Bonito título. Perfecto para una película de ciencia ficción con vampiros mutantes o para un artículo en Quo sobre nebulosas intergalácticas en colisión. Pero no van por ahí los tiros. Van por un terreno (de juego) totalmente distinto. Acabo de ver a España imponerse a Chile y pasar a la segunda fase del Mundial ( ¡¡Vamos!! ) , y es un buen momento para repasar la fascinante personalidad de Marcelo Bielsa, seleccionador chileno, argentino de origen y ferviente partidario del robo de televisores de plasma.
Con una gran sensibilidad “social”, admirador de la ex presidenta chilena Bachelet, el seleccionador chileno cultiva una imagen de persona enigmática, no concediendo entrevistas a los medios, viviendo y trabajando aislado. Aunque, por otro lado, ha sabido transcender del deporte a la empresa, siendo un conferenciante de éxito, cuyas charlas sobre liderazgo y trabajo en equipo son un referente en el mundo empresarial chileno.
Precisamente, en una de esas charlas, celebrada en el Casino Viña del Mar bajo el tema “Creando lideres positivos” ante más de mil asistentes, muchos de ellos jóvenes estudiantes, fue donde, ante las preguntas del auditorio sobre su opinión acerca de los saqueos que siguieron al terremoto de Chile, con los televisores de plasma como producto estrella, el seleccionador reveló su lado más cleptómano: "No hay que justificar ni satanizar", dijo; "sólo hay que tomar conciencia para implementar un cambio. Lo que es un robo es que te digan que eres un tarado si no lo tienes y que te ofrezcan pagarlo en 100 cuotas. Así, yo también robaba un plasma".
¡Toma “lideres positivos”!
Está claro. Si te encoñas con un televisor de plasma que, dado la cercanía del Mundial y que Chile se haya clasificado, se convierte en un objeto de primera necesidad, y te parece caro, pues nada, ¡lo robas! Porque en el fondo ¿Quién es el dueño del establecimiento para decidir a que precio vende sus televisores? ¿Para ofrecer facilidades de pago en 100 cuotas? No es nadie.
Es el pueblo el que debe dar un paso al frente, rebelarse contra la alineación… perdón, alienación (en que estaría yo pensando…) de la sociedad de consumo que le dice “que eres un tarado si no lo tienes” y hacerse con los ansiados televisores. En las palabras de Marcelo Bielsa resuenan los ecos del pensamiento de izquierdas latinoamericano, el espíritu del Che, las venas abiertas de América Latina, el conflicto Norte-Sur.
Pues el televisor de plasma es un derecho inalienable, es la nueva conquista social, la nueva revolución: así, el “hombre nuevo” recorrerá las amplias alamedas llevando sobre sus espaldas no la carga de siglos de opresión, sino un Panasonic, a ser posible de 65 pulgadas.
Como cantaría Quilapayún: “El pueblo unido jamás será vencido…y verá los Mundiales en una tele de plasma por la cara”.
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