Skip to content

Venezuela: esclavitud a la cubana

Compartir

Compartir en facebook
Compartir en linkedin
Compartir en twitter
Compartir en pinterest
Compartir en email

En las dictaduras de Venezuela, Bolivia y Nicaragua los médicos cubanos son de vital importancia por las labores políticas que realizan.

El Gobierno cubano anunció que retiraba sus más de 11.000 médicos en Brasil tras acusar al presidente electo de ese país, Jair Bolsonaro, de exigir condiciones inaceptables para mantener el acuerdo de prestación de servicios médicos que aporta importantes ingresos a la isla.

El presidente electo brasileño había criticado el modelo actual del programa Más Médicos, pero defendido su continuidad, siempre y cuando se introdujeran sustanciales modificaciones, tales como que los especialistas cubanos puedan recibir el salario integral, la aplicación de un test de capacidad y la libertad para traer a sus familias.

La suspensión de este programa para Cuba representará un duro golpe para su frágil economía. La mayor fuente de divisas de la isla es la exportación de servicios profesionales, la cual representa unos 11.500 millones de dólares al año.

El 20 de noviembre de 2018, el que luego sería vicepresidente de Brasil, Antonio Hamilton Martins, denunciaba que entre los especialistas cubanos había espías encubiertos.

Según Arthur Chioro, ministro de salud del Gobierno de Dilma Rousseff, Brasil pagaba 4.255,3 dólares mensuales por cada profesional cubano, pero ellos recibían solo 400 dólares y el resto era para el Gobierno de Cuba.

Mientras tanto, el Gobierno de Nicolás Maduro situaba en 28.000 los médicos y técnicos cubanos presentes en Venezuela. Aunque el Gobierno comunista no hace público los términos de los contratos, menos aún los desembolsos que se hacen, algunas estimaciones han arrojado cifras que oscilan entre 16.000 dólares y 18.000 dólares mensuales por cada médico cubano, y entre 125 y 225 dólares son depositados mensualmente en una cuenta en La Habana y 50 dólares entregados a la familia en Cuba. Los cerca de 100.000 barriles de petróleo que Venezuela envía diariamente a Cuba se supone que son para pagar estos servicios. El dinero depositado en la isla solo puede ser retirado al término de la misión. Aun así, resulta ventajoso para el especialista cumplir con un contrato de esta naturaleza dada la situación de precariedad que se vive en la isla comunista. Recientemente, según informa la agencia de noticias Efe, un grupo de médicos cubanos interpuso una demanda civil contra Petróleos de Venezuela por explotación laboral en el programa Misión Barrio Adentro. El abogado venezolano Joaquín León, a cargo de la demanda, dijo a Efe que la explotación de estos trabajadores y la privación de sus derechos fundamentales representan un sistema moderno de esclavitud. Señaló León que los médicos además de ser explotados laboralmente, con horarios excesivos, no tienen acceso a sus familias, viven en condiciones precarias y son constantemente hostigados y sometidos a la vigilancia de personas de la inteligencia cubana.

Sin embargo, los médicos cubanos también son obligados a cumplir tareas humanitarias en algunos países más pobres y afines ideológicamente al régimen cubano, como es el caso de Nicaragua, donde llegaron a recibir 2.5 dólares mensuales al cambio oficial.

Varias organizaciones internacionales han denunciado estas prácticas de La Habana como “esclavistas” por la falta de derechos a los que se ven sometidos los profesionales.

La Comercializadora de Servicios Médicos Cubanos ofrece a sus profesionales en la isla, cuyo salario ronda los 40 dólares mensuales, mejor remuneración en caso de que acepten irse a las misiones. Las familias de los médicos no pueden permanecer más de tres meses con los profesionales en dichas misiones. En caso de que los médicos se nieguen a regresar tienen suspendido el ingreso a la isla durante ocho años, según las normas migratorias vigentes.

Algunas organizaciones como Solidaridad sin Fronteras, que ayudan a los médicos cubanos que deciden desertar de las misiones del Gobierno, denuncian estos contratos como el mayor caso de tratado de personas de la historia moderna.

El portal Cubanos por el Mundo señala que la internalización de un médico cubano no está asociada a su excelencia, sino a la sumisión y a haber demostrado total incondicionalidad al régimen. Señala este portal que al menos en las dictaduras de Venezuela, Bolivia y Nicaragua la figura de los médicos cubanos es de vital importancia por los fines operativos que desarrollan dentro de las labores políticas. En muchos países se ha denunciado la baja calidad profesional del servicio prestado y su incapacidad para manejar equipos médicos modernos.

Una vez que estos especialistas son ubicados en las zonas más remotas y marginales de los distintos países son obligados a hacer adoctrinamiento y propaganda para el régimen, reclutamiento y organización política.

En 2014, según el ministro de salud de Cuba, la deserción de médicos cubanos fue de 5.000 profesionales que cumplían misiones internacionales. En 2018 uno de los programas más afectados fue el de Misión Barrio Adentro en Venezuela, con una deserción cercana al 50%, según declaraciones del ministro de salud de la isla, Roberto Morales.

Es frecuente escuchar en Venezuela entre los médicos cubanos que el país no es el mismo que ellos encontraron cuando comenzaron a llegar, que Venezuela cada día se parece más a Cuba y que antes desertaban para quedarse en el país, ahora prefieren otro destino.

Aún no hay comentarios, ¡añada su voz abajo!


Añadir un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Más artículos

Sobre la expansión crediticia conjunta

Una de las críticas al argumento de la expansión crediticia simultánea es que, eventualmente, los medios fiduciarios emitidos en exceso acabarían siendo devueltos al banco (reflujo) mediante el mecanismo de las cámaras de compensación.

La diplomacia remunerada

La ‘diplomacia remunerada’ ha sido parte de un plan perfectamente diseñado y eficiente para el despliegue de la estrategia propagandística de los regímenes socialistas actuales.