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¿Por qué falló la sanidad pública contra el coronavirus?

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Vigilen mucho a sus pacientes por otras dolencias si no quieren llevarse algún disgusto.

En uno de los artículos de esta serie cerraba con una pregunta cuya respuesta anticipaba muy tenebrosa, pero a la que cumple dar salida. Me preguntaba entonces cómo se había podido llegar a una situación en que se hacía necesaria la urgencia en el acopio de recursos para luchar contra el coronavirus, siendo esta una cosa que se veía venir, un secreto a voces, y máxime en España donde habíamos tenido la experiencia traumática de la cancelación del Mobile World Congress en Barcelona. Vamos, que todos conocíamos de la existencia del “bicho” y que cabía la posibilidad de que llegara a España. ¿Cómo es posible que nuestro mercado de servicios sanitarios haya permanecido ajeno a la amenaza hasta hacer necesario un estado de alarma como el que padecemos?

Trataré de aplicar mi conocimiento y experiencia de bastante años en el análisis económico de la regulación, a entender cómo se ha llegado a la gravísima situación actual, para tratar de prevenir que ocurra de nuevo en el futuro, y evitar que se tomen medidas que agraven la situación en vez de mejorarla. Y lo haré desde la frialdad y la neutralidad, dejándome llevar tan solo por consideraciones científicas, como siempre intento. Si, pese a todo, lo que tengo que decir resulta molesto a alguien, vayan mis disculpas por adelantado.

Especialmente, quiero anticipar mis disculpas a los trabajadores del sistema sanitario, cuyo denuedo y sacrificio en estos duros días no se puede poner en duda y es aclamado diariamente con aplausos. En las siguientes líneas, calificaré de desastroso el comportamiento del sistema, por las consideraciones que explicaré. No es su trabajo el desastre, no: ellos han tenido que sufrir tanto como los enfermos las deficiencias del sistema. En gran parte, mi decisión de escribir este artículo tiene mucho que ver también con ellos, para tratar de explicar la frustración a la que se pueden enfrentar en estos momentos. Que se comparen con los trabajadores en otros sectores devenidos críticos (como la alimentación o las telecomunicaciones), pero que no están sujetos a planificación central, y empezarán a vislumbrar a qué me refiero.

Volvamos a la pregunta inicial. ¿Cómo es posible que nuestro mercado de servicios sanitarios haya permanecido ajeno a la amenaza del coronavirus hasta hacer necesario un estado de alarma como el que padecemos? ¿Por qué es la sanidad el sector caótico, mientras otros han sido capaces de resistir razonablemente bien el “pico” de demanda, como pueden ser el de suministros básicos o el de las telecomunicaciones?

La respuesta la sabemos desde hace mucho tiempo, al menos desde los años 30 del siglo pasado, en que Ludwig von Mises escribió su Acción humana. Es la imposibilidad del funcionamiento del sistema económico en ausencia de señales como los precios y el beneficio, análisis ampliado años después por Jesús Huerta de Soto, nuestro premio Juan de Mariana.

Ya expliqué en un artículo reciente la relación entre valor y precio, y por qué es necesario que los precios sigan el valor que damos a los bienes y servicios, sea al alza o a la baja. Solo cuando se dejan fluctuar los precios, puede el mercado llevar los recursos allá donde son necesarios.

Por su parte, los beneficios tienen la función complementaria. No se olvide que, al contrario que los precios, el valor que dan los individuos a un bien no es observable. Así pues, no hay forma a priori de saber si los recursos se están canalizando adecuadamente a las necesidades de los individuos. La forma de saberlo es mediante el beneficio. Si el emprendedor acierta en su estimación de donde son más valiosos los recursos, será capaz de obtener un precio superior por los mismos (debido al mayor valor en el nuevo uso) del que le costó obtenerlos, y obtendrá un beneficio. Ese beneficio le confirmará en su percepción y le invitará a repetir la acción. Es más, el mismo beneficio actuará como faro para otros empresarios hasta el momento ciegos a la oportunidad, de forma que más emprendedores, guiados siempre por el beneficio, llevarán más y más recursos a la necesidad en que se precisan. Y eso ocurrirá hasta que las necesidades estén satisfechas, algo que se detectará por la bajada del precio y reducción consiguiente de beneficios hasta llegarse a la tasa normal.

Así pues, es el binomio precios-beneficios el que guía, con el motor de los empresarios, los recursos de sus destinos menos valiosos a los más valiosos. En ausencia de estas señales, no hay forma alternativa de hacerlo. Si desaparece el criterio objetivo del beneficio, ¿cómo saber si has acertado en la asignación del recurso? Es imposible. Ludwig von Mises llama burocráticas a aquellas organizaciones que se guían por otro tipo de criterios (por ejemplo, políticos) y dedica un tratado entero a explicar los problemas que tienen las organizaciones burocráticas. Aquí nos podemos quedar con una idea: es imposible su coordinación por carecer de fin único, y por eso tienden constantemente al caos.

Hasta aquí, de forma muy breve, la teoría económica que necesitamos para entender lo ocurrido. Veamos ahora la aplicación concreta al caso del coronavirus.

El primer punto a tener en cuenta es que el mercado sanitario en España (y en muchos países occidentales) tiene una alta participación del sistema público. No es un mercado en monopolio legal ni sujeto completamente a planificación central, pero sí muy distorsionado para la presencia del sistema público.

El sistema público es una organización burocrática misesiana, en el sentido de que no se guía por beneficios, sino por otro tipo de consideraciones. A su vez, sus servicios son gratuitos, esto es, pagados indirectamente con nuestros impuestos, pero sin coste aparente de consumo. Dicho precio cero distorsiona completamente la posibilidad de tener ganancias en el mercado, haciendo que los competidores privados, estos sí guiados por beneficios, se centren en determinados nichos, básicamente aprovechando las deficiencias inherentes al sistema público.

Este es, a grandes rasgos, el mercado sanitario en España en el momento en que llega la pandemia del coronavirus. Como ya sabemos todos porque nos lo han explicado una y otra vez, el problema principal es causado por el pico del número de contagios. Este pico, según todas las estimaciones, superaba con creces la capacidad del sistema sanitario (entendemos que público), lo que llevaría a la atención insuficiente de muchos pacientes infectados, y consecuentemente a su muerte. La única forma de prevenirlo sería aplanar tal pico, esto es, ralentizar el ritmo de contagio mediante medidas de distanciación social, de forma que los contagios se produjeran a menor ritmo y no se llegaran a saturar los servicios sanitarios, con el coste en vidas que ello suponía.

Desde una perspectiva de pura teoría económica hay muchas cosas que llaman la atención. Ese “pico” de contagios, declaradamente por encima de la capacidad del sistema, ¿no es una oportunidad brutal de negocio? Imaginemos que sabemos que va a llegar a nuestro barrio un pico de demanda de pan en un par de semanas, y que ese pico es el doble de la capacidad de oferta actual. ¿No nos plantearíamos seriamente acopiar pan o suministro de pan para hacer unas ganancias fáciles en dos semanas?

Sin embargo, ni un solo empresario vio la obvia oportunidad de negocio que se le venía encima. Y hubo tiempo para verla, era un secreto a voces. Pero nada, nadie acopió respiradores, mascarillas, habitaciones de hotel o personal preparado para cuidados sanitarios. ¿Cómo pudo ser? La respuesta llegará.

Es mucho más fácil entender por qué no reaccionó adecuadamente el sistema público. Era imposible que lo hiciera, dado que no se guía por oportunidades de negocio y beneficio, y solo lo hace por criterios políticos. Da igual que venga el coronavirus o no, a ellos se les sigue midiendo por el tiempo de espera para operaciones o el número de pacientes atendidos diariamente, o cualquier otro criterio que el gobierno de turno tenga a bien fijar. ¡Pero si estamos viendo, en plena crisis, los obstáculos para aceptar donativos de mascarillas, o las dificultades para contratar médicos extranjeros! ¡Y que el personal sanitario no tiene los recursos mínimos para protegerse!

Esto es lo dramático de una organización burocrática, y no tiene que ver ni con la corrupción ni con la negligencia (que, por supuesto, también pueden existir) sino solo con la estructura: es imposible que se anticipe a las necesidades de sus clientes porque no se guía por beneficios. Repito: es imposible. La próxima vez que venga un coronavirus, el sistema público volverá a mostrar a misma inflexibilidad y la catástrofe se repetirá.

Volvamos nuestra vista a los empresarios sanitarios que tampoco reaccionaron. Evidentemente, por supuesto que sabían lo que venía. Lo que les faltó a ellos fue otra cosa: la posibilidad de obtener beneficios con la circunstancia. Porque estos empresarios también conocen el contexto en que se mueven, y por mucho que fueran necesarias mascarillas, respiradores y camas tenían muchas dudas razonables de que pudieran obtener beneficios de su provisión, teniendo al lado el sistema público de sanidad.

El tiempo, desgraciadamente, les dio la razón. A los pocos incautos que habían anticipado las necesidades (por ejemplo, de mascarillas) se les han confiscado y han perdido su inversión, Ni que decir tiene que los respiradores hubieran corrido idéntica suerte, y ya hemos visto que las camas de hoteles han sido requisadas. Este escenario también era previsible para los emprendedores. Por ello, no ha habido “malvados especuladores” aprovisionándose anticipadamente de todos estos recursos que ahora son tan urgentes y necesarios. Los “especuladores” sabían que su función social no sería reconocida y que, en vez de recibir felicitaciones, agradecimientos y, por supuesto, beneficios, serían tildados de lo primero y embargados. Así que, ¿para qué anticiparse a las necesidades?

Con lo cual, nos pilló la situación como se dice vulgarmente “en calzoncillos”. Pero no por negligencias políticas o corrupción, simplemente porque es estructuralmente imposible que un sistema burocrático se pueda adaptar a un cambio de la demanda, mucho menos a uno tan brutal como el que se ha sufrido en estos días.

El resto de la historia lo estamos viviendo: ante el colapso inminente de esa organización burocrática en planificación central y el enorme escándalo y coste político que ello supondría, los Gobiernos acudieron a su carcaj y sacaron la flecha del confinamiento social, externalizando de facto los efectos del colapso al resto de la sociedad, a un coste que todavía no conocemos en su totalidad. Pero que tiene la ventaja para ellos de que no es su coste, es el de los demás. Y así, tal como predice Mises, la planificación central tan solo de un mercado, ha sido capaz de extender el caos más allá de sus fronteras y nos ha alcanzado a todos.

No es la primera vez que hacen esto y me temo que no sea la última, aunque nos vamos olvidando de una vez para otra. Por ejemplo, el sistema público de pensiones es otro ejemplo de organización burocrática y de planificación central; y cada vez que amenaza con colapsar, el Gobierno externaliza el problema a la sociedad (por ejemplo, cambiando las condiciones de jubilación unilateralmente). Es fácil anticipar que en breve asistiremos a otro episodio por el estilo.

No quiero terminar sin un par de advertencias. La primera es meramente técnica: he seguido algunos ejemplos para ilustrar de forma concreta procesos empresariales que no se han producido en este caso, y que pudieran haber contribuido a prevenir la crisis. Ni quiero ni puedo entrar al debate sobre la viabilidad técnica de las medidas; que nadie me diga que era imposible fabricar más respiradores en tan poco tiempo o que los hoteles no están preparados o que el personal no está formado. Desde el punto de vista de teoría económica, es claro que a alguien se le hubiera ocurrido cómo resolver estos y otros problemas si hubiera perspectiva de beneficios, máxime con el tiempo disponible y la experiencia ya en China y otros países asiáticos. Siempre ha sido así. Si pones a cientos de personas a pensar en un problema, ¿cómo no lo van a resolver?

La segunda es más preocupante para mucha gente. He dicho varias veces que las organizaciones burocráticas se guían por criterios políticos y no de beneficios. Pues bien: el sistema público español se guía desde hace unas semanas por un único criterio: muertes por el coronavirus. Es el dato con el que nos machacan los medios, una y otra vez, y al único al que están atendiendo los políticos. Por supuesto, eso hace que haya muchas tentaciones para maquillar y disfrazar esa cifra, algo en que nuestros estadísticos públicos son expertos (solo hay que ver cómo miden el desempleo, por ejemplo).

Pero no es eso lo que me preocupa más: mucho cuidado con lo que puede suponer en términos de cuidados a pacientes en peligro por causa de otras enfermedades. Tan duro como suena: su muerte ahora no supone coste político, y los recursos que se le van a dedicar no serán los debidos. Vigilen mucho a sus pacientes por otras dolencias si no quieren llevarse algún disgusto.

24 Comentarios

  1. Yo tengo mayores enfermos. No
    Yo tengo mayores enfermos. No se cuidan y no quieren que nadie los cuide. Son lo que se llama técnicamente «pacientes difíciles». Pero su supervivencia no depende de mí, ni de mis cuidados. Yo tengo ciertas obligaciones, pero su muerte no es un fracaso. Menos aún cuando el Gobierno ha puesto patas arriba todo el país, multiplicando mucho el riesgo de morir de muchas personas.

    Estos días son extraños porque es de las pocas, poquísimas veces en la vida en que podemos y debemos echar la culpa a otros y tendremos toda la razón. Qué situación tan inusual. No es el momento de fingir que somos super héroes. El Gobierno de España nos ha arruinado una vez más, y nos ha puesto a todos en terrible peligro.

    Debemos reaccionar antes de que la tortilla se vuelva y pase a ser todo culpa nuestra, sin exagerar.

  2. Es una buena explicación de
    Es una buena explicación de lo ocurrido,desde luego la planificación sanitaria ha fallado ,agravada por el Gobierno Central que les ha quitado a las Autonomías la competencia ,con un Ministro de Sanidad , alcalde de un pueblo de Cataluña. Pero la gestión privada también ha fallado,quizás por pensar que la responsabilidad correspondía a la Sanidad pública, quizás por tener que su material sería requisado.

  3. Cuál es la razón para que no
    Cuál es la razón para que no se le pidiera a Inditex,fabricar mascarillas si sabemos que es la primera empresa textil del mundo y tarda horas entre el diseño y la fabricación de su ropa .

  4. Unos comentarios adicionales
    Unos comentarios adicionales que aclaran la cuestión fundamental y que no es otra que la de la racionalidad de un sistema económico; en suma la del Cálculo Económico planteado por Von Mises.
    En lo que es el ámbito del sistema de salud y constreñido estrictamente al que está dirigido mediante mandatos por su propietario, nuestro Gosplan con todo su aparato técnico y sus ramificaciones , hay un flujo continuo de arriba abajo y viceversa de información “hayekiana” (conocimiento tácito, disperso, descentralizado, no articulable, etc.) , porque los profesionales sanitarios del sistema evidentemente son los que la poseen contrariamente al resto de las personas; además, y más importante aún, el sistema tiene todos los conocimientos científicos existentes a su alcance; es decir está en posesión o puede obtenerlo del conocimiento ya formalizado y articulable; lo anterior significa, que la información y conocimiento que puede hacer operativo el sistema, no son en sí medios o bienes escasos para la consecución del fin buscado, porque es evidente que pueden utilizarse “ad infinitum”; tampoco es un problema de coordinación de planes, porque “ab initio” ya están coordinados por el Gosplan; tampoco lo es de “señales” de precios que incorporan o condensan toda la información; es más, todo lo reseñado anteriormente se da también en el ámbito de las unidades familiares y de las empresas, porque es evidente que estas planifican, incluso dando por buena la tan cacareada explicación Coasiana sobre el surgimiento de las mismas (ver, H. H. Hoppe).
    Como bien ha dicho Vd., en el sistema Gosplan, pese a que cuenta con precios de mercado explícitos tanto para los factores de producción como para los precios de los bienes finales o de consumo, agrupados bajo la rúbrica de “servicios sanitarios”, no puede establecer un cálculo de Pérdidas y Ganancias, en el caso que nos ocupa, sin lugar a dudas de perdidas, por la sencilla razón de que el pagador no es el usuario o consumidor final, el de la preferencia demostrada; ahora bien, esto no impide que el Gosplan dedique sus exacciones impositivas a la compra de los medios de producción necesarios para facilitar sus servicios ; es un caso análogo al de una economía de guerra; por ejemplo en los USA e incluso ISRAEL, donde el sector privado tiene muchísima importancia por su capacidad de innovación.
    Ahora bien, sin duda alguna los precios de los factores de producción están totalmente distorsionados, porque tenemos a un actor, el Gosplan, que se puede permitir comprar cantidades ingentes de los mismos, sin preocuparse de si tiene perdidas; la única restricción que tiene es la presupuestaria; y cuando me refiero a factores de producción, naturalmente entran todos (bienes de capital y Factores Originarios Tierra y Trabajo); esto como es obvio, impide conocer cual es el Valor Capitalizado de todo el sistema sanitario que es propiedad del Gosplan; no hace falta decir que, al margen de corruptelas, las oportunidades de beneficios para los empresarios capitalistas son enormes; y aquí es donde empieza a operar la Teoría del Intervencionismo de Von Mises; una cadena de mandatos irracionales en el tiempo que si no se detiene en seco y se anula por completo conduce al caos Planificado; en suma al Socialismo.

    Un cordial saludo.

  5. Muy buen trabajo Fernando ,
    Muy buen trabajo Fernando , Viendo el fallo en la sanidad publica , me inclinaba en factores de corrupción en la administración burocrática . Pero según tu enfoque las causas de la crisis sanitaria no seria ni corrupción ni factores «técnicos»
    Intuia en el caso de proveedor de suministros sanitarios, que no estarían dadas las garantías de un libre mercado. Existiria solo un mercado cautivo de un comprador que definiría la operatoria desde el privilegio de la presunción de legitimidad de sus actos y del monopolio de la fuerza .
    Y reforzaría tu punto de vista, que las burocracias no se mueven por costo /beneficio , (ni siquiera por la falacia política llamada bien común ) . Como ejemplo , Trump ha abusado de ese monopolio legal o privilegio real , diciendo «acabo de firmar un memorando presidencial ordenando al Secretario de sanidad y servicios humanos utilice cualquier autoridad disponible bajo la Ley de Producción de Defensa para requerir a General Motors acepte , realice y priorice contratos federales para respiradores». Tweeteando a continuación una amenaza velada : «como es habitual con «este» General Motors las cosas no parecen funcionar nunca «… porque la empresa le entregaría para abril 6.000 de los 40.00 respiradores demandados . Y siguió su tweet …»Siempre es una chapuza con Mary B….»
    Trump utiliza una norma que se remonta a la guerra de Corea, mas de setenta años. ´
    No es extraño asi, la fata de prontitud de respuesta empresarial española a la evidente demanda de material sanitario
    Asi nunca podría funcionar la tan necesaria como políticamente denostada subsidiariedad . Seterniza la concepción totalitaria que el ciudadano esta al servicio del bien común politico . Y no como expresara Pio XII : la sociedad tiene como fin ultimo la realización de la individualidad .
    Saludos.

  6. Una reflexión sobre
    Una reflexión sobre Epistemología y concretamente sobre metodología; es decir, sobre nuestros instrumentos o herramientas mentales para, en palabras de Ortega y Gasset (también extensibles a Heidegger), afrontar nuestro quehacer diario con las cosas o entes que nos circundan; se trata de la intuición, la inducción, deducción o razón pura, etc. (desde el Genial Aristóteles).

    La finalidad es demostrar la vacuidad del Popperianismo ; éste “filósofo” dijo que la inducción pura no existe puesto que precisa de una “carga Teórica Previa”; cierto, nada nuevo bajo el sol que no hayan dicho otros filósofos en otros términos; el primero, obviamente fue Aristóteles con su intuición noetica (en la que no interviene en primera instancia el Nous o la razón pura); es lo que Franz Brentano llamó percepciones directas e infalibles; ojo, no se trata de los principios o fundamentos, que esencialmente no están sujetos a definición (no articulables, formalizables, tácitos, etc.); parafraseando a Aristóteles y ,también, al judío teólogo Moisés, la causa primera, primer motor o “causa sui” de los escolásticos (cosa distinta es quien mueve a su vez a éste; “regresus ad infinitum” de Kant; por eso, yo soy Agnóstico); el ejemplo más palmario es el Principio de Identidad; mas aún, es el único principio; y esto vale para todo y todos, incluido “Dios” (no hay forma alguna de que pueda deshacerlo sin incurrir en una contradicción); algún iluminado y experto en logomaquia puede decir que es “algorítmico” , analítico , tautológico, no “empírico”, etc., que no dice nada sobre la “realidad”; pero de lo que no cabe duda, es de que “es” o está inserto en el continente físico (cerebro) que alberga o contiene en forma de ideas y “sensaciones” todo lo que somos (Leibniz, en respuesta a Locke que utilizó a Aristóteles para decir una gansada Popperiana) ; por tanto, y este es el verdadero sentido del término , es absolutamente “ a priori”.

    Ahora, es evidente que la inducción es necesariamente un punto de partida para cualquier demostración; en suma, para la verdad y consiguientemente para la Ciencia.

    Finalmente, por “reductio ad absurdum”, ¿Vds. se imaginan a algún virólogo cuerdo haciendo Ciencia bajo el presupuesto normativo del principio de falsación de Popper? Por ejemplo, dudando y, por lo tanto, considerando como una Hipótesis hasta ahora no falsada, el hecho de que una tonelada de lejía es capaz de matar a no sé cuantos virus del tipo COVID 19; ¿Verdad que parece una chorrada?; sin duda; es verdad que es una absoluta chorrada sin paliativos; ni siquiera “Dios” puede arreglarlo; lo que es asombroso y da pánico, es que personas inteligentes como Hayek fuesen incapaces de “matar” ese virus Popperiano.

    Un cordial saludo

  7. Chapó maestro. (Es que soy de
    Chapó maestro. (Es que soy de FP, y no me han dado latín)

  8. Andres Crego , De mi mayor
    Andres Crego , De mi mayor consideración:
    ¿Porque no dejas de delirar en exaltada verborragia, sobre metodología de la ciencia o epistemologia del método popperiano? Vuelves a descargar furibundo y extraviado , contra un «vacuo» Popper, vinculándolo a un Aristoteles, saltando siglos y siglos de pensamientos ( Kuhn , Lacatos, Feyerabend), de los cuales podrías llegar a extraer una perspectiva (escorzo?) real de la epistemologia popperiana. Te contradices criticándole la «theory laden» o carga de la prueba que no es de Popper sino de Kuhn. La carga de la prueba es el algoritmo conceptual de la época , el «paradigma» de Lakatos.
    Otra metida de pata hermenéutica de tu parte: No puedes agnostizar a Dios recurriendo al «método» de la «regresión ad infinitum», de Kant. La «madurez» de kant era solo fruto de su encandilamiento frente al naciente iluminismo científico de la epoca y el surgimiento del paradigma copernicano Todo el esquema geocéntrico de Ptolomeo se derrumbaba ante el altar de las matemáticas de Copernico . …. Pero no confies mucho en tu construcción de agnóstico, basado en Kant , porque este no sabia en ese momento, que esas «maduras» ideas copernicanas serian luego borradas frente a la relatividad de Einstein. (¿Son falsables o no los paradigmas de las épocas?)
    Por ultimo no cual es la importancia del Principio de Identidad, ¿Sera aquello del «juicio de Teodoro » de Protagoras.? La identidad o credenciales para la credibilidad de una teoría es solo una parte menor para su aceptación – a menos que pretendas imponerla por la fuerza- El cuasi-imperativo categórico “no matarás en nombre de una idea” surge en la mente Popper. Sin embargo, estoy tentado de recurrir a la «ultima ratio» con algún critico de Don Karl

  9. ¿ Que por que no dejo lo de
    ¿ Que por que no dejo lo de Popper? Vays pregunta mas tonta; 1. Porque no me da la gana,. 2. Preguntale a un tal Irwin Lewis; tiene la clave; a ver si la encuentras; tiene que ver con un Snobismo; como tu eres un snob y ademas Argentino, pues lo tienes a tiro de piedra; y no cambies tanto de pseodonimo , es inutil porque eres perfectamente reconocible; ya sabia yo que ibas a entrar al trapo.
    .

  10. Estimado Caesar o Brutus.
    Estimado Caesar o Brutus.

    Para que no quedes en ascuas, paso a darte una explicación respecto a la mención a Irwin Lewis (filósofo americano Proto-Popperiano, citado en el libro la “Viena de Popper” de Darío Antiseri; ¡ojo! es italiano, no Argentino) y a los Snob-ismos (el término originario como ya sabrás, puesto que has leído a Ortega, viene del de Snob, que es un acrónimo del término en latín “Sine Nobile” , “Sin Nobleza”, utilizado en Inglaterra hace más de un siglo y que la burocracia inglesa ponía a continuación del nombre y apellido de una persona); vamos pues a ello:
    El Snobismo en cuestión es el famoso “Cisne Negro” del Popperiano Nassin Taleb que se repite “ad nauseam”; el término es utilizado por todos los Popperianos; el “Cisne negro”, aquello que es altamente improbable que ocurra en una sucesión “infinita” de eventos, es la falsación de la proposición empírica y con pretensiones científicas , según el dogma de Popper, de “Todos los Cisnes son Blancos”; esto, también le es aplicable a la filosofía de la historia marxista y a cualquier otra.

    Aquí, es donde entra Irwin Lewis; dice: la proposición “a priori” denotada como “Todos los Cisnes son Aves” es absolutamente irrefutable; ¿por qué? Porque el concepto de Cisne está implícito o implicado en el concepto de Ave; el lo denomina un juicio analítico y formal en el sentido Kantiano (hay que decir de pasada, que fue un gran error de Kant igualar lo “a priori” con lo formal; véase Max Scheler); por lo tanto, para Lewis, no dice nada sobre la realidad.

    Ahora, yo pregunto, ¿Qué pasa con la proposición Popperiana “Todos los Cisnes (aves) son blancos”; pues que es una proposición sintética a priori (si se quiere le podemos llamar Hipótesis; la cosa no cambia en absoluto) totalmente verdadera; ¿Cómo es eso posible, si en Australia hay Cisnes negros? ¿Qué pasa con los fundamentos lógicos? Pues no pasa nada, porque no hay ninguna contradicción lógica; ambas cosas son verdaderas; aquí entran Descartes y Husserl (ver sus “Investigaciones Lógicas”) con el concepto de espacio y extensión (“Res Extensa”); éste, está implicado o complicado (fundamentado) en el concepto de Ave o Cisne y en el de COLOR; es físicamente imposible que el blanco o el negro se manifiesten si no hay espacio o extensión; ergo, no hay contradicción alguna en el hecho de existan Cisnes de varios colores; más aún, esto demuestra que todas las hipótesis son estrictamente a priori; la “res” o realidad per se no las valida o invalida, por la sencilla razón de que no piensa; eso queda para la lógica humana, valga la redundancia.

    Deseando que lo hayas entendido, recibe un cordial saludo.

  11. Distinguido (Con Snob),
    Distinguido (Con Snob), Andres Crego (¿Turgot? )
    En anteriores comentarios con un culto «Turgot» , le mencione , «ad nauseaum», que Popper no incurre en «pretendido» método científico en su falsacion de la proposición empírica. Es simple y puro método de análisis epistemologico ampliado luego por Kuhn, Lacatos, Witheimer y el genial Feyerabend
    También mencione que para resolver la paradoja lógica de tu «cisne negro» deberías recurrir al metalenguaje usado por Russell. (Tu referencia a un tal Irwn Lewis no me agrega nada) , Ese problema (ya en otro articulo lo mencione) es la paradoja de Russell referida a los conjuntos que se resuelve mediante la creación de un «metaconjunto»o conjunto de un nivel superior. Este abarcaría todos los elementos del conjunto de cisnes blancos mas la oveja negra, (el cisne negro) . Todos los cisnes son blancos seria la carga teórica (Theory laden) del método de Popper que habría que falsear ante la aparición de un ave de color negro.
    Tus incisos extremistas para hacerme «entrar en el trapo» :))) tienen su lado bueno: Interpretaciones falsas, por relativo desconocimiento, están logrando, en este brevisimo espacio, la apertura siempre in crescendo de Popper al pensamiento metafísico. Saludos (Y que Fernando nos redima por empapelar su foro).

    • A ver, mi querido amigo; ya
      A ver, mi querido amigo; ya dije que el principal error de Kant fue igualar lo formal con lo a priori; éste, no es en absoluto formal (de hecho Kant, habla en ocasiones del a priori en este sentido; para entendernos, en el Aristotélico ); por tanto, es algo ontológico, referido al ser del mundo; el Dasein u hombre “es” un elemento que está en ese mundo que el Sr. Russell puede , sin aclaración previa, (es lo que tiene a veces el lenguaje) llamar un CONJUNTO y darle un sentido estrictamente formal utilizando, valga la redundancia, la lógica formal.

      Vale, pero hay una cosa que no puede evitar porque es imposible; esa “cosa” o ente se llama el Principio de Identidad descubierto por Aristóteles; ojo, digo descubierto y no creado o inventado, en un acto de intuición genial: ( A es A), tan genialmente sencillo y complicado a la vez; en palabras de Heidegger :”A, es, él lo mismo que si mismo o consigo mismo”; A es un ente o cosa basada asu vez en otra cosa o ente; en una idea; por ejemplo “TU eres TU” y “Yo soy Yo” (Leibniz en una carta a una princesa llamada Sofia Catalina, le decía que para él el principio de Identidad surgía de esa indubitada identidad de nuestro Yo sustancial; ese Yo se autopone a si mismo; ver Fitche; ¡incluso Popper admitía que nacíamos con un yo único; nuestro ADN en términos biológicos!. ¡que él se falsee a si mismo!).

      Por tanto, a eso que tú y Russell llamáis metalenguaje, lo que le da consistencia y verdad, lo que lo fundamenta, es el principio de identidad (Gödel); este lógico, con su famoso y genial Teorema de Incompletitud, demolió el sueño de los formalistas, desde Frege a Hilbert, de llevar a cabo las demostraciones matemáticas mediante un automatismo basado en un sistema computacional o algorítmico que fuese omnicomprensivo para el fin de buscado de la demostración; en suma, la verdad, los principios están más allá de cualquier demostración, porque la verdad precede lógica y temporalmente a la “misma” demostración.

      Una última cuestión o pregunta; yo lo hago casi siempre; ¿Tú te afeitas o te cortas el pelo a ti mismo? .

      Espero que no te hayas cortado; un cordial saludo.

  12. No, no podría afeitarme a mi
    No, no podría afeitarme a mi mismo porque soy el único barbero de la comarca y el Rey me prohibió afeitarme a mi mismo…. Y como no puedo cortarme a mi mismo no seria entonces, barbero. Esta paradoja se explica mediante metaconjuntos matemáticos cursando Matemáticas III en Teoría de Matrices y Conjuntos. (Claro tu «sabes» que yo no tengo credenciales para hablar del tema(?) Sería según tu subjetiva carga de teoría – un impertinente «Snob» orteguiano Pero te surgira la duda epistemológica : ¿Como podrías demostrar por falsacion esa afirmación ?) No me vengas con la incomplitud de tu trillado Godel. Este realtivista moral, llego al absurdo de pretender demostrar mediante tus vilipendiados algoritmos, que Dios existe.
    Breve y claro te dire que, Descartes decía que debemos recorrer muy rápidamente todos los aspectos de un problema, para logar la amplitud necesaria que visualice su contexto . Luego vino Russell con su Pricipia Mathematica y su masterpiece en lógica: «La única manera de alcanzar la percepción lógica, es expresando nuestros pensamientos con palabras»… Finalmente llegó el magistral Humberto Eco en su «Semiotica» o filosofía del lenguaje . Después de esto, si hay algo que ha quedado claro en el debate epistemológico contemporáneo, es que toda teoría –y las teorías epistemológicas también– son theory-laden (cargado de teoría) y por ende value-laden (cargado de juicios de valor). Constructos mentales cargados de símbolos semioticos, en forma de teorías que no son mas que metáforas , ecuaciones , «algoritmos » que van conformando el discurrir. Y debemos reconocer sin ninguna duda de verdad, sino de certeza , que el diálogo no es el origen, pero sí el camino humano para llegar a la verdad.
    Un placer.

  13. Che , no seas Boludo , en la
    Che , no seas Boludo , en la premisa no esta implicita tu obediencia al rey , por mucho que te lo ordene.

  14. Tu , aunque seas boludo y
    Tu , aunque seas boludo y bastante peculiar, fomas parte del Conjunto NORMAL; no tienes nada de especial, savo ser Argentino.

  15. Por cierto, no sabia lo que
    Por cierto, no sabia lo que dices de Godel; demuestrame que hizo eso que tu dices ; lo que si he leido es que era Platonico, ojo no tiene nada que ver con la vulgata del amor platonico; el creia que la verdad o episteme creada por el demiurgo simplmente estaba ahi para ser descubierta, lo cual no es nada descabellado ni contradictorio.

  16. Por último, si una Hipótesis
    Por último, si una Hipótesis es siempre y en todo momento provisionalmente valida, porque esta siempre en condiciones de ser falsada y, si por otro lado, la falsación por la experiencia o por el Gedanken experimento también siempre es provisional y sujeto por tanto a falsación,¿ entonces que nos queda?; pues, no queda nada; ni verdad ni falsedad; nos queda el falible Popper; vamos, una simple escopeta de feria disparada por un Brutus.

    The End; no hace falta que cambies de pseudonimo.

  17. ¿Cómo se llamaba esa golfa
    ¿Cómo se llamaba esa golfa que le sacó los colores a Renato des Cartes? No recuerdo bien.
    Una pregunta clave en toda contienda filosófica es: ¿por qué los varones de gran seso odian tanto a las mujeres? ¿Es envidia? Suele ocurrir que primero los hombres ponen algo de moda y luego las féminas imitan y se apropian de la moda, marginándolos cruelmente. Así, Leibniz iba con peluca, taconazos, pantis y maquillaje mientras hacía planes para manipular a los hombres. Poco después, las mujeres empezaron a hacer todo eso y ya no han parado.

    Hoy en día los filósofos llevan barba, hacen ayunos, toman hongos alucinógenos, y especulan sobre la pericia de los hoplitas posmodernos que se dan puñetazos por dinero (MMA) en sus podcast monetizados. Dentro de poco, un par de semanas según mis cálculos, las mujeres empezarán a dejarse barba o a pegársela como en aquella película de MP, a ayunar sin remordimientos de conciencia, a explorar el inconsciente mediante subterfugios babilónicos, y a cuñadear sobre geopolítica y ovnis en instagram, mientras enseñan media tetica distraidamente. Saben que su dominio es total e incontestable, hagan lo que hagan. Me cuentan que Nietzsche las bendice y las protege desde el tártaro.

    Y este es el estado de la filosofía en el año de la peste que no fue.

    Hace unos cien años, durante el periodo de entreguerras, mientras Hitler planeaba su golpe de Estado y los economistas de la escuela austriaca intentaban convencer a los alemanes de que la solución a la hiperinflación era dejar de imprimir billetes, llegó a su clímax el movimiento art deco. Muchas cosas preciosas se conservan de aquella época. Merece la pena pararse a mirarlas de vez en cuando, empleando la maravillosa lámpara que es internet. No conviene hablar mucho de la belleza, ya que es tímida y se hace una bolita como un puercoespín. Pero mirar apretando fuertemente los labios es perfectamente legal todavía.

    A pesar de ese lobo que fue tuberculosis, el look cariátide de las jóvenes de los años veintes es muy excitante si lo comparo con el descoque de esta maldita época que aborrece toda sutileza. La turgencia se disfruta más con túnica que con licra. Pero vamos, si se empeñan en perseguirme esta discípulas de Rubens con cualquier otro estilo en el vestir, este caballero no piensa ignorarlas ni hacerlas esperar.

    La primavera no es la mejor época para filosofar. Hay cosas más perentorias que requieren nuestra atención. Si nos desentendemos del mundo, quién sabe si no dejará de dar vueltas.

    • Amador: Ahí «le has dado»
      Amador: Ahí –especialmente– «le has dado»:
      «EL AÑO DE LA PESTE QUE NO FUE.»

    • Estoy bastante harto de los
      Estoy bastante harto de los periodistas de derechas. Por tanto pelear con los de periodistas de izquierdas se han tornado tan tontos, exagerados y crueles como ellos. Estamos viviendo un éxito. Solo han muerto veinte mil personas en el mes que va del 20/03 al 21/04. Yo esperaba 250.000 por lo menos a estas alturas. Todo un éxito. No es un éxito de la salud pública ni del gobierno, que es un desastre. Este gran éxito se lo debemos a la histeria colectiva, que nos hizo creer algo falso: que este virus era muy malo. Dicha histeria colectiva ha destruido nuestra fragilísima economía, o las partes más decadentes de la misma, las más expuestas al capricho reformista. No la hubiera destruido sin contar con la inestimable ayuda del Gobierno de Progreso y con la infinita estupidez de los ciudadanos españoles, que se niegan a meter en cintura a estos gamberros y patosos. Mención especial requiere la infame oposición, dividida en tres partidos y once facciones, cada una más liberticida que otra. Hay que echarlos al río a todos, primero al gobierno, luego a las oposiciones, y luego al los periodistas. Si la UE nos multa por contaminar los océanos, podemos decir que son detritus naturales que se nos han ido acumulando durante años, algo imprevisible e incontrolable. Una limosnita, por favor.

      Es como si les pareciera mal que solo hayan muerto tan pocos españoles. Y estoy seguro de que serán muchos más, como estoy seguro de que en China murieron decenas de miles. Pero por más que sea terrible lo que nos ha pasado, debemos celebrar ya mismo que las previsiones de febrero fueron un error, y debemos celebrarlo saliendo ya a la calle, e iniciando un gran periodo de emprendimiento empresarial y destrucción de las cadenas regulatorias. No vamos a tener 500 muertos al día durante 500 días. Hemos ganado. Bendito sea Dios. Nuestro sistema inmune ha ganado. De hecho, ya ganó en enero y en febrero. El huracán ya ha pasado, ahora hay que celebrarlo, reparar los techos, encargar bebés a las cigüeñas, y salir a recoger fruta y verdura, y tostarnos la piel bajo el solecito español, burlándonos de los capullos escoceses, belgas, holandeses y alemanes que este año se van a quedar sin paella y sangría por ser tan cantamañanas y tan imbéciles que han dejado que España desperdiciara los últimos cuatro años al no exigir mayores reformas económicas y permitir tanto despilfarro. Si fueran nuestros amigos habrían cerrado el grifo hace mucho tiempo. Estamos gobernados por adictos y por enablers impíos. También habría que echar al río a todos los políticos de Europa y a sus huestes de bufones-periodistas.

      Tiene pinta de que la recuperación económica que lleva va a ser activamente ralentizada, si no abortada, por los políticos y la casta funcionarial y bancaria. Malos tiempos para jubilarse. Necesitamos otros políticos tanto como el salir.

      Y no es cierto que el Gobierno Español se haya equivocado más que otros. Se han equivocado todos los gobiernos, por negarse a confiar en la responsabilidad individual y el sentido común de la gente (lo cual suena peligroso y arriesgado, pero es claramente menos peligroso y arriesgado que paralizar un país). Lo que sí es cierto es que el gobierno español es criminal y que se ha equivocado con especial intensidad, estableciendo medidas draconianas que han sacado lo peor de la gente, mientras ellos se dedican a tratar de sobrevivir políticamente, fingiendo duelo. Es como si el gobierno le hubiese declarado la guerra al pueblo soberano español desde antes de navidades. Napoleón no se cebó tanto con los españoles.

      Hay que acabar con el PSOE y con Podemos, pero los partidos de derechas, dizque liberales, y la infame casta periodística nos lo impedirán, porque son así de brutos.

      La cárcel sería un premio para estos maulas. Arresto domicilario hasta la muerte natural. Sin azúcar y sin vídeos de gatos. Hala, que se jodan.

      A mí no me gusta usar el imperativo, pero me han machacado con la gilipollez del «¡LÁVATE LAS MANOS!» y «¡QUÉDATE EN CASA!». Me voy a vengar.
      Primero, ¡QUIÉN COJONES OS HA DADO PERMISO, APESTOSOS SIMIOS CON CEREBRO DE MEJILLÓN, DE LLAMARME A MÍ DE TÚ! ¡AL CIUDADANO ESPAÑOL SE LE TRATA DE USTED, ASÍ, CON CINCO LETRAS COMO CINCO TOROS MAL DESPERTADOS! ¡FARFULLANTES MAMELUCOS CONJUNTIVOS EXTEMPORÁNEOS!
      Segundo, ¡SALID DE CASA YA! ¡A FOLLAR QUE EL MUNDO NO SE VA A ACABAR! ¡DEJAD LA TELE Y EL TWITTER, PENSAD EN VUESTRA SALUD, SO IRRESPONSABLES!

    • Pues SÍ, Amador: «Es como si
      Pues SÍ, Amador: «Es como si el gobierno le hubiese declarado la guerra al pueblo soberano español desde antes de navidades. Napoleón no se cebó tanto con los españoles.»

      Ante Napoleón, tras un tiempo de confusión, confinados,
      un DOS DE MAYO, los españoles salieron todos a la calle y se enfrentaron a la TIRANÍA (excepto cuatro «progres» SERVILES afrancesados ).
      Eran otros tiempos, y otros españoles. ¿O no?

      «Si las cosas han de cambiar, uno debe darse cuenta de hasta qué punto la fundación de la tiranía reside en la vasta red de gente corrupta con interés en mantener la tiranía.» Tomad la resolución de no servir y seréis libres, dice La Boétie («Resolve to serve no more!» … o «menjar, beure i no creure»: esto es, comer, beber, y NO OBEDECER). ¡¡¡ SALGAMOS TODOS A LA CALLE YA !!!
      Yo creo que, dado que nada es más contrario a un Dios bueno y liberal que la tiranía, él reservará a los tiranos y a sus cómplices algún castigo especial en los infiernos.

      Fuente: «Discurso de la servidumbre voluntaria» de Étienne de La Boétie (h. 1552): https://www.mises.org.es/wp-content/uploads/2015/07/discurso-de-la-servidumbre-voluntaria-etienne-de-la-boetie.pdf
      https://mises.org/library/politics-obedience-discourse-voluntary-servitude

    • Gran cita, sí señor.
      Gran cita, sí señor.

      Este jueves 23 de abril es el día de san Jorge, patrón de ovejas y de pastores. Es un gran día para que el pueblo soberano salga a pasear por sus cristianos dominios, oler las flores, ver caer la lluvia sobre justos e injustos, y cómo brilla el sol sobre malos y buenos. Quizás algún afortunado pueda encontrar un olmo viejo, hendido por el rayo y en su mitad podrido…

      Algo hay que hacer.

    • con las lluvias de abril y el
      …con las lluvias de abril y el sol de mayo
      Mi corazón espera
      también hacia la luz y hacia la vida,
      otro milagro de la primavera.

  18. Ahora escribes como Andres
    Ahora escribes como Andres Crego, pero antes…¿no debería llamarte «Turgot»? Has cambiado de seudónimo y «piensas que todos son de su condición Te parapetas en anacronicos axiomas kantianos «sintéticos» cargados de teoria previa, superados por la evolución de las nuevos pensamientos de la epistemologicas del método.
    ¿Es necesario tu permanente descalificacion ad hominem? ¿Inocultable frustración de no poder salir del estéril aburrido circulo del burro en la noria?…Bueno no soy psicologo. El remedio es sencillo, abrir y leer un buen libro mas alla del prefacio. Y refiero a Kant , Popper, y tantos otros pensadores. Porque no tienes idea de la filosofía del método epistemologico contemporáneo representado por Lakatos, Khun, No entiendes porque Kant en su época, llamo madura la filosofía de la Revolución Francesa al separar la Iglesia del Estado. No sabes siquiera porque el problema actual es separar lo estatal de la ciencia porque ahora se nos esta obligando a reverenciar como obispos el Gran Catecismo de lo psudo-científico. Abre los ojos a la circunstancia real . Vuelvo a aconsejarte leas al gran filosofo suizo Feyerabend.
    Y como no tienes idea de mi, a pesar de tus gratos epítetos, te diré: nací en Argentina y hoy cumplo esta cuarentena filosofica en mi casa , en la preciosa Gstaad , Suiza con una amplia terraza mirando una montaña incansable y sobre un camino semi-privado llamado Wanderberg, donde mi vecino y yo cruzamos un saludo cada mañana. ..
    Por ser tu español , flaco favor le haces a tantos pensadores de cuantía,,,( me refiero a los nuevos y pujantes pensadores españoles -Jorge Fernández Gonzalo, José Sánchez Tortosa,, No pensé en Ortega. Ni se asoma a tu estrecho horizonte .
    Cuida tu patético talante. .


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