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Venezuela: la fiesta democrática

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Abstenerse o hacer la cola para votar arrojará el mismo resultado.

Precisamente, cuando el dictador venezolano Nicolás Maduro califica ante el mundo su convocatoria a elecciones parlamentarias del 6 de diciembre de este año, como fiesta democrática, la Organización de las Naciones Unidas le estropea la celebración con un informe que deja muy mal parado al régimen venezolano. Si alguien tenía dudas sobre la naturaleza homicida del Gobierno socialista venezolano, recomendamos leer detenidamente el informe publicado por la Misión de Verificación de Hechos de la ONU, el cual desnuda al régimen bolivariano y deja a Maduro como el célebre personaje del cuento de Hans Christian Andersen, El traje nuevo del emperador, que tiene como moraleja que ante las evidencias no se admiten dudas.

En el mencionado informe de la ONU sobre Venezuela se acusa al país de crímenes de lesa humanidad. Durante un año estuvo la misión de la ONU investigando en el propio país y documentó 223  casos, 48 de los cuales se detallan de manera rigurosa. Habla de asesinatos, detenciones arbitrarias, secuestros, violencia sexual, torturas sicológicas, asfixia con sustancias tóxicas, entre otras atrocidades no menos crueles y humillantes. Es tan esclarecedor y evidente lo encontrado, que el propio secretario general del organismo internacional, Antonio Guterres, pidió a Maduro tomarse muy en serio lo que esta investigación arroja. Por otro lado, el informe no se queda solo en denunciar lo evidente sino que señala directamente a Nicolás Maduro y sus ministros de defensa, Vladimir Padrino López y del interior Néstor Reverol, como máximos exponentes de la brutalidad del régimen y de los graves crímenes cometidos por las fuerzas de seguridad del país.

Por otro lado, el Grupo de Contacto Internacional, compuesto por España, Portugal, Italia, Francia, Alemania, Reino Unido, Países Bajos, Suecia, Uruguay, Costa Rica, Bolivia y Ecuador, rechaza la celebración de elecciones en Venezuela hasta que puedan considerarse equitativas. Exigen, además, que se respete el mandato constitucional de la Asamblea Nacional que fue elegida en 2015 y que el ilegal Tribunal Supremo de Justicia calificó en “desacato”.

También se pronunció la Organización de Estados Americanos (OEA), a través de su secretario general, Luis Almagro, quien aseveró: “Es absurdo pensar que los criminales de lesa humanidad que reprimen y eliminan a la oposición puedan celebrar elecciones libres y justas”. Pidió a la comunidad internacional que cese de otorgarles opciones de legitimación mediante elecciones claramente fraudulentas, como han hecho determinados actores internacionales, actuando en concordancia con actores políticos locales cómplices de la dictadura.

Desde Venezuela, mientras tanto, la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la Universidad Central, rechazó el intento del régimen de volver a realizar un fraude electoral el 6 de diciembre. Igualmente avaló la continuidad constitucional de la Asamblea Nacional elegida en 2015. En su comunicado de fecha 18 de septiembre, se destaca entre los acuerdos del comunicado: “Reiterar que de concretarse en evento convocado para el 6 de diciembre de este año, sus resultados, al igual que el írrito proceso a que se contrae la última elección presidencial, tampoco deben ser reconocidos como una elección en los términos previstos en la Constitución y demás normas legales y reglamentarias que regulan los procesos electorales en Venezuela”.

Los pronunciamientos anteriores que, sin lugar a dudas, dejan a Maduro como el personaje más repudiado del planeta, nos llevan a concluir que de concretarse el acto electoral del 6 de diciembre, estaremos ante las elecciones más sucias de América Latina. Tendremos como resultado una Asamblea Nacional con mayoría aplastante del chavismo, con una representación marginal, ya pactada, para los opositores colaboracionistas que han sido convencidos para que concurran a “blanquear” al régimen. Todo esto forma parte de hacer política en dictadura. En 2015 se ganaron las elecciones legislativas, pero el Tribunal Supremo de Justicia, donde no hay un solo opositor,  declaró en desacato a la Asamblea Nacional y le impuso una Asamblea Nacional Constituyente. Luego se designaron también mediante sentencia cuáles son los dueños de los partidos políticos y quiénes serán los miembros del Consejo Nacional Electoral. El Gobierno designa a sus rivales y se cuida de que no se salgan del carril. Adicionalmente, por estas fechas, el ministro de la defensa declara en alocución pública que “la oposición nunca podrá ejercer el poder político en Venezuela”.

No hay ninguna duda de que, aunque el excandidato de oposición, Henrique Capriles y otros “opositores” llamen a acudir a la fiesta democrática de Maduro, el resultado ya se conoce. Abstenerse o hacer la cola para votar arrojará el mismo resultado. Pero los que dicen que hay que mantener los espacios sólo reclaman su cuota de poder, la de ellos, tal como se las prometió Maduro.

3 Comentarios

  1. Sin lugar a duda alguna el
    Sin lugar a duda alguna el Venezolano anónimo está en lo cierto. Sin embargo conociendo la trayectoria de este oprobioso régimen, a menos que surja un hipotético imprevisto, las elecciones se cumplirán con la intención de lavarse la cara por parte de Maduro y su corte. Lo que pasará después: ?

    • Así es Rafael. No sabemos lo
      Así es Rafael. No sabemos lo que vendrá. Pero cuando el régimen dice que va a hacer las elecciones es porque ya todo está fríamente calculado. Ellos saben que unas elecciones transparentes y con todas las garantías constitucionales sería la muerte del régimen. Los comunistas y dictadores son alérgicos a medirse libremente. Por eso son dictadores.


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