Recordemos que Herbert Hoover, Secretario del Tesoro con Calvin "el silencioso" Coolidge, fue elegido presidente en 1928 y que fue a él a quien le estalló la crisis económica que se fue larvando en los años anteriores. Era republicano, pero traicionó la tradición no intervencionista de sus dos predecesores del mismo partido, Harding y Coolidge. Luchó, con eficacia, por que se mantuviesen los salarios, aún a costa de contribuir al aumento del desempleo. Y tomó varias medidas que se adelantaron al New Deal. Pero la mayor contribución de Hoover a la profundización de la crisis fue el brutal proteccionismo, que se manifestó en la aduana Smoot-Hawley.
A George W. Bush el estallido de la crisis le ha pillado al final de su mandato, no al principio. Aparte de ello, el paralelismo con Hoover es claro. Bush no es un conservador en lo económico, sino que es el presidente que más ha aumentado el gasto desde Lyndon Johnson. Puede incluso que le haya superado. Su rebaja de impuestos por medio de "créditos" no son verdaderas rebajas impositivas. Y su política ha contribuido al fracaso de la Ronda Doha, por lo que merece que le acusen de proteccionista.
Roosevelt, que era un genio de la política, ni sabía de economía ni le interesaba. Sólo sabía que era necesario "hacer algo". Quizás por ello diera más órdenes presidenciales que todos sus seguidores juntos. Roosevelt no creó la crisis del 29, claro está. Pero él creó la Gran Depresión con su New Deal, una política que suponía una ruptura con el pasado, que llevó al país a adoptar medidas jamás puestas en práctica y en muchos de los casos inconstitucionales. El Tribunal Supremo incluso echó abajo algunas de ellas, como la NRA y la AAA, y la respuesta de Roosevelt fue amenazar al propio Tribunal con doblar el número de miembros con gente de su confianza.
Obama tiene a Franklin D. Roosevelt como modelo. Lo dice en su libro “La audacia de la esperanza”. Para empezar, hereda un plan, concebido por la Administración Bush, que es intervencionista y que supone una ruptura con la política estadounidense en este ámbito y retrasará la recuperación más que atajarla. Obama es el primer presidente que se reconoce proteccionista desde Hoover, de modo que aquí el paralelismo con Roosevelt falla… excepto que el propio FDR fue, de hecho, tan proteccionista como su antecesor. Y volverá a marcar una ruptura con la política tradicional, menos socialista que en Europa. Todo ello con el apoyo, además, de Congreso y Senado. Obama no cree en la Constitución. Piensa del texto de los Padres Fundadores que es racista. También cree que no hay que quedarse con lo que dice, sino que es necesario hacerle hablar cosas distintas, interpretadas a la luz de los nuevos tiempos.
No quiero llevar el paralelismo más lejos, porque nos enfrentaríamos a una nueva Gran Depresión… y a una nueva Guerra Mundial. Pero todo podría ser.