La reciente reducción del tipo de IVA aplicable al “suministro y recepción de servicios de radiodifusión y televisión digital” del 16 al 7% en la Ley de Presupuestos ha pasado un tanto desapercibida. Máxime, cuando el PSOE había prometido no utilizar esta Ley para introducir reformas fiscales y, sin embargo, ha acabado por incumplir su promesa. Probablemente la urgencia de pagar los favores prestados ha pesado más que la palabra dada.
Conforme a esta reforma de la Ley de IVA la reducción impositiva no afectará a la “explotación de infraestructuras de transmisión y la prestación de servicios de comunicaciones electrónicas necesarias a tal fin”. Dicho en román paladino, el tipo aplicable a los equipos para la recepción de la televisión digital terrestre seguirá siendo del 16% mientras que a las cuotas de Digital Plus se les adicionará un impuesto de sólo el 7%. Sin duda, el mayor beneficiario será Sogecable, si bien el negocio televisivo de Telefónica recibirá cierto impulso.
Bajar los tipos de IVA no es algo que esté permitido a la ligera. De hecho, conforme a la normativa comunitaria, se precisan los bienes y servicios a los que los Estados miembros de la Unión Europea pueden aplicar los tipos reducidos. Entre estos, se halla la “recepción de servicios de radiodifusión y televisión”. Por tanto, el regalo al Sr. Polanco si es legal. Ahora bien, ¿resultaba necesario?
Como el concepto es claramente indeterminado y difuso, incidiremos en la reducción de la recaudación que implicará. El IVA que ingrese Hacienda con ocasión de los servicios sujetos a partir de 1 de Enero de 2006 al 7% será inferior. Al ser un impuesto indirecto, el IVA recae sobre el consumidor final. Por ello, no incide sobre los empresarios ya que estos repercuten IVA sobre sus ventas y deducen el impuesto sobre sus compras. Es decir, que pagan por la diferencia entre el IVA soportado y el repercutido.
Como consecuencia de la minoración del tipo impositivo, Sogecable ingresará menos IVA al Erario Público. Suponiendo que Digital Plus tenga una facturación notable, la recaudación se reducirá considerablemente. Esto es, con ocasión de la reforma de IVA, el Estado, verdadero garante del bien común, como les gusta decir a los socialistas de todos los partidos, verá mermados sus recursos, aunque sea ligeramente y tendrá que incrementarlos de alguna otra forma.
Si existen muchas formas de redistribuir la riqueza, esta medida que comentamos es una de las más partidistas. Como suele suceder con el reparto del dinero, el que mejor se organiza o más patalea es el que recibe más réditos. Está claro que Sogecable se ha ganado, gracias a su buen hacer periodístico y radiofónico, un lugar destacado entre los grupos de presión afectos al nuevo régimen. Por eso, le han regalado un tipo del 7% y han legalizado por la puerta grande su adquisición de Antena 3 radio.
Esta bajada del IVA a Digital Plus, recuerda al fallido intento de la Ministra de Incultura, de reducir los tipos aplicables a los libros y a la música. En aquella ocasión, no fue posible retribuir al mundo de la cultura como se merecían porque no se puede bajar el IVA unilateralmente al ser éste un impuesto armonizado. Además, los libros ya disfrutan actualmente de un tipo excepcional del 4% por lo que las palabras de la Calvo fueron un brindis al sol. Para corregir semejante error, los Presupuestos del Estado premiaron a los intelectuales del régimen como se merecían, con mucho dinero. Este el tipo de solidaridad de verdad de la que nos suele hablar la izquierda. En ambos casos, parece patente que el objetivo de modificar el IVA ha sido remunerar a quienes más han hecho porque ZP llegara a Moncloa.
Después de lo dicho, uno sólo puede pensar en que hay grupos que tienen el enchufe hasta en el nombre. Para ellos, las reglas se adecuan según sus necesidades. Con el IVA ha sido así.
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