Una vez más, vuelven a dar por muerto a Bitcoin. Esta vez los aspirantes a enterradores son el director del departamento de infraestructura de mercados y medios de pago del Banco Central Europeo (BCE) junto con uno de sus asesores. No parece una posición oficial, pues se trata de una publicación en el blog del BCE. Ignoro cuál es la relevancia y peso de estos individuos dentro del banco emisor, pero de lo que no cabe ninguna duda es que este escrito ha tenido eco en los principales medios de comunicación.
No voy a entrar a analizar sus afirmaciones en contra de Bitcoin, pues me parecen una sucesión de tópicos que no aportan ningún argumento nuevo ni original. Creo que la “argumentación” no era más que un mero trámite para llegar al único objetivo de esta publicación, que era realizar un llamamiento público para que no se regule Bitcoin y que sea excluido del sistema financiero, ya que los autores consideran que regularlo equivaldría a otorgarle carta de naturaleza. Y creo que existe alguna posibilidad de que el BCE y las instituciones europeas en general adopten la misma postura, y voy a explicar por qué.
En la regulación europea conocida como “MiCA” (Markets in Crypto Assets o Mercados de Cripto Activos), que es un documento muy detallado de unas 160 páginas, no se menciona Bitcoin ni una sola vez. Repito, ni una sola vez en 160 páginas, ni siquiera de forma histórica o anecdótica. En su momento, esto me llevó a pensar que simplemente no le daban importancia ni lo veían como ninguna amenaza por creer que se trataba de un activo puramente especulativo con nulas posibilidades de ser competitivo como moneda. Ahora he cambiado de opinión, creo que sí podrían verlo como un elemento incómodo, no tanto como una amenaza monetaria, pero sí como un activo que está fuera de su control.
Dicho esto, creo que el artículo es muy acertado en algunos aspectos. Hablan con aparente orgullo de la regulación europea sobre los cripto activos, la tan cacareada MiCA que he mencionado antes, contraponiéndola a la falta de iniciativa regulatoria de Estados Unidos. Hablan con naturalidad de la regulación de los “cripto activos” mientras que rechazan radicalmente cualquier tipo de regulación sobre Bitcoin. Esta clarísima línea de separación que trazan entre Bitcoin y los “cripto activos” no es otra cosa que la separación entre lo que no pueden controlar: Un activo real como Bitcoin, y lo que sí pueden controlar: Los activos financieros, que es lo que son la inmensa mayoría de los instrumentos englobados en el desafortunado término “cripto activos”.
Y considero que separar Bitcoin de los llamados “cripto activos” es una decisión en la buena dirección. Y no regularlo también es otra buena decisión en la buena dirección, y lo digo en serio. Muchas personas invierten en Bitcoin sin haberlo estudiado lo suficiente y cuando se asustan por su volatilidad lo venden perdiendo mucho. La regulación no va a cambiar la volatilidad de Bitcoin, y podría dar una falsa sensación de complacencia que desincentive el debido proceso de información y aprendizaje.
La mejor analogía para entender lo desafortunado del término “cripto activos” se la he escuchado a Juan Rallo cuando lo comparó con el término “papiro activos”, una categoría que englobaría a cualquier instrumento en soporte papel. Podría ser un pagaré de Rumasa, acciones de Coca Cola, un título de propiedad sobre una casa o sobre una cantidad de oro, etc. Evidentemente, clasificar a todos estos activos de naturaleza tan distinta dentro de la misma categoría de activos solo por el hecho de estar en soporte papel, sería extremadamente confuso.
Por eso, para evitar esta confusión, me parece muy positivo separar a Bitcoin del resto. Bitcoin no es un activo financiero, es un activo real y es este carácter lo que nos permitiría utilizarlo como instrumento para alcanzar mayores cotas de libertad. Y si es esta la razón por la que ha de morir en batalla, que así sea.
2 Comentarios
Muy acertado comentario, candil en las tinieblas, cuando los titeres y opinadores se tiran a deguello.
Buen comentario pero creo que parte de la premisa de que al no mencionar Bitcoin es por qué no le interesa al BCE regularlo, argumento que a mí parecer es erroneo y simplemente podría no haberse mencionado al ser considerado un cripto activo más
Solo falta ver qué tan eficientes son estás regulaciones cuando se encuentren con la realidad, en la práctica puede resultar (y creo que así será) más complejo que en la teoría