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Carta para los Reyes Magos

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QUERIDOS Reyes Magos: este año he sido muy bueno y por ello me gustaría que me hicieran un regalo. Para que entiendan lo que les voy a pedir, primero necesito explicarles las circunstancias que atraviesan las Islas en las que vivo. Si por algo se ha caracterizado Canarias es por su capacidad para la creación de riqueza, gracias principalmente a su localización estratégica, su potencial turístico y sus gentes. Sin embargo, en la actualidad existe un 33,63% de paro, es decir, 378.200 personas que no encuentran trabajo ni lo van a encontrar por culpa de nuestro presidente, Paulino. Una persona, queridas Majestades, que está empeñada en seguir dificultando con infinitas trabas a los que quieren emprender negocios que generen nuevos puestos de trabajo y en asustarles para que no abran ninguna nueva empresa con ideas, que serían tachadas como xenófobas en otros lugares, como que «el empleo debe ser para la gente de aquí».

Por si esto fuera poco, ha llevado el gasto público de Canarias en 2011 hasta los 7.014 millones de euros, un 56,15% más que en el 2003. Sin embargo, nuestro presidente, lejos de aliviar nuestros bolsillos y sacar de la quiebra a las administraciones públicas canarias, se ha empeñado en lanzarnos al abismo con nuevas subidas de impuestos, como la del IGIC, o queriendo hacer más insostenible aún nuestra economía, al pretender aumentar las deficitarias energías renovables, que han dejado en el conjunto del país la brutal deuda de más de 24.000 millones de euros, frente a facilitar las prospecciones de petróleo a 60 kilómetros de nuestras costas, que sin lugar a dudas ayudarían a mejorar la mermada economía canaria.

Por si todo esto fuera poco, en el «blog» presidencial, el señor Rivero ha llegado a defender que el problema de Canarias es el número de personas que vivimos aquí con frases como «defender, como defiendo, la articulación de mecanismos para regular el crecimiento poblacional es un ejercicio de responsabilidad tan razonable como inaplazable». De verdad, sus Majestades, estoy muy asustado, porque da la sensación de que lo que este señor pretende es echarnos de nuestra tierra, prohibir que vengan más personas a Canarias para generar riqueza e incluso prohibirnos tener más hijos, como hacen en algunas dictaduras.

Por todo ello, les pido que me traigan un nuevo presidente. Me gustaría uno radicalmente distinto al que tenemos. Alguien que quiera bajar los impuestos y no subirlos, que esté decidido a pinchar la burbuja del gasto público, que no gaste más de lo que ingrese, que facilite la creación de nuevas empresas y riqueza, eliminando el sinfín de trabas que tenemos, y, por supuesto, alguien que defienda la libertad para establecerse en Canarias.

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