que estos intentos surjan de una persona particular con una banderita de la Unión Europea en sus redes sociales, en vez de un político tradicional, mientras que las propuestas de liberalización tienen que salir de un organismo como la patronal, solo es el enésimo síntoma de que nos hemos equivocado de camino hace mucho tiempo.
5 Comentarios
En Suecia funciona con un
En Suecia funciona con un gran éxito el cheque escolar. La enseñanza es publica en cuanto a su financiación y control de contenidos pero puede darse en centros privados que compiten con los públicos. El resultado ha sido muy bueno de un lado los centros públicos tras 5 años de adaptación antes de convertirse en entidades autónomas con todos los riesgos de desaparecer si no conseguían un fondo de maniobra positivo con tesorería propia para hacer frente a sus gastos corrientes se han trasformado en centros de mayor calidad gracias a la mejor gestión de sus recursos. Suecia tiene prohibido por ley el déficit público y un jefe de Estado que liquide su Presupuesto en números rojos termina ante la justicia de acuerdo a las medidas tomadas tras la crisis de los años 90 donde los partidos políticos decidieron salvar el estado de bienestar.
Lo primero que hay que
Lo primero que hay que reconocer es que siempre se ha pretendido una educación uniforme, no sé si por necesidad o deseo pero así es; no hay que confundir uniformidad con publicidad y menos con financiación pública. Si la gente pudiera acceder a la misma educación que los demás al menos básica (ej. saber leer y saber escribir en el idioma común a su alrededor) no les importaría que fuera de financiación 100 % privada.
El resto de enseñanzas que son más deseables que necesarias para el común de los mortales ya es simplemente: «por pedir que no quede» como aquel que dice, aunque cada vez parece tornarse más necesaria la cantidad de enseñanzas debido a que la educación básica de hoy en día digamos que es considerada la ESO.
Antiguamente nuestros padres estudiaban francés, ahora es inglés lo demandado al menos en Europa para adaptarse al mundo y luego veremos cual.
El cheque escolar parece ser una buena idea, esto lo dice hasta Paco Capella.
Creo que se están abordando
Creo que se están abordando dos temas. El primero es la desgravación del gasto privado en educación, y por ende relacionado con el cheque escolar, la presión fiscal o más bien el uso de los impuestos en educación. Aquí tan solo decir que toda aquella deducción o posibilidad de emplear MI dinero en lo que yo decida siempre será mejor que dejarle a un ente comunal (nacional, autonómico o local) la gestión de mis dineros, sustraídos de manera coercitiva . El segundo tema que se deja entrever y del que se habla, la idea de «preparar a la juventud española para cumplir el perfil empresarial que según sus previsiones se demandará en un futuro cercano» me asusta más. El adoctrinamiento o la voluntad de hacerlo sigue instalado en la conciencia de los gobernantes, con el placet de muchos gobernados, nada más lejos de lo deseable. La formación y el acceso a la educación ha de ser libre, como libre es el conocimiento, sin reglas ni programas, ni escuelas reguladas. Los empresarios surgen del mercado, liberalicemos su funcionamiento, eliminemos las trabas, adelgacemos el Estado, y ambas cosas, mercado libre y empresarios formados con conocimientos, surgirán sin intervención de gobernantes.
No es tu dinero atontao.
No es tu dinero atontao. Nadie tiene dinero. Todo el dinero es de los poderosos y siempre a sido asi.
Buen comentario Juan Manuel.
Buen comentario Juan Manuel. Para saber si estáis en lo cierto sencillamente fíjate si os aparecen críticos anónimos;)