Skip to content

A socialismo europeo, capitalismo chino

Publicado en Libertad Digital

Compartir

Compartir en facebook
Compartir en linkedin
Compartir en twitter
Compartir en pinterest
Compartir en email

Europa se desmorona. Gerhard Schröder ha tenido que adelantar las elecciones generales a pesar de su desesperada campaña contra el capitalismo. En Francia y Holanda ha ganado el “NO”, y el tratado político de la unión ha quedado tocado de muerte junto a la reunificación socialista que implica. En España, ZP se dedica a manipular el sistema de contabilidad nacional para salir mejor en la foto y conseguir sus promesas.

Y para colmo, el BCE ha rebajado las previsiones de crecimiento de la zona euro para el año 2005 y 2006.

Europa se enfrenta a una tormenta económica y política que muy probablemente los burócratas de Maastricht quieran arreglar con la misma medicina que está matando a Europa: proteccionismo, intervencionismo y agresión contra las economías de sus ciudadanos y empresas. Todo es lícito para el enriquecimiento de la elite burocrática europea.

Por el contrario, China, que todos concebimos como un país “comunista”, está tomando el camino contrario: ha apostado fuerte por el libre mercado. La enérgica desintervención estatal ha permitido a un país sumergido en la miseria un crecimiento y acumulación de riqueza altísima respecto a años anteriores.

Recientemente el Development Research Centre ha publicado un informe que prevé un crecimiento del 8% para la China hasta el 2010. Por el momento, los políticos chinos saben que el libre mercado es la salida exitosa a la abundancia y riqueza. Así, la última medida de China ha sido eliminar aranceles de 81 categorías textiles. ¡Qué sea el mercado quien decida sobre él, y no los partidarios intereses de los políticos en alguna cumbre internacional a miles de kilómetros de la gente de a pie!

¿Cuál es la diferencia entre Europa y China? Mientras que en Europa se intenta distanciar más y más del capitalismo que le ha llevado al bienestar, China está apostando por todo lo contrario: el libre mercado. Y los resultados son evidentes. Decadencia y socialismo europeo contra aumento de la propiedad, alta producción, prosperidad y aspiraciones reales de un bienestar futuro.

Pero el actual problema de China sigue siendo la libertad económica. Aún no hay suficiente. Y es que será la libertad económica quien dé a China la libertad política.

En el libre mercado la gente se enriquece por su esfuerzo individual ganando mayor bienestar; y a mayor bienestar individual, menos estado y centralismo. Si en China perdura y se amplia el capitalismo, sus ciudadanos y las nuevas generaciones, que habrán aprendido la lección de lo que puede costar el socialismo, se darán cuenta que el estado es un estorbo a sus ansias de riqueza y prosperidad. Y como cualquier estorbo verán que lo mejor es eliminarlo del todo.

Mientras tanto, Europa, si sigue luchando por falsos sofismas y vacíos conceptos semánticos como igualdad, solidaridad (impuesta), estado del bienestar… verá aumentar una sociedad empobrecida, anquilosada y dependiente de un caudillo social y de la producción. ¡Tal vez el presidente de la Unión Europea! ¡El máximo burócrata que nos dirigirá a todos para su beneficio!

Aún podemos estar a tiempo. En lugar de fijarnos en viejos conceptos fallidos aprendamos de la nueva realidad china. Menos políticos, menos Europa y más libertad de mercado. La muerte de la Unión Europea puede ser el surgimiento de un nuevo tipo de economía global y capitalista.

Más artículos

Abolir el señoreaje

El Tío Sam se frota las manos del gran negocio que fue prestar dinero usando el señoreaje. Transformó unas toneladas de  papel periódico en miles de cabezas de ganado. Un negociazo demencial.