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Siempre obedientes a la autoridad… pero creativos

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Una vez más el papa Francisco envuelve su mensaje en una nebulosa, oscura y nada clara, no sabemos si pretendida, o solo inconsciente, pero, en cualquier caso, muy grave.

Esta creatividad sacerdotal con la que se que han (sic) sabido superar algunas, pocas, expresiones “adolescentes” contra las medidas de la autoridad, que tiene la obligación de salvaguardar la salud del pueblo. La mayoría ha sido obediente y creativa (Discurso del papa Francisco, 20 de junio de 2020).

¿Es la salud física el valor fundamental y preeminente? ¿Quién es el responsable último de la propia salud: cada uno o “la autoridad”? ¿Realmente tiene la “autoridad” la “obligación” de salvaguardar “la salud del pueblo”? ¿Siempre y en todo caso? ¿Incluso contra la voluntad individual? ¿Qué es “la salud del pueblo”: la salud de la mayoría, la de todos sin excepción, la de los más débiles, la de quienes no puedan valerse por sí mismos? ¿Es “la autoridad” siempre infalible? ¿Es toda crítica a la “autoridad” siempre “adolescente”? ¿De verdad los sacerdotes superaban, con su “creatividad”, “algunas expresiones adolescentes”? ¿Acaso lo que “superaban” no eran las restricciones impuestas por la “autoridad” frente a las que se manifestaban esas “expresiones”? Aunque si las medidas de la autoridad debían ser superadas, no es tan claro que debieran ser obedecidas y sí que pudiesen ser criticadas ¿O es que Bergoglio no critica la crítica, sino la forma, “adolescente”, de la crítica contra las decisiones tomadas por “la autoridad”? ¿A qué “autoridad” se está refiriendo el Santo Padre, al Gobierno de un país concreto, a todos (a pesar de que no hay dos que estableciesen iguales medidas)… o a la autoridad de las Conferencias Episcopales? ¿Merecen todas las “autoridades” igual obediencia? ¿Por “expresiones adolescentes” se refiere Bergoglio a la de aquellos católicos que pedían poder acudir a celebraciones litúrgicas? ¿Cómo casa la obediencia con la creatividad? ¿Cuáles son los límites de esa creatividad? ¿Quién los fija: la propia “autoridad” contra la que se usa esa creatividad para “superar” las medidas que impone, cada individuo o el propio Papa?

Una vez más el papa Francisco envuelve su mensaje en una nebulosa, oscura y nada clara, no sabemos si pretendida, o solo inconsciente, pero, en cualquier caso, muy grave. Porque es fundamental para el católico (y también para quien no lo es, dada la supuesta influencia del papa sobre cientos de millones de personas en el mundo), saber qué concepción del hombre, de su libertad y de su responsabilidad subyace en el mensaje del Evangelio según el Magisterio de la Iglesia explicado por el papa. Es fundamental, para el católico y para quien no lo es, saber cómo debe, según el Santo Padre, articularse la relación entre el “pueblo” y la “autoridad” y, sobre todo, con qué límites (recordemos que estamos hablando de restricciones a la posibilidad de celebrar la Eucaristía, “fuente y cima de toda la vida cristiana”, según Lumen Gentium 11). Y no solo en un plano teórico y abstracto, sino en la realidad concreta de cada día. Atacar sin decir a quién, criticar sin aclarar qué es lo que exactamente se critica, esconderse en las imprecisiones y en las generalidades no es de mucha ayuda, ni para el católico, ni para quien no lo es, máxime cuando, según el Catecismo de la Iglesia Católica, la Iglesia “obedeciendo el mandato de su Fundador, se esfuerza por anunciar el Evangelio a todos los hombres”. O se habla claro, o se calla uno, para que la gente pueda actuar después en consecuencia, sobre todo si quien habla pretende tener cierta autoridad sobre quienes le escuchan. Lo contrario es cobarde e irresponsable.

8 Comentarios

  1. Jörg Guido Hulsmann:
    Jörg Guido Hulsmann:
    – «Una protesta desde Francia»: https://mises.org/es/wire/una-protesta-desde-francia
    – «Cómo el Estado destruye a las familias»: https://mises.org/es/wire/como-el-estado-destruye-las-familias

    El primero expone la mejor opinión de un experto que he leído sobre la falsa llamada a la ‘guerra’ contra el coronavirus, y los dos graves errores vinculados con ello: el gobierno de los expertos y la relegación de la economía. Destaco un párrafo del primero sobre lo que es y lo que no es la investigación científica:

    «Además, considere que el conocimiento científico es, en el mejor de los casos, un estado del arte. Lo más valioso de la ciencia no se ve en los resultados, que casi nunca son definitivos. Lo que es crucial es el proceso científico, que es un proceso competitivo basado en los desacuerdos sobre la validez y la relevancia de las diferentes hipótesis de investigación. Este proceso es especialmente importante cuando se trata de nuevos problemas, como un nuevo virus que se propaga de maneras inéditas y tiene efectos inéditos. Es precisamente en esas circunstancias, cuando hay mucho en juego, cuando la confrontación imparcial y la exploración competitiva de diferentes puntos de vista es de suma importancia. Los zares de la investigación y los planificadores centrales no sirven para nada. Son parte del problema, no parte de la solución.»

    • Dos comentarios sobre cómo el
      Dos comentarios sobre el 2º («Cómo el Estado destruye a las familias»):
      – Snow Monkey: «Todo lo descrito anteriormente eran los objetivos de la Escuela de Frankfurt. Están teniendo éxito sin que se tomen medidas defensivas, porque el hecho de defenderse a sí mismo o la cultura de uno es causa de destrucción financiera y la consiguiente ruina. Las personas que controlan el movimiento de la riqueza son los compañeros de viaje de los hombres que nos dieron el movimiento.»

      – Paul Lemikos: «¿No han tenido éxito con las familias Afroamericanas? ¿No son el 70% de los niños negros criados solo por una madre (muchos padres negros han abandonado a sus hijos)? Se podría decir que estos niños solo conocen a un padre: el Estado. ¿No fue esa la intención todo el tiempo?»

    • Y un tercero (en respuesta a
      Y un tercer comentario (en respuesta a una crítica al hecho de traer la religión en apoyo de una forma particular de acción):
      – Wes Fortney: «Sin la explicación de los orígenes familiares, el artículo carecería de perspectiva histórica. Las unidades familiares siempre han tenido una base moral que las une. Las existencias contrarias, merodeadores y forajidos, han carecido de sensibilidad moral.
      ¿Quizás el autor podría haber dicho prácticas espirituales de unión en lugar del cristianismo? También existían familias en la era precristiana, así como merodeadores. Las diferencias en el comportamiento de las relaciones interpersonales se basaban o bien en paradigmas morales compartidos o bien en la falta de los mismos.»

  2. A mí no me gustan las
    Existe la posibilidad de que la «salud» o «salvación material» de mucha gente sea dañada o destruida, con resultado de muerte, por culpa de esta pésima estrategia del confinamiento y las mascarillas.

    Por razones obvias los criminales hacen mil piruetas retóricas para no incirminarse. Si termina pasando lo que muchos expertos llevan avisando desde 2006, a saber, que el confinamiento es peor que el SARS cuantitaivamente, y pone en riesgo no solo la vida del pueblo sino la capacidad militar defensiva de los países (principal razón por la cual el consenso científico ha desaconsejado vehementemente el confinamiento, hasta este año de locura absoluta), entonces nos encontraremos con un tremendo problema: descubriremos que la estrategia de la sumisión, de la cobardía, de comulgar con ruedas de molino pseudocientíficas, del avasallamiento, de la intimidación, de la persecución legal, del terrorismo cultural, de la indefensión jurídica como medio de control social, ha sido ineficaz porque no ha salvado nada. Hemos «dejado hacer» a los políticos todo lo que han querido, hemos censurado las opiniones divergentes, no hemos salvado nada y hemos dañado gravemente lo poco bueno que había en nuestra sociedad.

    Para más INRI, el Papa (y todos los demás líderes religiosos) actuando como si se hubiera vendido al Príncipe de este mundo, asumiendo que la autoridad que Dios da a los gobernantes incluye el derecho de estos a contravenir la autoridad superior de Dios. Es realmente jodido ser católico estos días en que todo el mundo ha sacado los ahorros del banco, los ha llevado a la ruleta del casino y los ha apostado todos al rojo, sin pensar en las pésimas consecuencias que tiene la sumisión absoluta a patanes corruptos, corruptos e ignorantes que se oponen a Cristo Jesús.

    Me viene a las mientes la expresión «herida autoinfligida». ¿Quién puede estar orgulloso de arrastrar a todos sus compatriotas a la ruina moral y material?

    Doy por descontado que, en aplicación del principio de precaucionario, todos los que se sientan culpables negarán la realidad de lo mal que se han hecho las cosas. En este caso lo que pretenden prevenir es el inevitable castigo que merecen por haber colaborado en la destrucción de los más débiles, los cuales dependen del normal funcionamiento de la sociedad, que los políticos de todos los partidos han destruido por pura vanidad, con el refrendo vergonzante y aterrorizado de casi todos los ciudadanos.

    Conviene recordar el capítulo quinto del libro del profeta Daniel. https://www.bibliacatolica.com.br/es/la-biblia-de-jerusalen/daniel/5/

    Lo que Dios da, Dios lo puede quitar.

    Así como fue o no fue, el pasado, será o no será el futuro.

    • ME PARECE INCREÍBLE,
      ME PARECE INCREÍBLE, ASOMBROSO QUE ESTAS ALTURAS DE LA EVOLUCIÓN HUMANA HALLA QUIENES SE EXPRESEN DEL ESTA MANERA.LA REALIDAD NO ES DE CREENCIAS PREJUICIOSAS Y MORALISTAS , ES LO EXISTENTE

    • Otro ejemplo: El pensador
      Otro ejemplo: El estratega político marxista más exitoso de la historia, Antonio Gramsci, creyó que el cristianismo es el enemigo del comunismo; es lo que obstaculizó el avance del comunismo en Occidente (Daniel Ajamian):
      https://mises.org/es/wire/antonio-gramsci-el-mayor-estratega-politico-de-la-historia

      «Podría hablar de la destrucción de la familia, la pérdida de todas las instituciones de gobierno intermediarias significativas, el absurdo de una buena parte de lo que hoy pasa por estudios universitarios, especialmente en artes liberales y humanidades—todos los cuales son síntomas del desmoronamiento del objetivo final al que apuntaba Gramsci.»

    • La fórmula política que
      La fórmula política que Gramsci ideó ha hecho mucho más que el leninismo clásico—y ciertamente más que el estalinismo—para difundir el marxismo en todo el occidente capitalista.

      ¿Cuál es esa fórmula? Gary North la explica: observando que la sociedad occidental era profundamente religiosa, Gramsci creía que «la única manera de lograr una revolución proletaria sería romper la fe de las masas de votantes occidentales en EL CRISTIANISMO y el SISTEMA MORAL derivado del cristianismo.»

      La religión y la cultura estaban en la base de la pirámide, los cimientos. Fue la cultura, y no la condición económica de la clase obrera, la clave para traer el comunismo a Occidente. Para ser justos con Gramsci, él no empezó esta bola rodando; Occidente estaba haciendo un buen trabajo al dañar su propia tradición cultural.


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