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La unicidad liberal

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El liberalismo es una herejía, pero no se comprende hasta qué punto llega.

Una de las grandes dificultades para hacerse entender, cuando se intenta defender una sociedad basada en la libertad individual, es la dificultad para transmitir cuál es la profundidad del enfoque. A la libertad de educarse, por ejemplo, se la compara con una supuesta seguridad de educarse, y la primera siempre sonará a una oferta muy limitada. Es una batalla perdida de antemano. Si la cuestión es si es mejor tener la libertad de amasar una fortuna o el “derecho” a que te suministren una, ¿quién sería el proveedor? A nadie le importa quién, hay un alguien todo el tiempo flotando. Tampoco importa de dónde ese alguien obtiene lo que va a suministrar, siendo ambas las principales cuestiones para nosotros. Estamos ofreciendo un concepto, contra un vergel, según lo ven.

El problema, por supuesto, está en lo que se está dando por sentado, que el uso de la fuerza puede lograr para nosotros lo que nosotros no podemos lograr de otra manera. Ya ni siquiera es nuestro propio uso de la fuerza, es una entidad, que tiene asignada la tarea de usar la fuerza sistemáticamente con un criterio protector, en función de algo llamado “bien común”. Una vez que eso se cree, la libertad no es otra cosa que una herejía. Si le decimos a un cavernícola que deje de bailar la danza de la lluvia y piense en un sistema de riego, él supondrá que nos oponemos que los cultivos tengan agua suficiente, en función de una entelequia llamada “libertad” y que no es que él crea en la magia, sino que nosotros somos los “místicos del mercado”. Creo que todos hemos sido tildados de eso alguna vez, ¿verdad? Y sí, el liberalismo es una herejía, pero no se comprende hasta qué punto llega. No es que se opone a que la autoridad resuelva la lluvia, la educación, la salud, la vivienda. Es que la autoridad omnipotente es una fábula. Es que el ser humano tiene en el comercio, sin utilizar la fuerza, una vía más directa, barata y además pacífica de lograr las cosas. Es decir, que llegará mucho más lejos diseñando ese sistema de riego que ahora no se ve que esperando a la deidad que abra el grifo del cielo, que a los místicos les parece tan real y tan indiscutible incluso. La mentalidad entrenada para creer en la autoridad, en el sometimiento del otro, como respuesta posible a cualquier cosa, como la negación de la magia que tienen asumida, sin la oferta de otra más efectiva, pero magia al fin. Si no hay danza de la lluvia, ¿qué hay? ¿Oración de la lluvia? Si no hay empresas del Estado, ¿qué hay? ¿Organismos de control de las empresas privadas? Si no controla el comisario, ¿quién controla?

Es bastante común que nos digan algo como “¿estás diciendo que la libertad es la solución para todo?”. Pensemos de dónde viene esa pregunta. Primero de suponer que la libertad es, en primer lugar, la negación de la solución para todo en lo que están pensando. Solución está asociado a reglamento y a acto político.

Dejemos el aspecto más burdamente mágico y hablemos del Estado. Se está pensando que para competir con el paraíso literario socialista, se debe ofrecer otro paraíso competitivo. No se está comprendiendo, y contra la fe es difícil argumentar, que la libertad no pretende solucionar nada. Solo soluciona una cosa: la brutalidad, inutilidad e improductividad del autoritarismo.

A ver. La autoridad, el uso de la fuerza, la apelación a unas obligaciones superiores a las aspiraciones de los individuos es la solución para todo en la visión autoritaria, incluso la aparentemente más inocente. La educación pública, es una solución autoritaria, pero será difícil de entender si autoritario se utiliza como sinónimo de apalear a la gente con cara de villano. No, autoritario es simplemente entender que unos pueden ser obligados a hacer algo por los demás, contra su voluntad, por mera decisión del que ostenta la fuerza. Pero ese es un autoritarismo tan profundo que se lo ve como benevolente. Es incluso más profundo cuando es sonriente y se asume benefactor de la humanidad.

Tenemos por un lado el uso de la fuerza a la mano, vendido como una panacea sustitutiva de la propia divinidad que hacía llover y, por el otro, a unos herejes que están en contra de la bondad organizada en sí misma. Y encima alguien que dice que lo que está ofreciendo, en realidad, no soluciona nada. Vamos mal. Ni siquiera se concibe a la mera benevolencia organizada sin comisarios. Y en el fondo se está pensando que el hombre es únicamente generoso -y generoso es automáticamente asociado a bondad- cuando está sometido.

Aquí hay que subrayar el punto de la unicidad liberal. La libertad soluciona una sola cosa, pero es muchísimo: el autoritarismo, la fe en el uso de la fuerza. Porque la fuerza destruye valor y el comercio, en cambio, lo multiplica. La fuerza es extractiva, el intercambio genera un flujo, algo que puede ser estudiado como un sistema que se llame economía. Claro que ahora se le llama “sistema económico socialista” o lo que fuera, a la imposición de la voluntad política sobre cuestiones de producción y distribución, pero eso es política y nada más.

Solo el punto de partida autoritario puede ver al liberalismo como unicista, porque a sus infinitas soluciones con un solo instrumento, que es el uso de la compulsión, le opone la respuesta general de que la compulsión no sirve. Pero no es que el socialismo tenga la solución para todas las cuestiones de la vida, es que esgrime una varita mágica. En cambio el liberalismo no pretende tenerla, no tiene nada que decir acerca de cómo se debe educar, cómo se construyen casas o cómo se solucionan las desgracias ajenas, que es el último refugio del autoritarismo. No es el liberalismo una receta de un único ingrediente, es a objeción acerca de la apelación permanente al ingrediente único del mazazo, que está entre los instintos más primitivos del ser humano. El liberalismo es, al contrario, el reconocimiento a la complejidad de los problemas, el de la ignorancia, el descubrimiento de que la sociedad no cabe en un manual, en un reglamento, como el del fútbol o el de los ejércitos.

Esa creencia de que el liberalismo sostiene una panacea llamada libertad se podría comparar con alguien encarcelado que piensa que lo primero que tiene que hacer es salir de la cárcel. ¿Y después? Después empieza la vida. 

14 Comentarios

  1. Magistral ensayo .
    Magistral ensayo .
    Sus verdades, matizadas con amena filosofía, trae a Ortega : …»Y al sentir así, percibimos una deliciosa impresión de habernos evadido de un recinto angosto y hermético, de haber escapado, y salir de nuevo bajo las estrellas al mundo auténtico, profundo, terrible, imprevisible e inagotable, donde todo, todo es posible: lo mejor y lo peor.

  2. Artículos como estos
    Artículos como estos ennoblecen y jerarquizan el ideario de IJM .
    Felicitaciones Jose Benegas

    • Muchas gracias! JB
      Muchas gracias! JB

  3. Lo dije en otro artículo pero
    Lo dije en otro artículo pero parece ser que se pasa de mí como de comer…
    bueno, estoy acostumbrado.
    El autoritarismo necesita también de libertad para poder darse (otra cosa es que constriña la libertad ajena a su vez).
    ¿Qué quiere decir esto? que la libertad será un ingrediente necesario, pero no suficiente.
    Y digo esto porque incluso el «articulista» querría asegurar su libertad, ¿no?
    Ahí entra en juego la seguridad.
    Otro ingrediente como ya digo vamos.
    Aunque siempre nos podemos poner filósofos griegos y decir aquello de que: no se puede estar seguro de nada.

    La vida a mi entender, tiene incertidumbres naturales por así decirlo, pero el hombre y/o la mujer también pueden inventarlas y generar incertidumbres artificiales. He dicho.

    • Faked: La libertad esta
      Faked: La libertad esta por sobre todo y es la que nos brinda esa seguridad que tu mencionas. Mal interpretas que el «articulista» busca asegurar su libertad. Quien asegura tu libertad? . El estado!?
      Bien te describe J.Benegas al decir: …»Si no controla el comisario, ¿quién controla?»… Febril razonamiento de la grey administrad por el estado -que te incluye- y realmente patética tu pretendida critica a un grande de la libertad.

    • ¿La libertad asegura? ¿qué es
      ¿La libertad asegura? ¿qué es lo que asegura exactamente?
      Uuhhh… vaya humos más subidos. Un grande de la libertad.
      Creo que deberías de volver a leer mi anterior comentario. No digo que lo analices sintácticamente ni morfológicamente pero…

      Pues no tiene que ser un tercero como el Estado ni nada de eso, puede ser entre todos los miembros de un determinado grupo, pero claro, hay que tener voluntad.
      Otro ingrediente necesario. Oops!

    • Faked La libertad garantiza
      Faked La libertad garantiza TODAS tus seguridades , la jurídica , la patrimonial , la de credo . Sin libertad no hay seguridad sino la «seguridad» marginal , residual , acotada que te deja la oligarquia reinante . Pero claro tu no entiendes o quieres entender la factibilidad organismos de control privados en competencia, porque no eres libertario … y estas convencido que … «Si no controla el comisario, ¿quién controla?»..

    • Ahhh !!! y no te
      Ahhh !!! y no te escandalices por eso que dije que J:B es un grande de la libertad. No estas a la altura de las circunstancia de apreciarlo porque, quod natura non dat, Salmantica non præstat

    • …y no he analizado ni
      …y no he analizado ni morfologicamente ni sintacticamente tu anterior comentario solo he tratado de encontrar infructuosamente algún vestigio de racionalidad en el.
      No quiero analizarlo linguisticamente porque supongo que tus comentarios no serán anglisismos «falsos» o «insinceros»

  4. Me parece muy bien que cada
    Me parece muy bien que cada uno barra para su casa pero esto ya es de traca de Valencia. ¿Comor?
    Mucho «Watchmen» has visto tú. Mira, te puedo asegurar que soy al que más le gustan los juegos, pero la vida no es un juego, si la diñas, la diñas. Que tu positivismo más falso que un billete de 3 euros no te lo haga ver es otra cosa.

    Libre, ¿cómo el sol cuando amanece no?
    Lo curioso es que incluso el sol, está en dicha posición en el sistema por la gravedad de otros planetas que le influyen.
    Saludos a Newton desde aquí dicho sea de paso.

    Sí, sobretodo la social si la necesitas.
    Creo que confundes libertad con autosuficiencia o algo así. Y claro, al ser autosuficiente (si es que puedes) tú mismo te podrías incluso blindar ante todo.

    Parece que estés en pleno exorcismo al soltar esas palabras.

    • Si Faked «libre como el sol
      Si Faked «libre como el sol cuando amanece» a diferencia de ti que eres un complaciente (pusilanime?), servidor voluntario que ve la libertad como una herejía. Bueno…como afirmaba Forsthoff, «La realidad no puede ser conocida, sólo puede ser reconocida» y tu eres incapaz de abstraerte de esta que vives con su postmodernismo fascista y su relativismo laicista contaminante que adoctrina mentes simples de inclinaciones simbólicas e inofensivas (como tu libre como el sol) pero no pueden percibir el mundo allende esa segura zona de confort en que se mueve la masa mediocre.
      Y mi mas sentido pésame a quienes como tu, gritan aturdidos y ciegos , !vivan las caenas !.

  5. Sí, tienes razón, por eso
    Sí, tienes razón, por eso sigues sin contestar a la pregunta que toca. Servidor voluntario… según para qué obviamente.
    No se puede reconocer sin conocer primero, de ahí lo de «re».
    Por eso, muchos que escribís aquí, deberíais primero de conocer algo de la vida de los que criticáis para poder hacer un reconocimiento justo.
    Es cierto, yo soy incapaz de muchas cosas, sois vosotros los que no conocéis ni reconocéis vuestras incapacidades.
    No sé si es fascista, laicista, juandemarianista…
    lo único que sé es que mi experiencia me lleva a pensar eso en gran medida.
    No se trata de: ¡viva las caenas!
    Se trata de: ¡no sólo de pan vive el hombre!

    Llevo más de 30 años precisamente sufriendo consecuencias de la libertad ajena y me quieres vender la moto de que eso sería la solución a todos mis males. Tomaré nota pues.

    La verdad es que hay cosas que es mejor no ver.
    Y lo del aturdimiento supongo que es por cansancio mental debatiendo con intransigentes.


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