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¿Cambio de rumbo en la ideología?

Publicado en Libertad Digital

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En política, aun manteniendo el común fuertes ideas socialistas, se empiezan a percibir en el ambiente ciertas ideas favorables a la libertad individual, como los recortes de impuestos o una educación con menos adoctrinamiento; algunos grupos llegan a defender el cheque escolar, por ejemplo. En el mundo de la comunicación el tono sube con ideas más atrevidas, como la libertad para portar armas, la eliminación de gran cantidad de impuestos y la expansión de los medios de producción privados frente a la agresión estatal.

Si nos vamos al mundo de las ideas, en la doctrina del liberalismo, los temas se radicalizan considerablemente. Es indudable que en España ha habido un boom del liberalismo y el conservadurismo. Está despegando con mucha fuerza la difusión de un liberalismo más puro que pide una reducción drástica de las labores del Estado para ser traspasadas a la propia sociedad civil. Incluso empiezan a verse sectores que apuestan por una sociedad sin Estado donde todo esté gestionado por los medios de producción privados y la voluntad del hombre libre. ¿Utopía? También lo fue el marxismo y acabó contaminado todo el planeta.

Curiosamente, este enfrentamiento al establishment es el que tomó el socialismo hace más de 100 años y, en otro tono, en las décadas de los 60 y 70 del pasado siglo. Los partidarios del sistema de entonces, básicamente conservadores, decían las mismas cosas que hoy le dice la izquierda a la derecha. Qué curioso que, con el tiempo, el socialismo ha perdido todo meta revolucionaria y transgresora para adoptar una suerte de conservadurismo socialista. Conservación de los derechos positivos, de la ecología, del Estado del bienestar, etc. Del antiguo socialismo que quería cambiar el mundo y que no lo ha logrado sólo queda la estética.

Ahora, la revolución, la transgresión de las ideas proviene de la derecha. Milton Friedman recordaba, en uno de sus últimos artículos, que cuando él era joven, o relativamente joven (años 50-60), el mundo estaba al revés que ahora. La gente tenía un fuerte sentimiento socialista, pero las políticas eran conservadoras. Contraponía esa época a la actual apuntando que, en el 2007, la gente y muy especialmente los economistas están adoptando una visión más liberal, pero las políticas de los gobernantes son socialistas. En el mundo de las ideas, esta oposición es evidente. Uno de los máximos auges de pensamiento ha sido en la Escuela Austriaca. En los años 60 la visión austriaca estuvo a punto de desaparecer, apoyada sólo por figuras como Mises, Hayek, Hazlitt o Machlup. Ahora experimenta una explosión de ideas y seguidores jamás vista. Como ha dicho el gran profesor Walter Block, "nunca en la historia ha habido tantos profesores de la Escuela Austriaca en todo el mundo y en tantas universidades".

Los cambios de tendencia son difíciles de ver y sobre todo, muy lentos. Tardan años en hacerse evidentes y décadas en producirse. Un palpable punto de inflexión podría ser el actual, con una izquierda que se ha convertido en conservadora y una derecha revolucionaria que combate el establishment, que hoy día es el socialismo, abogando por un cambio radical de sociedad. Una sociedad donde el único soberano sea el individuo y su capacidad creadora y no el burócrata ni ningún dictador de la producción.

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